Flor de loto

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Melodramático, inquietante, irreversible, de ferocidad inherente. Un pequeño árbol nace del suelo congelado y sus ramas crecen en bajas temperaturas de melancolía y tristeza.

Quoch, se enraíza en lo ilícito, todo en su vida es ultra: el dolor, la pena, el resentimiento, pero al menos la esperanza.

Yo tan solo no pude existir si un pasado trágico no me hubiese creado.

Esto es lo que sucede: mi padre me dejó a la deriva, y busqué un hombre que llenara el vacío que quedó en mí.

Quizá su abandono fue la razón de que floreciera mi feminidad, pero toda flor de loto necesita de la luz del sol.

Así que me calenté en la cama de los hombres, aunque fuera de las sábanas seguía haciendo frío.

Me he convertido en invasor, me he adueñado del entorno y soy difícil de erradicar.

Quién está en mi camino se enreda, se sofoca, se asfixia y yo me expando por más.

Esto es lo que me duele: mi madre sacrifico todo por mí, así que me marché sin explicación, para aligerar el peso que ella llevaba encima.

Algunas noches la veo en la luna, a la cual también llamo mamá, y me ilumina, aunque durante el novilunio recuerde que soy huérfano por voluntad propia.

Yo siempre quise una vida de lujos y dinero, y la tengo, y como una vez Marilyn dijo: en Hollywood te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma...

Es verdad, pero yo creo que así es en todo el mundo.

Yo siempre he cantado, aunque eso nunca ha significado nada para nadie.

Mi alma, mi perpetua pasión.

Entonces juego a ser más bonito de lo que realmente soy. Me ha hecho ver lo superficial que todo es, y eso me da miedo.

Porque a nadie le interesa que tan culto soy, pero cuán encantador: ese es el precio de siempre verse joven y lindo, un libro juzgado por su portada.

Es mi estilo de vida, vender besos, a cambio de estar en la orilla de la piscina comiendo cerezas y recorrer praderas en carros deportivos, esa es mi libertad y estoy atrapado en ella.

En el aire hay tantas cosas para pensar, como que debí escoger una mejor vida, dónde la normalidad de los estudios o un trabajo se apoderará de mi control.

Pero volvería a rechazar los dogmas y el orden de esta realidad, por seguir en un sueño al que puedo llamar paraíso.

Duele, pero si algo sé es que el dolor, después de un tiempo, empieza a ser placentero.

No importa cuantas veces este mundo intente atraparme. Yo siempre buscaré la forma de encontrar el camino de mi emancipación.

Soy un ave exótica y migratoria que tratan de aprisionar.

Yo he soltado la mano de personas y situaciones, hui creyendo que eso me haría encontrarme conmigo mismo, pero siempre llego al mismo lugar.

Aquí está oscuro y hace frío, no puedo evitar pensar que esa es mi verdadera naturaleza, que en este paraje están sembradas mis raíces y que lo único caliente que puedo ofrecer de mi alrededor es hielo.

Tenía infinidad de amistades y aun así no tenía ninguna.

Nadie nunca será mío y yo nunca seré de nadie.

Jamás podré darle alas a un hombre y ningún hombre podrá salvarme.

Maleza soy, dije difícil de erradicar.

¿Fue esto en lo que me convertí o fue esto lo que yo fui siempre?

¿Soy lindo cuando soy malvado?

Que el cielo se apiade de este demonio que llevo dentro y de sus contradicciones.

Porque incluso el tiempo se congeló al tocarme, por eso veo a los chicos que amé, prosperar con nuevos amores, con hijos, y yo sigo dónde siempre.

He perdido la cordura en mi soledad eso es seguro, pero al menos me hizo entender una cosa.

Y es que no importa que cantar no signifique nada para nadie, en cuanto signifique algo para mí.

Esperanza es despertar creyendo que algo puede mejorar, entonces la tengo, pero temo que al finalizar el camino, mi corazón llegue por completo, incompleto.

La casa frente al cafetal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora