El Emperador Omega (Omegaverse)

Capítulo 26

-Procura que se alimente bien- le decía Izuku a su madre- no dejes que se meta cualquier cosa a la boca, no lo dejes solo mantenlo vigilado-

- No te preocupes hijo yo crié tres, así que ve sin ninguna preocupación- lo trato de calmar Inko.

- Si majestad, nosotros veremos que este bien- le dijo Uraraka.

-Esta bien, cualquier cosa envíen o mensaje o les puedes decir a algunos guardias que vayan por mi-

-Esta bien-

Izuku estaba muy inquieto, no quería dejar a su hijo sólo, aunque no estaría solo pero creía que no era lo mismo si el estaba, pero también quería pasar un tiempo con Enji a solas.

-¿Estas listo?- le preguntó Enji saliendo del Palacio.

- Si- se acercó a su pequeño que estaba en brazos de Inko y lo beso- guíe mucho de él-

- Si hijo, no te preocupes-

-Adiós pequeño gruñón- le dijo Enji en forma de cariño.

Se acercó a Aizawa y Tokoyami para decirles algo en privado.

-Cuiden bien de mi hijo si algo le pasa su cabeza y la de toda su familia rodarán- los amenazó.

- Si majestad-

Ambos subieron a un dragon que había estaba un poco lejos de Palacio, la razón de ir en dragon era que el viaje sería más rápido y en caso de emergencia volverían de igual forma, solo el emperador Enji y los Bakugou tenían dragones, quienes más tenían eran los Bakugou ya que fueron los primeros en domesticarlos, parte de ellos nadie más tenía acceso a ellos, aunque algunos reinos e imperios tenían uno o dos de ellos, por regalo de estos claro.

Primero se subió Enji e extendió su mano para ayudarlo a subir, aunque Momo Yaoyorozu también lo ayudó a subir desde abajo, una vez que ambos estuvieron encima del grado Izuku se sujeto fuerte abrazando a Enji por la cintura, este hizo que el dragon alzará el vuelo auqneu ellos dos no iban solos, otros dos dragon  los seguían con algunos sirvientes y soldados, al ser los emperadores no podían estar sin protección.

Izuku veía fascinado el paisaje desde el cielo, los campos y las ciudades se veía pequeños desde aquella altura, fuero a un poco lejos de Palacio pero no tanto, al aterrizar pudo apreciar que la mansión que había en esta, esta apartada de la ciudad, Enji lo ayudó a bajar.

-¿Te gusta?- Izuku asintió- la mande a construir para relajarme, siempre he venido solo-

-Bueno de ahora en adelante vendremos los dos y cuando Eita crezca también vendrá-

- Si- aunque eso no tal vez nos sería posible.

Ambos se acomodaron en al casa-mansión, los empleados se encargarían de cocinar y ver que a ambos emperadores no les faltará nada, claro sin ser una molestia para ellos.

-Vemos al bosque- propuso Izuku.

-Esta bien-

Ambso salieron de la casa para adentrarse al bosque, a Izuku le fascinaba la naturales y al estar en un lugar así, aprovecharía al máximo para ver más de la misma.

-Vamos a salir un momento, no nos sigan ni nos interrumpa ¿quedó claro?-

-Si majestad- contestaron los soldados.

Ambos fueron al bosque, Izuku parecía un niño pequeño aunque hasta cierto punto lo era, faltaban pocos días para que cumpla 16 años, Izuku se encargó de ver a toda animal y plata que veía en su camino, llegaron a un claro en el que había muchas flores.