Sobreviviendo en el harén || SasuHina

❝ CAPÍTULO 07 ❞ SEGUNDO ARCO

Título: Sobreviviendo En El Harén.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, son de Masashi K.

- Diálogos -

«Pensamientos»

"Escena del pasado/Narración de un PJ"

(...) cambio de lugar, tiempo o escena.

.

Capítulo Siete.

.

"¿Quieres recuperar el control familiar?"

Esa inesperada pregunta provocó que los cansados ojos de la consorte se abrieran con gran sorpresa. Incluso casi sintió miedo de pensar de que alguien no deseado pudiese oír tal cuestión, por lo que observó a su alrededor y le dió una silenciosa orden a su criada personal con la mirada para revisar que no hubiese nadie que no fuese de su poderío en el perímetro. Cuando le confirmaron que estaba libre y despejado, pidió estar sola con su hija.

- Hinata... -Ya no le llamó por su dulce apodo, considerando que ahora era un tema que ameritaba más que seriedad y prudencia.- Lo que acabas de decir.. No lo vuelvas a repetir. -Las palabras de la matriarca casi eran una súplica, en lugar de una orden o petición. Sí algún seguidor de la concubina de su esposo llegase a escuchar esas palabras, estaba segura de que la seguridad de su hija estaba en peligro.- Hay cosas que uno no puede llegar a codiciar. -Dijo la enfermisa mujer, repartiendo un par de caricias sobre el cabello azabache de su primogénita, quien entendió más que a la perfección esa frase.

Ella siempre fue alguien modesta y jamás pidió o quiso algo más allá de lo que podía obtener o siquiera comer. En el Hòugōng ella podía ser la mujer más favorecida por el Emperador, sin embargo, siendo alguien que nunca pidió ni exigió nada, todo se le fue arrebatado y de la peor manera. Ahora entendía que de nada servía el no desear algo, porque al final, alguien más lo hacía y esa persona lo obtenía a costa de su felicidad. Entonces, ¿No era mejor tomarlo primero? Ya no quería seguir callando ni bajar la cabeza ante personas maliciosas. Y el permanecer de ese modo solo le trajo una muerte prematura a su madre y otra a ella y a sus hijos.

«Ya no más.» Apretó sus pequeños puños, los cuales estaban cubiertos por las largas mangas de tono cobrizo de su hanfu.- ¿Está mal el codiciar el lugar que te pertenece en ley? -Preguntó la menor, alzando esa mirada de tono similar hasta crear un sugestivo duelo de miradas.- Madre es la esposa principal de la familia. Se casó siendo la única consorte, usando un hermoso vestido rojo. Madre debería sentarse en la silla que está junto a padre y no en una esquina, observando a lo lejos. -Hinata se levantó y se puso de pie frente a su madre de una manera recta e imponente. Tenía una postura tan digna que cualquiera podía temerle y creer que es una mujer directa y autoritaria. Alguien con años de experiencia, ante la manera tan suave, firme, pulcra y perfecta de hablar.- Mire sus vestimentas, maquillaje y joyas. Mire su habitación y míreme a mí.

En ese instante la antigua consorte se señaló así misma al pecho con su diestra. Era la hija Di de la familia Hyūga y no tenía mejores ropas que las de un sirviente. Podía verse a simple vista la mala calidad de las telas, los colores tan fuera de temporada, la falta de ornamentos y horquillas en su cabello. Ni siquiera tenía un sello de jade que representaba al clan colgando de su cintura. Sí no fuese por ese tono de ojos tan característicos de los Hyūga, ¿Quien pensaría que era un miembro poseedor del reconocido linaje militar Hyūga? Nadie.