Fantasía

43 8 0
                                    

Quiero recostarme a tu lado, y apoyar mi cabeza en tu pecho, deseo escuchar a tu corazón decirme la verdad en uno de esos momentos que se hacen eternos.

No voy a desvestirme y ni siquiera voy a besarte.

No te esfuerces demasiado, no tienes que ser genial, ni rudo conmigo, a menos que así lo impongas, pero es gracioso que quieras hablarme como a tus novios locales.

Solo respira profundo...

Deja que el silencio se deshaga de los insultos que causan tus nervios, permite que tu cerebro se tranquilice por un momento.

Déjame mostrarte como solo estando así, podemos apreciarnos más de lo que lo hemos hecho durante este largo tiempo.

Entérate sobre lo que no quiero de ti, todos te aman porque desean arreglarte, yo no busco ser el héroe de tu historia, yo solo disfruto estar sentado a tu lado.

Si supieran que no necesitas arreglo, bueno, que se jodan, platiquemos un rato, no sabemos comportarnos, pero no hay jaulas en el paraíso.

Es lo que he estado sembrando para ti.

Hace unas noches veía a los árboles desde mi ventana, y en un momento inmediato levanté la mirada, vi una estrella fugaz y pensé: eres así, un instante mágico que se vuelve a ver en pocas ocasiones.

Entonces, ¡hazlo, esfúmate! Pero juraría que nos conocemos de vidas pasadas, y ese lazo siempre te traerá de vuelta.

Yo tomaré tu breve presencia y la agradeceré.

He cambiado, es cierto, cuando me conociste yo era un niño inocente fácil de utilizar, pero si algo bueno me ha dado la tristeza: es carácter.

Antes quería apagar tus cigarros, ahora quiero poner uno en tu boca.

En enero te anhelaba todos los días, ya es diciembre y solo necesito un instante de terciopelo azul.

Dije un momento eterno, deja que la puerta suene, hay muchos esperando tener tu lugar, pero puedes ponerte tu camisa en cámara lenta.

No sepultemos tu pasado, yo te acepto siendo un maldito desquiciado, si tú te acomodas a mi falta de paz.

Pero si esperas reclamos, ese nunca voy a ser yo.

Y si buscas a alguien que te odie, entonces jamás vas a encontrarme.

Acaricia mis rizos, dame un hogar en el que pueda reposar por una noche, y desaparece entre las cuatro de la madrugada, nunca me quedaré solo, la melancolía siempre va a acompañarme.

Regresa mañana y hazme sentir de la misma forma, o no vuelvas nunca y quédate en la memoria del universo.

Haz lo que quieras, esta realidad es tuya para construir o destruir, así que hazlo a tu manera.

En cualquier caso, yo estoy bañado en oro y he aprendido a triunfar con lo que se me da.

Ya no te tengo miedo, el hecho de que hagas mis manos temblar, solo me recuerda lo que es ser humano.

Ya no me asustas, sucede que tu oscuridad se ve como luz, después de mis días en el infierno.

He empezado de nuevo y ya no necesito tener el mundo en mis manos.

No le digamos esto a nadie, si por los demás fuera juzgarnos, ya se habrían hundido nuestros barcos.

Así que acuéstame, y deja que el melodrama continúe otro día.

Recuéstame en fantasía, y dame un sueño eterno.

La casa frente al cafetal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora