13.Un error.

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-dejame dormir.- subí las sabanas tapando mi cuerpo completamente.
-anda no seas dormilona, tenemos que empacar y volver.- patrick seguía moviendo mi cuerpo de un lado a otro suavemente.
-cinco minutos mas- mi cabeza dolía, estaba mareada, tenia ganas de vomitar, todo me daba vueltas, no quería abrir los ojos.
-vale, me meteré a la ducha, cuando salga entras tú.- patrick dejo de moverme y se fue al baño.
Mierda.

Mi celular sonaba una y otra vez, sea quién sea, ya me puso de malas.

-¿quién?- contesté.

-no viniste hoy, creí que regresarías ayer.- Liam.

-no, me dio flojera ir al instituto hoy. Llegare mas tarde a casa, aún estamos en la cabaña.- baje la sabana hasta mi cintura.

-wow amiga, por tú tono de voz y por tú mal genio, supongo que tienes una resaca nivel Dios.-este chico si que me conoce bien.

-sí, ¿te parece si te cuento todo mas tarde?

-claro, llámame apenas llegues.

-vale, adiós.- colgué la llamada. Deje mi celular en la mesa de noche.

-decidiste levantarte- patrick salió del baño, estaba en toalla, Dios, creo que ahora tengo otras amiguitas despiertas... Malditas hormonas.

-sí, Liam llamó, preguntó por qué no había ido hoy.- alce los hombros.

-oh, bueno.- hizo una mueca- alistate rápido.- me dio un beso, sonrió y salió del cuarto.

Dios, que esta pasando conmigo, si esto es un sueño, no me pellizquen, si es real, que nunca termine.

-maldita resaca.- me puse las gafas de sol mientras entraba al auto.

-ayer no te quejabas así.- patrick empezó a reír. Ya habíamos salido de la cabaña, íbamos en camino a casa.

-callate, fue tú idea.-lo fulmine con la mirada.

-cambia esa cara, pareces una anciana.

-anciana tú abuela.

-no tengo abuela pero si tengo...

-¡hey!-chillé.

-vale, me callo.- patrick rio, me dio una última mirada y empezó a manejar en dirección a casa.

-quién lo diría, tú y McCabe. - Liam estaba sentado al lado mio. Habíamos llegado a casa hace media hora, llamé a Liam como habíamos quedado. Le he contado todo. Patrick esta en su habitación con su mejor amigo, Nicolas. Mamá llamó, le dije que ya habíamos llegado, dijo que volvería el sábado en la noche. Aún no se nada de veronika, espero que eso siga así.

-sí, lo se, quién lo diría.- me giré, Liam hizo lo mismo, quedamos cara a cara acostados en la cama.

-si el te hace daño le rompo la cara.- Liam sonrió irónico.

-si el lo hace, le rompo los huevos.- Sonreí igual que el.

-¿estas lista para mañana?- Liam alzó una ceja.

-¿mañana? ¿Que habrá?- frunci el ceño.

-como siempre, lo olvidaste. Black and white night, el baile de la escuela.

-oh, eso, no se si quiera ir.

-anda, se mi acompañante.- Liam hizo puchero, el sabe que nunca me he negado si hace eso.

-tú y tú maldito puchero. - achine los ojos. -esta bien, iré.

-¡yay!- Liam me dio un beso en la mejilla, se paro de la cama, cogió su celular y salio del cuarto.

Viviendo Con Mi EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora