nan chun

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08

luego de aquella larga noche, no había vuelto a ver a yeosang de nuevo. ni siquiera las veces que me había paseado por el parque con la excusa de tomar un café. aún cuando el clima no era malo para encontrarlo patinando, o incluso en las noches, cuando discretamente miraba desde mi ventana esperando a verlo pasar por si acaso se "escapaba" a la casa.

claro que escaparse ya no era un término tan adecuado, pues como me había comentado, ahora vivía sólo, por lo tanto no escapaba de las peleas con su padre.

después de que yeosang mirara en mi pantalla lo que hizo cambiar por completo su ánimo, fingió tener sueño y me acompañó de nuevo hasta mi casa, siendo honesta parecía que estaba molesto por no haber depositado mi completa confianza en él, eso o había arruinado su plan de matarme al revelar su ubicación, cualquiera de las infinitas posibilidades y razones que pasaron por su cabeza, habían alterado por completo a aquel yeosang tranquilo.

no había una forma de que supiera sobre él, no sabía dónde vivía, no sabía su número o si tenía alguna red social, aunque por supuesto yeosang no parecía de los que tenían redes sociales. por lo tanto, saber algo de él se limitó a aquellas cortas conversaciones que llegamos a tener.

los pasados cuatro días había estado con un amargo sabor en la boca, sobre pensando en aquel simple mensaje que había alterado por completo a yeosang.

—¿vas a comer?— di media vuelta hasta seonghwa, que se encontraba sentado en la orilla de mi cama señalando el plato de comida en mi mesa de noche que me había traído hasta mi cuarto hace un par de minutos.

negué y regresé mi vista a las calles, el auto de seonghwa estaba estacionado afuera de la casa y veía cómo las gotas de agua golpeaban el parabrisas de su auto.

—¿no es tarde ya?— me abracé ligeramente mientras me sentaba a la orilla de la ventana mirando el oscuro cielo que apenas dejaba revelar la luz de la luna entre tantas nubes.

—¿ya quieres que me vaya? acabo de llegar— lo miré con una pequeña sonrisa en labios y asentí -está lloviendo afuera.

regresé mi vista a las calles —¿y qué importa? tienes auto— estiré mi mano lo suficiente para que las gotas de lluvia cayeran sobre mi mano y partes de mi antebrazo.

—estás muy cerca de la orilla— sonreí al escuchar su voz preocupada.

—¿tienes miedo que salte?— lo miré de reojo y noté seriedad en su rostro, tal vez para él aún no eran divertidas las bromas sobre suicidarme —ahhh, comeré entonces— me levanté de la orilla del ventanal y cerré las ventanas dejando las cortinas aún abiertas.

caminé hasta el baño para lavarme las manos y regresé hasta sentarme a lado de seonghwa.

este estiró su brazo tomando el plato y me ofreciendomelo. lo tomé y lo dejé sobre mis piernas esperando que seonghwa me diera los cubiertos y así, comencé a cortar en pedazos la carne.

—¿vas a dejar de mirarme así?— metí un bocado de carne a mi boca y seonghwa rio.

—se ve rico— tomé un pedazo de carne y lo lleve hasta sus labios, un poco confundido tardó en abrirlos y en aceptar el bocado que le ofrecí.

después de terminar poco más de la mitad de mi plato, lo dejé nuevamente en mi mesa de noche para levantarme y cepillar mis dientes.

regresé hasta mi cama y me tire en esta, cerré los ojos intentando dormir un poco, pero la voz de seonghwa interrumpió mi plan.
—¿tus medicamentos?— abrí uno de mis ojos para ver su rostro frente al mío mirándome desde arriba.

ghosting. 𝘬𝘺𝘴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora