Maratón 1/3
Dedicado a la maravillosa y chica que tanto quiero chanel-cha
JungKook conocía sus virtudes y sus defectos. La mayor de sus virtudes era la comprensión; sin embargo era enemiga mortal de su peor defecto, la impaciencia.
Por eso, tras pasar un fin de semana derrotado entre lágrimas en los brazos de sus Hyung's, estaba de nuevo en esa calle.
Se había saltado la última clase del lunes para llegar con tiempo, de había sentado en la acera a esperar e incluso tuvo que fingir estar enfermo en el trabajo cuando de acercaba su hora de entrada en la cafetería y el Omega rubio no llegaba.
El Omega rubio, no cualquier Omega, sino su Omega. Un bello Omega llamado Jimin. Ese corto y bonito nombre dando vueltas en su cabeza desde que el tal YoonGi, el Omega de Jin, lo había nombrado.
JungKook quería intentarlo, la competencia innata en su lobo desde la infancia gritándole que fuera valiente y buscara a Jimin y no lo dejara marcharse como las veces anteriores sin una explicación.
Estaba sentado en la acera, la misma donde había chocado hacía una semana con él, mirando hacia la academia de baile situada en la acera de enfrente. Sobre las 19:30 las grandes puertas de abrieron y un grupo de jóvenes comenzó a salir de las instalaciones. JungKook prestó gran atención a todos y cuando una cabellera rubia brilló entre el resto se puso en pie al instante cruzando la calle.
-Jimin. -Lo llamó haciendo sonar fuerte su voz entre las conversaciones de los jóvenes bailarines. El Omega de detuvo y giró buscando a quien me llamaba, al verlo de quedó contrariado y estático en su lugar.
-Jimin, ¿lo conoces? -Preguntó un chico de su grupo con una mochila deportiva colgando de su espalda; el rubio asintió dudoso.
-Jimin. -Volvió a hablar Jeon aproximándose a él. -¿Podemos hablar un momento? -La mente humana del rubio le gritaba que corriera como había hecho ya antes, su lobo le gruñó al humano en protesta realmente furioso.
Así habían sido los últimos días de Jimin. Una discusión continua y acalorada con su lobo. Él siempre se había llevado bien con su Omega interior, ahora este parecía odiarlo por como había decidido reaccionar ante el encuentro con su Beta.
-Está bien. -Concedió antes de girarse a sus amigos. -Nos vemos mañana chicos. -Estos se despidieron y marcharon dejando a ambos solos.
-¿Podemos empezar presentándonos correctamente? -Cuestionó con una ligera sonrisa el pelinegro, no podía evitar sentirse algo feliz por tener la atención mínima del Omega. -Soy Jeon JungKook.
-Park Jimin. -Se presentó manteniendo la distancia entre ambos.
-Park Jimin. -Repitió Jeon ampliando su sonrisa; el Omega de Park ronroneó feliz como cachorrito al escuchar el nombre de su humano dicho por el Beta. -Mira, yo sé que esto debe haber sido complicado y una gran sorpresa. -Comenzó inevitablemente nervioso. -Seguramente tú solo buscabas tener un Alfa y no un Alfa y Beta y por eso...
-Espera. -Le detuvo el rubio, Jeon obedeció porque, madre Luna, esa voz angelical era adorable. -Tienes algo de razón, pero realmente yo no quiero ningún Alfa y mucho menos un Beta.
El silencio que se formó entre ambos humanos era tan solo para tratar de calmar a sus lobos por lo reciente dicho. Mientras el de Park gruñía y arañaba en su pecho; el de Jeon se sentía humillado y rechazado por ser él mismo.
Algo demasiado doloroso.
-No te estoy entendiendo. -Susurró rompiendo el silencio JungKook. -Y lo que dices es muy cruel. -El rubio lamió sus labios y suspiró profundo.
-Lo siento, no quiero hacerte daño, no pienses eso. -Declaró, siendo sincero pero sonando hipócrita para Jeon después de lo vivido y escuchado del Omega. -Lo que pasa es que yo tengo una carrera que acabar y disfrutar. -Señaló hacia la academia de baile. -Y nunca he querido tener una relación, nunca la he tenido ni quisiera tenerla. -Trató de explicarse. -Yo pienso en mi futuro y me veo a mí solo viajando y ejerciendo de bailarín.
