Sobreviviendo en el harén || SasuHina

❝ CAPÍTULO 02 ❞ SEGUNDO ARCO

Título: Sobreviviendo En El Harén.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, son de Masashi K.

— Diálogos —

«Pensamientos»

"Escena del pasado/Narración de un PJ"

(...) cambio de lugar, tiempo o escena.

.

Capítulo Dos.

.

Ten-Ten trajo todas las hiervas que pidió, además de un caldero y herramientas con las que pudo tratar y modificar cada una en polvo. Consumirlo de tal manera era eficiente, pero hubiese sido mejor sí las hubiese convertido en píldoras. No obstante, carecía de la energía espiritual para fundirlas y su joven cuerpo estaba en muy mal estado.

— Anuncia mañana que me dio una fiebre y estoy en cama. No podré asistir a los primeros dos días de clase. —Estructuró el comienzo su plan en palabras al momento de recostarse entre sus sabanas. Ya era tarde y debía descansar un poco.

Cuándo la criada abandonó la habitación, Hinata solo pudo hacerse un ovillo en su lecho y lloró en silencio. Sus manos temblaban, pero desconocía sí era miedo o impotencia lo que le sacudía. De su vestimenta interior de noche, retiró la manga de brazo izquierdo y en el espacio anticubital, yacía intacta su marca de virginidad.

Ese pequeño y rojizo loto estaba ahí. No había visto esa marca desde su noche de bodas.

"—No tengas miedo. —Sus palabras fueron directas y algo impetuosas, pero tenían un poco de suavidad."

Aún puede recordar esa masculina voz a la perfección. Un tono amable, tranquilo y seductor.

"—Dime, Hinata... ¿Qué eliges?"

Esa maldita pregunta fue lo que colocó una soga en las vidas de sus hijos y en la suya.

"— Yo... —Se detuvo al comprender su irrespetuosa manera de hablar.— Su consorte quiere ser una consorte.. favorecida, su excelencia."

Pero la más culpable de todo, debía ser ella al haberle dado esa respuesta. Bien pudo haber pasado toda su vida como una de las muchas consorte desfavorecidas e ignoradas en el palacio, sin embargo, decidió dejarse llevar por el deseo de ser amada.

Su rostro se sentía húmedo por todas las gotas de agua salina que brotaron de ese par de perlas. Todo se sentía tan irreal y sería una vil blasfemia sí decía que no tenía miedo. Estaba más que atemorizada al sentir y recordar todo lo sucedido. Desconocía el haberlo vivido o soñado. ¿Y sí era algún presagio?

Que los dioses le libren de tal camino. No sólo eso, también haría lo que estuviese en sus manos para no repetir los mismos errores que le llevaron a tal destino.

Y de un momento a otro, recordó al maestro de su primogénito.

Quien quitó la cabeza de Hinata de sus hombros, dándole una muerte rápida, encontrándose agradecida por ello. Sin embargo, ¿Debería de estarlo? ¿Dónde estuvo en todo ese tiempo en el que la atraparon? Ya que ambos fueron enmarcados, era obvio que él también tendía el mismo destino que ella, no obstante, Sasuke no apareció en todas esas semanas.