Viviendo Con Mi Enemigo

3.Alejate de mí, me estorbas.

-¡date por muerta, Jessica Collin!- Liam parecía un hombre en pleno parto, su cara era roja, gritaba como un loco, es mas ¡lloro! No puedo creerlo, ¡liam esta llorando del miedo!.

Les explico, cuando llegamos al parque de diversiones, ya tenía en mente cual seria el primer juego al que montaríamos, la montaña rusa. Liam al principio se negó, ya que le tiene miedo a las alturas, Pero después lo soborne, aceptó y aquí nos encontramos, riendo disfrutando-a excepción de Liam-

Se podría decir que es una de las cosas que jamás olvidare.

Aparte de que esto me servirá para burlarme de Liam por un buen tiempo, por mas malo que suene le sacaré provecho a la situación, una oportunidad como esta no la hay todos los días.

Bajamos del juego y literalmente Liam se tiro al piso como un loco y empezó a gritar ¡no morí! ¡Estoy vivo! ¡Amo la vida! Y como lo debían de suponer, las personas que pasaban por el lugar nos miraban como bichos raros.

Me acerque a Liam y lo jale de la oreja haciéndolo quedar frente a mi.

-¡hey! Por que fue eso, dolió.- con una de sus manos empezó a sobar su oreja.

-deja de comportarte como un niño de dos años, la gente nos ve raro.- gritaba\susurraba.

-oh....- Liam miro a todas las personas que estaban mirándonos como si no tuvieran nada que hacer con sus patéticas vidas.

-oh...- repetí sarcástica.

Liam volvió a fijar su mirada en mi, me tomó del brazo y comenzo a caminar a paso rápido.

-¿que hacemos ahora?- Liam preguntaba mientras miraba todos los juegos.

-Mmm...

-¡ya se!- me miró con diversión, y pude notar que en sus ojos había cierto brillo de venganza.

-que tienes en mente pequeño demonio...- empecé a ver a liam con duda, sabía que se quería vengar por lo de la montaña rusa, ¿en que estará pensando?.

-es una sorpresa.- sin decir mas Liam me empezó a arrastrar por todo el parque, no sabia a donde me llevaba y me daba cierta curiosidad saber cual era la idea de Liam.

-llegamos a nuestro destino..- Liam me miraba malicioso, aún tenia en sus ojos esa mirada de maldad.

Maldito.

-¡oh no, no, no, no, ni pienses que voy a entrar ahí, ni lo pienses!- decía decidida, aunque sabia que era en vano, aún tenia cierta esperanza de que Liam no me obligara a entrar.

-¿por que tanto temor? ¿La nenita tiene miedo?- Liam dijo sarcástico.

-eres un hijo de...

-anda, vamos.- Liam me jaló de la muñeca mientras yo intentaba soltarme.

- Liam... Por favor..- estaba temblando del miedo, no quería entrar.

-deja de comportarte como una niña de 2 años, la gente nos mira como bichos raros- Liam susurro en mi oído.

-yo lo dije primero.

-anda, vamos.- Liam me jalaba, pero al ver que no daba ni un paso, me subió a sus hombros y empezó a caminar en dirección de mi peor pesadilla.

El castillo del terror.

Empecé a dar puños en su espalda y a patalear como una niña para que me bajara, pero gracias a su muy tonificado cuerpo, no le afectó en nada.

-ok, ok voy, pero por favor bajame que estamos haciendo el mayor ridículo de nuestras vidas.- Liam me bajo, me tomo de la mano y antes de que empezará a caminar me dijo.