Jeon JungKook es uno de los pocos de su casta, sí, Jeon JungKook es un beta. Uno de los maravillosos y preferidos hijos de la madre Luna.
Para Jeon siempre fue complicado adoptarse a su vida. De pequeño fue el niño del que nadie quería ser amigo, d...
Aviso: el siguiente capítulo es de extensión bastante larga; unas 2000 palabras ❤️
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Jimin se removió en la neblina de la conciencia y el sueño; su nombre era llamado con constancia por alguien que parecía ansiar su atención. Con pesadez, pues sentía que no había descansado nada al irse a la cama llorando y con dolor de cabeza, se decidió por abrir los ojos y ver a su alrededor.
El cuerpo atlético de JungKook fue lo primero que vio parado en medio del pequeño salón/habitación/cocina del apartamento de TaeHyung. El Beta estaba tan solo portando unos bóxer y rápido Jimin se dio cuenta que parecía recriminar con pucheros adorables algo al Alfa que estaba en sus mismas condiciones pero portando tres tazas de café en sus manos.
-Déjalo dormir, está cansado. -Decía JungKook, su vista cayó en el Omega aún tumbado en la cama. -Mi amor, ¿ya has despertado?
-¿Has dormido bien cariño? -Preguntó TaeHyung seguido. El amor y la delicadeza con la que ambos se dirigieron al Omega le provocaron un llanto repentino que los alertó. Tae dejó las tazas de café sobre la mesita y, junto a JungKook, corrieron rápido para llegar a la cama y dejarse caer a ambos lados del Omega y así aprisionarlo con cariño. -¿Qué pasa Mochi?
-¿Por qué llora mi pollito? -Preguntó dulce JungKook, besando sus labios y párpados húmedos mientras TaeHyung acariciaba su vientre.
-Es que he tenido una pesadilla muy fea. -Afirmó el Omega, ambos contrarios asintieron enternecidos y dando más mimos a su vientre.
-¿Qué has soñado Minnie? -Le preguntó JungKook, el Omega sintió presión en su vientre.
-Que mamá y papá estaban en mi apartamento y querían que volviera a Busan con ellos y... -Sus palabras se detuvieron abruptas cuando un dolor repentino molestó en la zona baja a su ombligo. Jimin miró ahí donde acariciaban sus destinados para verse un vientre hinchado de forma sorprendente; parecía estar ya en el noveno mes de embarazo. Confuso miró a sus novios, las miradas cálidas de estos cambiaron a unas frías y de pena que ni en sus peores momentos, al inicio de su relación, le habían dedicado.
-No ha sido un sueño, esto lo es. -Habló relajado JungKook.
-Tienes que despertar Jimin. -Demandó TaeHyung.
Jimin comenzó a ver de nuevo oscuro cuando sus novios se dejaron caer sobre él cada vez más cerca y tapando la luz que entraba por la ventana. Cuando todo volvió a ser oscuridad despertó con un sobresalto que tenía a su cuerpo sudando y su corazón latiendo desenfrenado.
-¡Park Jimin! -Esa era la voz de su madre hablando con exigencia a los pies de su cama. El instinto de Jimin rápido fue cubrirse con las sábanas hasta la cabeza, evitando que su madre le viera llorar. -¡¿Vas a levantarte o vas a seguir siendo un bueno para nada?! -Jimin se tragó su sollozo.
-Voy a levantarme madre, pero primero quisiera darme una ducha. -La mujer dejó de soltar feromonas de enfado cuando su hijo al fin se dignó a responderle.
