Viviendo Con Mi Enemigo

22.¡Estás embarazada!

-Laura, acompañame al baño.- Ella me miró raro pero no dijo nada y me siguió.

Debía contarle quien estaba aquí, ella no sabía que Veronica había vuelto. Debía decírselo antes de que ella se la encontrara en los pasillos del instituto.

Llegamos al baño, revisé que no hubiera nadie, sólo un baño estaba cerrado, no creo que deba ser importante la que esté ahí.

-¿Qué pasa? - Su ceño estaba ligeramente fruncido.

-Laura, hay algo que tienes que saber. - Ella seguía mirándome raro.

De repente abrió los ojos y se tapó la boca con ambas manos.

-¡Estas embarazada!

-¿¡QUÉ!? ¡No! -Esta chica sí que esta loca.

-Entonces, deja el drama y suelta lo.- Puso ambas manos en sus caderas.

-Verónica esta aquí. -Sus ojos se abrieron como plato, se quedó estática, duró unos segundos así, sus manos se apretaron, sus nudillos estaban blancos, sus ojos irradiaban ira.

Esto era lo que me temía, que si ella se la hubiera encontrado en el instituto, de seguro hubiera un trasero pateado y una Laura en detención.

-¿C-cómo qué volvió? - La noticia no le gustó en absoluto.

-Sí, Verónica está aquí, en el instituto. -Ahora sí veía las ganas tan inmensas que Laura tenía de matar a alguien.

-Alguien me llamó. -La puerta del baño que estaba cerrado derrepente se abrió dejando ver a... Joder.

-Verónica. - Laura apretó su mandíbula.

-Laura, amiga, ¿Me extrañaste? - Verónica tenía una sonrisa burlona.

-No me digas amiga. ¿Qué estás haciendo aquí?

-Que pregunta más estúpida, creí que aún eras inteligente, la inocente e ingenua Laura. - Verónica estaba siendo una completa zorra.

-Las personas cambian. Pero veo que aún eres la misma hueca de siempre. Tonta, chillona, traidora, y estúpida de hace tres años. - Sabía que si esto se iba a mayores, estaría en problemas al igual que Laura.

-Claro, y fui yo quien se fue.

-No tuve elección, Jess sabe eso. -Por favor, no. -Yo no fui quien traiciono su confianza. Yo no fui quien se burlo de ella en el peor momento. Yo no fui quien le falló.

-Jess, por favor, perdoname. -Verónica me habló esta vez a mí.

Las lágrimas amenazaban con salir, ante todo tu orgullo Jess, me repetía una y otra vez.

No decía nada, Laura nos miraba a ambas, hasta que susurró a la mierda, y se abalanzó encima de Verónica. Abrí los ojos ante la sorpresa de lo que había hecho Laura. Verónica estaba siendo apaleada, Laura siempre fue buena en las peleas, Verónica sólo podía evitar que su cabello y su cara fueran arruinados.

Me apresuré a quitar a Laura de encima de Verónica, no quería que viniera el director y tuviera una mala imagen de Laura por culpa de Verónica, ni que me volviera a dar un castigo.

-¡Eres una zorra! - Verónica gritó mientras tomaba pedazos de su cabello con ambas manos.

-¡No te vuelvas acercar a Jess! ¡No dejaré que le cagues la vida! ¡Te juro que si lo haces te arrepentirás de ello! - Laura escupió con odio.

-¡Maldita casi me dejas calva!

-¡A la próxima te deformo la cara de puta barata que tienes! -Laura me miró, relajó un poco su rostro, me tomó la mano, y antes de que saliéramos del baño, le dijo algo a Verónica.