Trabajo de Beta ~ VKookMin ~ TaeHyung, JungKook y Jimin

Capítulo 44~Seúl

La puerta del apartamento fue cerrada con delicadeza, la luna ya era la encargada de iluminar el cielo y los cinco habían mantenido un silencio sepulcral hasta cerrar la cafetería y llegar a casa de los Jeon.

Lucas peinó su cabello hacia atrás con sus dos manos y cogió aire profundamente antes de ir directo hacia TaeHyung para encararlo sujetando al chico de sus hombros.

-Eso ha sido jodidamente caliente. -Decretó viéndolo a los ojos.

-¡Lucas! -Le reprendió Yuqi golpeándolo, TaeHyung parpadeó atónito.

-¡Pues si esa verdad! -Se alejó de su mujer yendo hacia Jimin, sus manos yendo al vientre del chico al igual que su mejilla izquierda. -Queridos nietos, tenéis un papá super genial y un papi increíble; que nunca nadie os haga dudar de eso. -Jimin escaneó a su suegro y luego miró a TaeHyung y JungKook de forma aleatoria sin saber que decir o hacer.

-¿Y yo qué? ¿Estoy pintado? -Se quejó el Beta, Jimin aún parpadeaba confuso. Lucas rodó sus ojos y volvió a hablarle al vientre del rubio.

-Queridos nietos, sí, vuestro pá es bien raro, pero es un tipo agradable del cual os podréis reír en el futuro. -JungKook dramatizó abriendo su boca exageradamente.

-¡Mamá! ¡Papá está hablando mal de mí a mis hijos, poniéndolos en mi contra, antes de si quiera nacer! -Yuqi llegó hasta su esposo, sonriendo a Jimin a modo de disculpa y tomando una de las orejas de Lucas para alejarlo de los chicos.

-¡Lucas, espera al menos a qué los cachorros nazcan para burlarte de JungKookie! -Lucas trató de soltarse de su esposa.

-¡Pero cariño! ¡Hago igual que tú hiciste con él contra mí cuando estaba en tu barriga! -La mujer lo ignoró y llevó con ella hacia la cocina. Repentinamente, aún con los gritos de los Jeon de fondo, se quedaron el trío destinado en silencio juntos en el salón y TaeHyung volteó rápido hacia su Omega.

-¿Cómo estás? -Le preguntó abrazando su cintura, primeramente pasando con ligera presión sus manos por su vientre. -Yo estoy bien, algo enfadado aún, pero sabes que las palabras de necios poco me importan. -Dijo cuando vio esa misma duda en los ojos almendrados de Jimin.

-No me han hecho daño sus palabras hacia mí, sé que no son ciertas y son movidas por los celos. -Dijo recibiendo un abrazo también por su espalda por parte de JungKook. -Tampoco me importan las que han dicho de Kookie porque no son verdad, la envidia es muy mala.

-Sí, hace un año seguro estaría llorando en mi habitación, pero que me hayan criticado hoy, a mi casta y a mí, fíjate que me llena de orgullo. -Murmuró el Beta besando la marca de sus dientes con delicadeza, dejando pequeñas lamidas con la intención de incrementar su aroma en el Omega.

-Me molesta que se haya atrevido a nombrar a mis cachorros con su asquerosa boca. -El celo de cejas rubias del Omega se frunció de forma tierna ante los contrarios. -No quiero que mis padres los nombren.

-Eso no importa Mochi. -Murmuró Tae, bajando a besar su frente queriendo deshacer ese gesto arrugado en ella. -Nuestros cachorros son nuestros, nuestros bebés, y la mayor creación de nuestro amor. -De nueva cuenta le besó, está vez su pequeña nariz de botón. -La gente le teme a lo inusual, ¿recuerdas?

-Nuestros cachorros serán mejores que ellos, van a ser ese tipo de personas que la gente admira por su forma de ver el mundo y ser empáticos. -Añadió orgulloso, seguro de sus palabras, JungKook; sus grandes manos bajo la camisa de Jimin dando caricias a la pequeña redondez.

TaeHyung al fin se inclinó hacia los labios de Jimin y los besó con pausa y gusto, dando caricias a esos rechonchos labios que se humedecieron ante los chasquidos ocasionados. Al separarse Jimin buscó como niño con ansias los besos de JungKook, dando media vuelta entre los brazos de su novios y pidiendo degustar entonces los besos de su Beta. Las manitas del Omega daban caricias a las mejillas de JungKook y llegaron a las orejas de este escondiendo su cabello negro tras estas cuando terminaron el beso.