A mitad de semana TaeHyung se marchó a la ciudad con sus dos hermanos mayores para tener un día de "Bros"; al menos así lo había denominado BangChan quién hablaba mitad de sus frases en inglés y la otra mitad en coreano desde que había vuelto de Australia. Lo gracioso era que su Omega, siendo el verdadero australiano, hablaba perfecto el coreano y hacía de traductor cuando sus suegros no entendían a su propio hijo.
JungKook y Jimin se levantaron algo más tarde y bajaron a desayunar a la gran cocina rural de la casa de campo de los Kim. En ella estaba Woozi preparándose un café que hizo suspirar ansiosos de uno a la pareja.
-Amor, tú no puedes tocar café por los cachorros. -Dijo JungKook con tacto y delicadeza, sabía cómo era su Omega con ese tema.
-No me lo recuerdes. -Murmuró el rubio arrugando sus labios con frustración.
-Luego cuando venga TaeHyung le llames el cuello y listo. -El comentario con doble sentido y cara picada de su suegro habría podido ser desagradable, incómodo o raro; sin embargo en tan pocos días habían conocido a la familia de Tae hasta el punto de adorar ese tipo de acciones o actitudes. -¿Qué tal un poco de leche?
Ofreció amablemente el hombre, la sola mención del productos hizo a Jimin ponerse amarillo y sentir arcadas.
-No diga esa palabra, aún se le remueve todo. -Pidió JungKook educado.
-No me hables de usted JungKook, puedes decirme papá. -El Beta se sonrojó, aún era extraño tomar esa confianza. -¿Y qué puedes comer cielo? -Preguntó entonces dirigiéndose al Omega.
-Cereales y frutos rojos. -Respondió, su estómago rugió a la par que su boca comienzo a salivar ante la idea de comer de ello.
-No tenemos de eso. -Murmuró el hombre. -Pero hay que ir a recoger fresas para mañana ir a venderla al mercado; ¿te servirán?
Jimin brincó emocionado ante la idea, llevado por la repentina necesidad de comer fresas tomó la mano de su novio y con la otra la de su suegro.
-Papá, vamos a por fresas. -Dijo pasando por el salón hacia la salida al porche.
-No sé si me lo ha dicho a ti o a mí. -Murmuró Woozi haciendo una cara extraña que hizo carcajear a JungKook.
-¿A dónde vais? -Aisha apareció al otro lado de la puerta de salida deteniendo a los tres hombres.
-A por fresas. -Dijo con emoción Jimin, la mujer alta y pelinegra sonrió enternecida.
-Cielo, Woozi se va ahora a por ellas, pero tiene que recoger más fruta. -La carita con ilusión de Jimin comenzó a apagarse. -Vendrá a mitad de tarde. -Sin poder evitarlo, fueron las hormonas, Jimin comenzó a llorar bajito.
-Minnie. -Susurró JungKook sujetando su rostro para verle a los ojos. -Puedo coger el coche e ir a la ciudad si quieres que te compre fresas. -El Omega negó.
-Eso sería tonto, pero en serio quería fresas. -El enorme puchero de Jimin, junto a sus ojos brillosos, fueron besados con delicadeza por Jeon.
-Ay mi pollito, ¿qué haré contigo? -Murmuró el pelinegro abrazando al mayor hacia su pecho.
-Me muero. -Habló Aisha fingiendo tener dolor de corazón.
-Esposa, me desmayo, sujétame. -Woozi se dejó caer de espaldas en los brazos de su mujer llevando una mano a su frente para fingir "más creíblemente" su desmayo.
-Hagamos una cosa. -Dijo la mujer aún sosteniendo a su esposo por las axilas. -Woozi necesita ayuda y JungKook podría seleccionar las mejores fresas para Jimin si lo acompaña. -Aisha, cansada de sostener el peso de Woozi porque este se negaba a ponerse en pie, lo dejó caer al suelo sin si quiera inmutarse. -Y Jimin se puede quedar conmigo ayudándome a hacer helado con la fruta pasada para venderlo mañana también en el mercado.
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Trabajo de Beta ~ VKookMin ~ TaeHyung, JungKook y Jimin
FanfictionJeon JungKook es uno de los pocos de su casta, sí, Jeon JungKook es un beta. Uno de los maravillosos y preferidos hijos de la madre Luna. Para Jeon siempre fue complicado adoptarse a su vida. De pequeño fue el niño del que nadie quería ser amigo, d...