Capítulo 42

4.7K 441 123
                                    

-General oriental, es un gusto verlo- dijo el pelinegro con cierta indiferencia.

- El gusto es todo mío príncipe Touya- dijo el hombre de cabellos rubios.

-Ahora es Dabi- su tono era un poco molesto.

-Lo lamento majestad- se disculpó el alfa- quería presentarle a mi hijo- miró hacia atrás- hijo ven - un chico de cabellos amarillos y un mechón negro en forma de rayo, se acercó a ellos.

- Un gusto su majestad- hizo una reverencia el joven- soy Kaminari Denki- por su falta de olor se notaba que era un beta.

-Espero que sea tan leal a mi como su padre- le con algo de indiferencia.

-Así será majestad- dijeron los rubios.

Dabi se retiró de allí ya que mientras el general oriental mantenía distraído a Izuku el iba a por otro objetivo que le daría un gran golpe a Izuku.

-

Las tropas de Izuku se preparaban para la siguiente batalla, había recuperado algunas de las ciudades y castillos del sur que estaban en manos de los rebeldes, la falta también estaba siendo preparada para atacar las ciudades cerca de la costa y para estar alerta en caso de que Dabi atacara por mar, tenían que estar los más alerta posible.

Izuku se estaba poniendo su armadura con ayuda de sus damas, aún le dolía un poco el cuerpo por la actividad que había realizado el día anterior con Mirio, sin duda el rubio era más rudo de lo que parecía, aunque a él le encantaba que fueran rudos, se preguntaba como lo haría Katsuki, seguramente era agresivo y salvaje, de solo pensarlo ya estaba teniendo un problema entre las piernas, no sabia cuando se había vuelto adicto al sexo, trato de despejar su mente y no pensar en eso, no era momento. Al estar listo salió de su tienda, sus soldados ya estaba alistandose, miró a eso alfas musculosos, se mordió el labio, ojalá pudiera tenerlas de un consorte, había leído que en los reinos del éste,uy lejos de ellos habían reinos donde les permitían tener un harem.

-Su majestad- llamo Tokoyami, trayendo dd vuelta- esta susurrando su majestad- le dijo bajito.

-Gr-gracias- dijo algo rojo Izuku, ojala nadie haya entendido lo que dijo.

Sintió un aura amenazante, miró delante suyo encontrándose con un rubio cenizo muy enojado y con el ceño fruncido, Izuku sólo giro su rostro nervioso hacia otro lado, no le prestó atención, ya me Katsuki no era un santo precisamente, era todo un casanova que se había tirado a casi todas las omegas de su tribu.

-Vamos su majestad- dijo el pelinegro.

-Si- dijo Izuku llendo hacía los dragones, ya que el iba a ir en uno.

Un sonriente alfa rubio se acercó a él, Izuku al verlo se sonrojo un poco, algo que no pasó desapercibido por Katsuki y Tokoyami, el cenizo fulmino con la mirada al otro rubio.

-Si majestad- se arrodilló frente a Izuku- si me permite ir con usted para que este a salvo- dijo el rubio sonriente.

- No tengo problema general Mirio- dijo Izuku también sonriente.

El rubio ayudó a Izuku a subir al dragon par luego subir él, el rubio iba al frente e Izuku detrás de este, cuando los demás estuvieron listos alazaron el vuelo, el peliverde iba sujetado del abdomen del rubio.

- ¿Esta cómodo su majestad?- preguntó el rubio.

- Si - respondió el omega.

- Me gustaría estar otra vez con su majestad, si me lo permite- dijo el rubio sonriente.

-¿Sabe que me casare pronto?- preguntó Izuku.

-Algunos emperador suelen tener amantes- giro su rostro- yo puedo ser su amante- dijo el rubio- estaré dispuesto a hacer lo que sea por su majestad, sólo pido que me permita estar a su lado- la cara de Izuku empezo a sonrojarse.

El Emperador Omega (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora