Better than words

Más hospitales.

-Abie, ¿estás bien? -Habló mi hermano preocupado al verme tan afectada. Seguramente el no sabía nada de lo que acabo de hablar con nuestro tío... Mamá no se lo habría contado aún, y papá menos... Aunque cabe la posibilidad de que Fred no les hubiera dicho nada de lo que sentía. En un pasado, solo solía abrirse conmigo, según el, soy la que mas confianza le genera. Y la verdad es, que el a mi también.

-Si Hugo, no te preocupes, ya sabéis como son mis charlas con Fred... Demasiados recuerdos. -No se lo creyeron demasiado. Ninguno. Pero no soy yo la que tiene que hablar con ellos de esto.

-¿Segura? -Insistió mi padre mientras se acercaba a nosotros.

-Del todo. -Dije retirando las lágrimas desparramadas por mi rostro.

-¿Cómo te encuentras Fred? ¿Quieres dormir un rato? -Habló mi padre, ignorando mi última respuesta.

-No. No quiero dormir... Me apetece ir a dar un paseo. No os importa, ¿no?

-¿Tu solo? -Habló mi madre a lo que el asintió.-Fred, no deberías estar solo. Además, ¿te vas a llevar la silla de ruedas?

-¿La silla de ruedas? -No sabía que tenía una...

-Sí, la lleva para cuando le fallan las fuerzas.

-Pero me han recomendado andar y hacer deporte.

-Hacer deporte, pero cuando te mejoraras, no ahora.

-Si sigo ese consejo, no voy a volver ha hacer deporte en la vida.

-Yo voy con el a andar, así le ayudo, y si pasa algo, no está solo. -Dije interrumpiendo la conversación que mantenía mi madre con mi tío.

-¿Pero de qué va todo ésto? -Habló Hugo perdido.

-El infarto ha sido un poco mas fuerte de lo normal y... Bueno, me está costando recuperarme.

-¿Pero es grave? -Se le notaba la preocupación a la legua.

-No te preocupes Hugo, de esta salgo. -Quitó algo de tensión en el ambiente, aunque con una aparente mentira. -Lo único es que estoy algo débil.

                                        -o-

-Tío ¿Por qué no les has dicho la verdad? -Saqué el tema una vez que nos alejamos de casa.

-No quiero que tu padre ponga el grito en el cielo y me ingresen en otro hospital... No soy capaz de volver allí.

-¿Pediste el alta voluntario? ¿estás loco?

-Abie, no me gusta ese sitio. Además no los necesito.

-Christian te puede ayudar. Sabes que es el mejor médico. Papá no se tiene porque enterar, no se lo dirá. Además, te puede atender en su casa, es decir, que te puede ver allí y hablar contigo, y si el lo cree necesario, pues nos acercamos un momento al hospital.

-¿Y si quiere ingresarme?

-Haremos lo posible para que no sea así... Pero si decide hacerlo, tienes que estar ingresado, me has prometido luchar. -Me miró con un gesto que no supe descifrar muy bien, creo que quería darme a entender que era demasiado cabezona.

-¿Está muy lejos de aquí? -Seré cabezona, pero había conseguido convencerle.

-Si... Un poco lejos, deberíamos coger un taxi. Pero primero le voy a llamar, a ver si está en casa o en el hospital.

Llamé a Christian y resultó que sí estaba en casa, y que si nos podía atender en media hora, que fue mas o menos lo que tardamos en llegar allí.

-Christian. -Saludó mi tío con formalidad al ver a Christian.

-Fred, un placer volver a verte. -Le estrechó la mano. -Abie pequeña, ¿como estás? -Dijo mientras me abrazaba.

-Bien, gracias.

-¿Ya no has vuelto a sentir mareos?

-No... Ya estoy mucho mejor. -No le había contado a Fred lo del hospital, aunque tampoco es que hubieramos tenido mucho tiempo de hablar, pero prefiero no contarselo...

-Me alegro, si te pasa cualquier cosa, llámame, ¿sí? -Yo asentí. -Bueno, ¿qué ocurre Fred?

-Me dio un infarto al corazón, y resultó ser grave. Los médicos me dijeron que se me pasaría en un mes mas o menos, pero ya han pasado tres.

-¿Tres? -Interrumpí. -¿Desde cuando lo sabe mamá?

-Desde hace unas semanas... No quería preocuparos Abie... -Me sentía disgustada, por no contarnoslo, pero decidí no darle importancia, y dejarle continuar... Ahora no era el momento de enfadarme. Y menos con el. -No he vuelto al médico, porque odio los hospitales. Trabajé en uno, de psicólogo, para ayudar a las familias de los pacientes mayoritariamente, y nose... Ahora no quiero pisar ninguno. Pero me siento muy débil, y tengo la sensación de que no voy a durar mucho.

-Fred, eres muy joven, no le afecta igual un ataque a una persona de tu edad como a una mayor... Tienes que pensar eso, lo primero, y lo segundo, lamento decirte esto, pero tenemos que ir al hospital... No a ingresarte, es para hacerte unos chequeos y ver tu informe médico. -Mi tío me miro durante un par de segundos y aceptó ir para hacerse esas pruebas. Christian nos llevó hasta el hospital en su coche y nos llevó directamente a su consulta, pero cuando le hizo las pruebas me quedé en la sala de espera, porque no podía entrar con el.

-¿Abie? -Me giré para ver de quien provenía esa voz y... Me sorprendí bastante la verdad.

-¿Zayn? ¿Qué haces aquí? -Dije preocupada.

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Espero que os esté gustando... ♥

Gracias por leerme :)

Os adora: María Fernández xXX