-Pero en algún momento habrás pensado en formar una familia o... -Habló dudoso el pelinegro, Jimin negó y lo interrumpió.
-No, no quiero tener hijos ni enlazarme ni cosas así.
JungKook trató de procesar aquellas palabras, pero aunque llegara a comprenderlas y no le pareciera mal la idea de que alguien quisiera vivir así... él estaba tremendamente herido.
-Pero, yo soy tu Beta y... -Sus manos sudaban y se movían ansiosas, el rubio volvió a interrumpirlo.
-Mira, te recomiendo que busques suerte con tu Alfa. -JungKook empujó con su lengua en interior de su mejilla comenzando a enfadarse por la impotencia que sentía. -Tienes suerte de ser un Beta porque tienes al menos a tu Alfa. -Jeon lo miró fijo unos segundos en silencio, su lobo aulló llamando al del Omega y juró sentir la respuesta del contrario. Aún así ahí estaba otro defecto del menor, su gran orgullo.
-Nuestro Alfa. -Corrigió sorprendiendo al Omega por el cambio brusco en su tono de voz. El Beta le había hablado en todo momento educado y tranquilo, ahora parecía exigente y enfadado. -¿Sabes cuál es el trabajo de un Beta? -Inquirió cruzándose de brazos, Jimin vio los tatuajes sobre la piel descubierta de su brazo derecho y se cohibió de responder. -Unir a su Alfa y su Omega. -Explicó. -Pero yo, como persona, no soy alguien que se rebaje a suplicar atención. -Jimin volvió a subir su mirada a los grandes orbes negros y desafiantes. -Así que, cuando te arrepientas de hacer daño a tu lobo y tus destinados, nos buscas. Porque yo no te voy a buscar más, y ojalá nuestro Alfa tampoco lo haga.
JungKook se dio media vuelta, volviendo a cruzar la calle y dirigiéndose hacia su apartamento. Sí, deseaba llorar y volver para abrazar al Omega y pedirle una oportunidad; pero como bien le habían dichos sus padres cuando era pequeño y le enseñaron su trabajo como Beta.
"Una cosa era perder el orgullo por alguien, y otra muy diferente, perder la dignidad"
-Kook, los Omegas somos complicados. -Le decía NamJoon teniendo al menor entre sus brazos; sus largos dedos morenos peinando el azabache cabello rizado fuera de su rostro.-Pero él ha sido tan malo conmigo Hyung. -Dijo entre hipidos, buscando más de ese halo maternal que el Omega poseía por naturaleza.
-Lo sé pequeño. -Concedió besando su frente. -Debe estar asustado.
-¿Y yo no lo estoy Hyung? -Inquirió con un tono de voz molesto. -Llevo asustado toda mi vida. -Dijo alejándose del abrazo y viendo al mayor directo a los ojos, ambos estaban en el salón del apartamento del menor pues este lo había llamado buscando consuelo. -Todo el mundo me mira como si fuera un bicho raro, o incluso con asco, si no gasto inividores para el aroma y descubren lo que soy. -NamJoon apretó sus labios con fuerza volviéndolos blancos tratando de contener, inútilmente, sus ganas de llorar. -Yo no elegí nacer Beta Hyung.
-Está bien Kook, Hyung está aquí contigo, ven. -Pidió volviendo a abrir sus brazos, el menor se dejó arropar por ellos quedando dormido rato después entre lágrimas.
Esa misma noche NamJoon llamó a SeokJin contándole lo sucedido y pidiendo ayuda al mayor de los tres para cuidar de JungKook. Su pequeño protegido los necesitaba ahora más que nunca.
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Trabajo de Beta ~ VKookMin ~ TaeHyung, JungKook y Jimin
Hayran KurguJeon JungKook es uno de los pocos de su casta, sí, Jeon JungKook es un beta. Uno de los maravillosos y preferidos hijos de la madre Luna. Para Jeon siempre fue complicado adoptarse a su vida. De pequeño fue el niño del que nadie quería ser amigo, d...