ghosting. 𝘬𝘺𝘴

a song nobody knows

07

yeosang tenía algo de razón, hacía mucho que no sentía tanta emoción en mi vida y tal vez eso era lo que necesitaba, sentir algo emocionante nuevamente.

le dije a mamá que seonghwa me había invitado a una fiesta, ni siquiera se negó, al contrario, una sonrisa salió de su rostro de solo pensar que saldría de nuevo de casa a convivir. aunque sus dudas aumentaron al ver que seonghwa no había llegado por mi a la casa.

tampoco era una tonta, sabía que él era un complemento desconocido, pero llamar a mamá a mitad de la noche si algo llegaba a ocurrir la asustaria demasiado ya que ella creía que estaba a salvo en una casa con seonghwa, un chico educado y caballeroso que incontables veces había ido a mi casa y se había ganado la confianza de mamá.

—nada malo pasará, en serio seonghwa— un chasquido se escuchó al otro lado de la línea, mientras, guardaba mis manos en los bolsillos de mi sudadera intentando cobrar un poco de calor.

—le estás mintiendo a tu mamá, y si algo pasa...

—es que nada va a pasar.

—shhh silencio yena— sonreí al escuchar su tono molesto —si algo pasa, si tu mamá se entera que tú no estabas conmigo ella nunca más te dejará salir de nuevo, mucho menos conmigo.

—tranquilo seong-ssi— alargué divertida su nombre —no pasará nada malo, aparte no estaré tan lejos de casa, eso creo.

—ahh yena, no puedo creer lo irresponsable que estás siendo— levanté la mirada para ver si no venía algún auto y crucé para llegar a la entrada del parque —aparte, no me habías contestado en semanas un solo mensaje, y este chico mmm...

—yeosang.

—él, lo conoces de apenas unos días y ya estás escapando de casa con él— suspiré al darme cuenta de lo irresponsable que aquello sonaba —tú no eres así yena, pides permiso hasta para tomar algo del refrigerador de tu propia casa.

—...lo sé, pero no me puedo echar para atrás.

—claro que sí, simplemente no vayas a la pista, él dijo que no era obligatorio.

—ehhh...— una mueca de pena se marcó en mi rostro, pues la pista de patinaje se veía ya a un par de metros frente a mi.

—¿ya estás ahí?— una pequeña risa salió de mi al oír su voz molesta —no te lo puedo creer. solo... cuídate ¿si? enviame tu ubicación, mensajes a cada hora, y si te sientes incómoda o insegura mándame un emoji sin sentido y estaré ahí en unos minutos.

—gracias seonghwa.

—claro— mire la pantalla de mi celular dispuesta a colgar pero un último grito de seonghwa sonó al otro lado de la línea

—¿sí?

—¿tomaste tus pastillas?

—sí— una mentira piadosa no hacía daño.

—de acuerdo, adiós— el sonido que daba a entender, la llamada había finalizado comenzó a sonar.

miré la pantalla una última vez antes de guardar el celular en mi bolsillo, eran las once con veinte, pero a tan solo un par de metros de la pista no se oía absolutamente nada.

avancé lentamente y eché una mirada por todo el lugar, la luz que emanaban los postes era lo único que notaba en toda la pista. de pensar que posiblemente yeosang me había plantado una vez más hacía que mi cabeza doliera y una ligera presión apareciera en la boca de mi estómago.

opté por sentarme en el mismo lugar de siempre, la banca estaba fría pero era obvio debido a la temporada y la fecha. eché un vistazo al cielo, estaba despejado así que dudaba que volviera a nevar pronto.