El Emperador Omega (Omegaverse)

Capítulo 50

Las palabras de Izuku hicieron encender a Katsuki. El alfa quería tomar al peliverde y llevárselo a su habitación para hacerlo suyo hasta el amanecer, pero para su desgracia debía respetar el protocolo y esperar a que la celebración termine para poder al fin tener a Izuku.

-¿Cuánto más tengo que soportar esta mierda? - le preguntó al pecoso. Izuku lo miro y le sonrió dulcemente.

- No falta mucho - respondió de forma calmada- pero debes recordar que ahora vives en la corte y eres el emperador consorte así que debes comportarse como tal, no como un salvaje al menos cuando haya más personas - el tono que Izuku había usado no era malicioso, tan solo era un consejo pero a Katsuki no le gustaría sus palabras aún así no reclamó y sólo chasqueo la lengua. Al mirar la como se había puesto el alfa Izuku suspiró, acercó a él y le tomó la mano.

- No te lo tomes a mal, sólo es un consejo- le dijo dulcemente mirándolo directamente a los ojos - los nobles no te ven con buena cara y puesto como emperador aún cuestionada por muchos, así que debo hacer todo lo posible para conservar la corona, hay quienes no aceptan a un omega al cargo es por eso que necesito un alfa fuerte - se acercó más a Katsuki- ¿serás ese alfa... Katsuki? - el pelicenizo que quedó hipnotizado por los ojos de Izuku.

- Si- respondió antes de darle un beso en los labios - seré tu alfa - Izuku sonrió ante las palabras del alfa.

Aunque Izuku logrado proclamarse emperador, sabía que no le sería fácil mantener la corona, después de todo tomar el poder era fácil, lo difícil era mantenerlo. El al no ser un Todoroki por nacimiento y además de eso ser un omega la tenía muy difícil para ser emperador por no decir imposible, pero allí estaba, había logrado ascender aún cuando casi todo parecía imposible. Si bien había tomado el poder para proteger a su hijo, ahora que lo tenía no lo dejaría ir, después de todo él era humano y tenía sus sueños y ambiciones.

Katsuki pudo al fin calmar sus enojo cuando la maldita ceremonia terminó y al fin se pudo llevar a Izuku a su recámara.

-Tranquilo Kacchan- decía el pecoso siendo llevado en brazos por el alfa - tenemos mucho tiempo.

- Ya aguante demasiado, tuve que soportar toda esa mierda- sus pasos eran apresurados, quería llegar a la habitación ya - ahora al fin serás mío, y nadie me va a detener.

Al llegar a la habitación de Izuku tiró la puerta entrando al lugar de golpe, se escucharon los gritos de las damas de Izuku que lo esperaba para ayudarlo a prepararse para su primera noche con Katsuki.

- Su amistad- saludaron las jóvenes.

-Largo- le garito Katsuki llevando a a Izuku hacia la cama.

-Pero su majestad hay que... - trató de protestar Uraraka pero el rubio la interrumpió algo irritado por la presencia de las chicas.

-Acaso no oyeron, mierda, dije que se largen malditas pe... - no pudo continuar ya que Izuku lo beso para callarlo.

-Pueden retirarse chicas - le dijo Izuku amablemente al separarse de los labios de Katsuki.

-Con su permiso majestades- dijeron las chicas salieron rápidamente de la habitación.

-Espera un poco- trato de calmarlos pero era imposible, Katsuki parecía un lobo en celo.

-Ya espere mucho, ahora eres solo mío y lo voy a disfrutar mucho - el rubio no se molestó en quitarle la ropa, tan solo la desgarro hasta dejarlo completamente desnudo a y su merced. Izuku se sorprendió su actitud barbarica pero no protestó ya que la actitud de Katsuki le estaba excitando mucho.

Al ver el hermoso cuerpo del peliverde, el alfa se excito aún más. Sin contenerse se avanzó sobre el más bajo para besar y morder esa hermosa piel tan blanca y pulcra que parecía irreal, él había visto una piel tan hermosa como esa. Katsuki beso y mordió cada parte del cuerpo de Izuku que pudo, matandolo como suyo.