🌈 Birthday Wish 🌈

77 6 0
                                    

🌈 Clasificación: +12.

🌈 Cronología:

•Cato: trece años.

•Gary: trece/catorce años.

🌈 Temática: Lil'CatoGary

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

“Todo tuyo, bebé”

“¡¿Q-qué?!”

La mujer lo miró de arriba hacia abajo, y luego sonrió con dulzura. Con ambas manos en sus rodillas, se inclinó un poco para quedar casi de la misma estatura del pequeño, quien esperaba una respuesta concreta, o lo que probablemente sería una patada en el esternón. Se preguntó por qué había aceptado estar allí en primer lugar. Luego vió a sus padres sentados en una mesa apartada, y supo que no era el único que pensaba eso...

Si algo sabían los Cato (con más de veinte años compartiendo un fuerte lazo no consanguíneo de amistad basado en apretones de mano, fiestas de año nuevo, salidas inesperadas, aniversarios compartidos y dos babyshower), era que la familia GoodSpeed podía ser considerada fácilmente como el ejemplo sólido y móvil de la reconocida frase "hágalo usted mismo y a ver qué resulta de eso". A veces, hasta le agregaban un sentido más personal y la alargaban diciendo algo como "si no le resulta, vuelva a intentarlo; si la cosa va bien, felicidades, logró más de lo que muchos de nosotros lograrán en años". Eso los hizo reflexionar una vez durante todo un picnic sobre por qué sorpresivamente vivían por tanto tiempo.

Comencemos con Jhon, el grandote que trabajaba en la misma Central de Lanzamiento que su papá. Jhon era guapo, pero lo que tenía de belleza también lo traía en idiotez... y más. El tipo era un completo Jhonny Bravo castaño, un buen hombre de familia que, cuando no lo veías directamente, metía un tenedor en el microondas sin darse cuenta de que lo hizo hasta que todo el lugar explotara. No obstante, era la mano derecha de Avocato, su fiel compañero, aunque el Ventrexiano siempre buscaba las maneras de dispararle disimuladamente.

Sigamos con Sheryl, una de esas personas que te soltaban las cosas en la cara, sin contexto alguno, y luego te miraba esperando que lo descubrieras por ti mismo. Cuando no lo hacías, se reía en tu cara, y entonces lentamente te explicaba. Tenía un carácter fuerte y coqueteaba con cualquiera que se le atravesara luego de dos botellas de vino fuerte. Sin embargo, era la más cuerda de todo el árbol genealógico. Cassarella la quería mucho (¡Cassarella, que no se quiere ni a sí misma!), y eso sí que era sorprendente.

Y cerramos con Gary, el único hijo de los esposos, una oruga verde, suave y adorable que aún estaba en pleno descubrimiento de su estúpido ser. Era unos meses mayor que él, de modo que cuando Cato nació los emparejaron como compañeros de juego casi de forma automática, porque así tenía que ser, ¿no? Gary era un amor; para ambas familias, el felino lo adoraba, es decir, en serio que lo amaba. Habían crecido como hermanos, de una casa y otra casa, y hasta dormían en la misma habitación.

La cosa es que, como mencioné al principio, ninguno compartía ningún rasgo de consanguinidad...

De vuelta con Sheryl, Cato la seguía observando, con las orejas levemente caídas. Sabía lo que iba a decir, hace días lo había estado practicando para decírselo directamente al rubio, pero le daba miedo y vergüenza escucharlo en voz alta.

“Venga”, habló por fin la dama de iris azules, “no soy idiota. Amo a tu madre, es buena amiga, pero conozco a mi hijo y probablemente también le gustes tú”

“N-no sé de qué habla”, las mejillas de Cato se pintaron de rojo. Mirando hacia otro lado, estrechó contra su pecho la caja de cartón decorada con corazones. Sheryl volvió a reírse.

One-Shots || GATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora