Enji había decidido pasar el día con su esposo e hijo, ya que ahora su familia era lo más importante para él, por ello se estaba dirigiendo hacía el jardín donde seguramente su lindo esposo e hijo esperaban por él.
Al llegar los vio, su hijo Eita ya tenía un año y cinco meses, por lo que ya caminaba, Izuku se encontraba sentado en comiendo un poco de pastel, mientras que su hijo jugaba con una de sus damas.
Se acercó y le dio un beso en la mejilla a Izuku, el cual sonrió al verlo.
- Al fin llegaste- dijo feliz.
Izuku se levantó de su asiento para que Enji se sentará en el y él se sentó en el regazo de Enji.
-¿Haz separado mucho por mi?- dijo para recibir comida dada por Izuku.
- No tanto- le dio otra cuchara de pastel- nuestro hijo está muy feliz, le encanta estar al aire libre-
-Se parece mucho a ti en ese aspecto-
- Si, ¿cuándo tendrá que ir a la fortaleza de los príncipes?- preguntó frunciendo un poco el ceño.
-Cuando cumpla cuatro años- beso los labios del omega- es por su bien, estará bien y será cuidado de la mejor forma posible-
-Se eso pero aún así me preocupa-
-Ese es el lugar más seguro en todo el imperio del Fuego, oye me crié ahí al igual que mi padre y abuelo, confía en mi estará bien allí-
- Esta bien, si tu me dices que estará bien confiare en ti- lo volvio a besar.
Ambos decidieron ir con su hijo para jugar un poco con este, aunque quien jugaba con el niño era Izuku ya que Enji sólo los observaba, era una imagen hermosa al ver a su bello esposo jugar con su hijo, una imagen que quería guardar en su memoria para siempre, de pronto empezó a toser llamando la atención de Izuku, quien fue a su lado enseguida.
-¿Enji estas bien?- preguntó preocupado el omega.
Enji no pudo responder ya que la tos no se lo permitía, le salía sangre por la boca asustando a Izuku.
-Camie llama a los guardias y la maestre Shorahiko Torino- dijo Izuku al borde del llanto- Ochako lleva a Eita a su habitación-
Las dos hicieron los que les ordenó, Enji no aguanto más y colapso, los guardias llegado enseguida y llevaron a Enji a su habitación, Izuku era un mar de llanto no entendía que pasaba.
Al llegar a la habitación dejaron a Enji en la cama, el maestre Torino llegó enseguida junto a Chiyo. Reviso al Emrador y su cara era una de preocupación, intercambio miradas con Chiyo algo que Izuku no pasó por alto.
-¿Qué sucede?- preguntó el peliverde- ¿Qué tiene Enji? Díganme ahora malditasea- exigió.
-Su majestad no podemos decirle- trato de justificar Torino, algo que molesto a Izuku.
- Yo soy el emperador y les ordenó que me digan que está pasando ahora, si no quieren que ustedes y su familia mueren- Izuku necesitaba respuesta rápidas.
-Su majestad el emperador Enji está muy enfermo- habló Torino al verse presionado- tiene una enfermedad incurable y me temo que el tiempo de su vida llegó a su fin, su majestad Enji morirá-
Izuku empezó a llorar fuerte, como era posible que Enji lo le dijera nada, se acercó a su alfa que estaba inconsciente y lo abraso.
-¿No pueden hacer nada?- Torino negó- no lo acepto, deben hacer algo maldita sea-
-Lo lamento majestad, intentamos todo pero no hay cura, el emperador Enji ya sabía esto y lo acepto- Izuku volvió a llorar más fuerte.
No entendía por qué pasaba esto, estaba furioso y devastado, furioso al no saber que hacer, sentía impotencia se sentía un inútil al no poder ayudar a su alfa en un momento tan difícil como ese.
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El Emperador Omega (Omegaverse)
FantasyIzuku Midoriya un omega perteneciente a una casa noble del Imperio del Fuego, tan hermoso que todo el que lo conoce se enamora de él, es comprometido con el heredero de las Tierras Salvaje Kutsuki Bakugou, quien rompe el compromiso antes de conocerl...