Capítulo 15

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-¿Tu...?

-Si Mabel... Soy yo, Gideon... 

-¡Imposible! ¡Tu moriste! -Grité aún pálida- ¡Tu no eres Gideon!

-Mabel...

-¿Quién demonios eres? -Alzó su tono Bill mientras me ponía detrás de el protegiéndome- Tu no eres Gideon... 

-La pregunta aquí es... -Gideon barrió con la mirada a Bill- ¿Tu quién eres para tocar a MI Mabel? ¿Acaso no sabes que estamos juntos?

-No volveré a repetir... ¡¡¿QUIÉN CARAJOS ERES?! -Pude notar como la mirada de Bill se notaba sombría- Tu no tienes aura, no, tampoco eres un fantasma, tienes cuerpo sólido, pero, no emanas calor y tus ojos carecen de vida... 

-¡Mabel! Deberías controlar el comportamiento de tus perros, eso se puede corregir con un golpe en la nariz cariño

-¿¡A QUIÉN MIERDAS LE DICES PERRO?! Maldita escoria, deberías saber tu lugar en este preciso momento 

Aún parada detrás de Bill solo pude ver el suave movimiento que se dirigía a mis labios de nuevo tomándolos en un beso suave y volteando de nuevo burlón a Gideon.

-¿Ahora entiendes? Ningún muñeco puede tocar a mi hermosa estrella, y quien se atreva a ello, le arrancaré los brazos ¿Escuchaste pedazo de paja hechizada?

-... ¿Pedazo de paja dices...?¿Tuya?... Que risa me das demonio mal formado... Pero, en algo tienes razón, si, soy mágico...

No se como no pude prevenir la situación, con un chasquido en mano el de la nada ya estaba a su lado... No, yo había aparecido a su lado, y con los ojos llenos de terror observé a Bill quien se encontraba  desconcertado por la situación y a toda velocidad se dirigió hacia mi aún sin haber comprendido del todo lo que paso, pero, entonces, entre una nube obscura desaparecimos del lugar, lo último que vi fue la mano de Bill extendiéndose a mi con desesperación inundada en su mirada.

Cuando desperté me encontraba sujetada con cadenas en lo que parecía un sótano, debía admitir que el estar con cadenas en los pies, manos y cuello era aterrador en cierto punto, aún más cuando el lugar estaba en una completa obscuridad combinado con el espeso aroma a sangre. Traté de calmarme, necesitaba guardar la cordura e intentar contactar a Bill por el lazo, además, tenía que averiguar en qué lugar me encontraba...

Pasaron al rededor de 5 horas, y todo seguía igual, no había ruido, luz o alguna alerta, la conexión con el lazo tenía interferencia, mi temor iba aumentando, aún más cuando no podía hacer conjuros con los nervios así, pero, cada segundo, minuto y hora aumentaba mi sufrimiento mental, quisiera tener la suficiente fuerza psicológica para concentrarme y mantener la calma en esta situación. Intenté con un conjuro de fuego para por lo menos ver lo que sucedía... No debí de hacer eso... Junté la suficiente energía y calma para crear una llama lo suficientemente grande para observar el lugar... Las paredes manchadas de sangre, una rueda de tortura, instrumentos quirúrgicos ensangrentados  y la figura de un cadáver con una cara de payaso cocida en vez del rostro e inundado de gusanos a la esquina de la habitación, no pude evitarlo y mi grito sonó con un terror desesperante, el estómago se revolvió y no tardé en comenzar a vomitar, fue ahí donde la puerta se abrió y una luz entró con la persona.

-Por fin despiertas, ¿Qué te parece si enciendo las luces? solo las mantenía prendidas para que pudieras descansar a la perfección linda hermanita~

Mis lágrimas no cesaban, ahora si estaba realmente aterrada, volví a vomitar más manchando incluso mi ropa.

-Tranquila hermanita, no te alteres, el se ofreció a ayudarme a su voluntad, aunque no creo que pensara que esto pasaría, gritó mucho, además su cara era muy fea, no quería que te asustaras con el, así que, le puse una mascara de payaso en vez de su horripilante rostro...

Se acercó a mi y tomo mi barbilla logrando que nuestros rostros se toparan, su sonrisa era aterradora, tenía un brillo en sus ojos de satisfacción y se notaba realmente contento.

-No temas, aquí abajo, nadie te va a separar de mi lado, yo te cuidaré eternamente, pero, necesito tu cooperación, si quieres que te quite esas cadenas, harás lo que yo te diga, me mudaré aquí contigo y viviremos una linda historia, te haré el desayuno, podrás dormir tranquila, tendremos una variedad de animales para comer y otra de verduras y frutas, así no tendremos que salir de aquí, nadie nos va a interrumpir, no te podrán alejar otra vez de mi lado, nos casaremos si así lo quieres y -

-¡ALTO! ¡YA NO SIGAS MÁS! Dipper, estás mal de la cabeza, necesitas ayuda URGENTE, no puedes seguir así, es enferm-

Una fuerte bofetada sonó por toda la habitación, dejé de verlo a la cara y mis ojos cerrados lloraban mientras sentía como su aura cambiaba a una más aterradora.

-Ya veo... Al parecer necesito educarte primero... Tal vez nuestros padres te consintieron demasiado... Yo lo corregiré... Por ahora, te quedarás aquí, mañana vendré en la tarde para darte de comer, el muñeco Gideon te cuidará por si necesitas ir al baño o tomar agua... ¡GIDEON!¡MUÑECO MALDITO, VEN AQUÍ AHORA!.

El Gideon que vi en la tarde con Bill bajó las escaleras, tenía un brazo con una gran cortada a la vertical, su expresión era siempre la misma, una sonrisa, y sus ojos obscuros... Ahí comprendí lo que había dicho Bill... No tiene vida su mirada, era tan opaca que solo se reflejaba como un ser obediente, no lo molestaría, no discutiría, no... Era un esclavo total, sin decisión ni libre albedrío... Que triste...

-Gideon... Tu la vas a cuidar, si quiere ir al baño, solo alarga sus cadenas, deja que entre, si quiere agua, dásela, solo, no la dejes salir de aquí, tienes permitido usar la fuerza si lo intenta.

-Si amo...

-Ah, y si vuelves a decir algo que no... Te mataré... ¿Entendido? Te tengo vigilado las 24 horas del día...

Fue entonces que Dipper se fue, no pude más y comencé a llorar a mares de desesperación, jalonee las cadenas, estas me lastimaban cada vez más. Pasó un rato, el muñeco de Gideon seguía en el mismo lugar que hace unas horas después de que se fuera mi hermano, opté por un plan algo absurdo...

-Oye... Muñeco de Gideon-

-No soy un muñeco, soy Gideon nada más -Protestó enojado- ¿Qué quieres esclava?

-... ¿Podrías traer un poco de agua por favor...?

-Como quieras...

-Espera... ¿Cómo te comunicas con mi hermano...?

-Regreso en dos segundos, si intentas escapar... morirás... 

Sentí como el que me ignorara venía con una advertencia muy segura "Si haces algo que no, yo mismo te degollaré", su comportamiento se parecía a un chico celoso que no tiene opción más que seguir... Me pregunto si podría tener sentimientos ese títere, eso me ayudaría mucho, si tengo los mismos efectos en el que los que tenía con Gideon, es posible que lo pueda convencer de sacarme de este lugar, o por lo menos soltarme...

-Aquí tienes -Puso el vaso entre mis labios dejando brotar el líquido, se derramó una parte en mi cuello logrando así que el tuviera que voltear a otro lado-

-Gracias... ¿Podría usar otra ropa...? La mía está llena de vómito...  Quiero hablar con mi hermano más presentable, hoy decidiré el destino...

-Hermanita... -Sonó una voz en el interior del muñeco- Eres muy obvia con tus intenciones, pero, recuerda algo, yo voy un paso más adelante que tu, no puedes manipularme tan fácil, por ahora, te quedarás así, le daré la orden de que te lave la ropa con la manguera, así se quitará rápidamente, es posible que no regrese pronto, tengo otros asuntos que hacer en el pueblo, por cierto, tu novio anda como loco buscándote, es muy obvio dejando su rastro cuando está preocupado... ¡Ja! Son tal para cual, una pareja de imbéciles...

-Si crees que somos tal para cual, entonces, déjame ir con el, quiero estar con el verdadero amor de mi vida, quiero volver a sentir sus labios, sus brazos y oler su perfume, maldición, ¡DEJAME IR CON BILL! 

-... Muñeco, empecemos el día de hoy con el castigo diario, tienes las herramientas en el cuarto de arriba, no olvides usar la cámara también. Adiós Mabel.

-Como ordene amo -Sonrió al momento de desconectarse con Dipper- Bien... Comencemos...


Una Estrella Fugaz (Mabill) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora