Hospitales

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Una fría sensación me despertó de la pesadilla que estaba teniendo, miré el reloj, eran las 04:13 de la madrugada. Tenía mucho frío y un horroroso dolor de cabeza, toqué mi frente y esta estaba caliente comparada con mis manos que parecían dos cubitos de hielo.

Baje a por el termómetro sintiendo que tenía poca fuerza y bastante malestar, llegué al salón y lo cogí de la mesilla, lo coloqué en mi axila derecha mientras me sentaba en el sofá para no perder mas fuerza aún...

El termómetro pito, sacandome de el sueño en el que me estaba introduciendo, lo cogí y vi que marcaba 40'3°... Volví a subir las escaleras para avisar a mi madre, llamé a la puerta y seguido entré, moví un poco el hombronde mi madre hasta que ella me miró para justo después mirar la mesilla y observar la hora que era.

-¿Qué te pasa Abie? -Dijo un poco preocupada.

-No me encuentro bien, tengo 40 de fiebre, y  estoy algo mareada...

-¿40? Ven sientate aquí cielo, voy a por las llaves  del coche, a vestirme y nos vamos.

-Pero me tendré que vestir yo tambien, ¿no?

-Si, pero ahora te ayudo yo, tu quedate aquí con tu padre un par de minutos, no tardo nada. -Terminó la frase con un tierno beso en la frente, que supongo que lo hizo también para comprobar que tenía tanta fiebre.

Me quedé acostada en la cama, sentía como mis fuerzas iban menguando poco a poco, y lo peor es que no sabía por qué era. Mi madre llegó vestida, con las llaves y con ropa mía un par de minutos mas tarde después de marcharse, cuando entró, encendió la luz de la habitación despertando así a mi padre.

-Jade, ¿qué haces despierta a estas horas? -Preguntó el.

-Llevar a Abie a urgencias, que tiene 40 de fiebre y esta mareada, eso no es nada bueno.

-¿Y cómo no me avisas?

-Te lo iba a decir ahora, pero para que te quedes con Hugo.

-Todavía estan aqui Ely y Cece, así que el no va a estar solo.

-Pues vete a avisar a Ely mientras ayudo a Abie a vestirse.

-Mamá, puedo yo... -Intervine en la conversación.

-Toma. -Dijo entregandome el jersey, los vaqueros, el abrigo y las botas, que me puse en seguida.

Cuando mi padre llego, mi madre le dijo que ella iba sacando el coche mientras el se vestía y bajaba conmigo.

No tardamos mas de 15 minutos en llegar a urgencias. Sinceramente, estaba mal, pero no para tanta prisa... Aunque mejor no decirles nada, porque se emparanollan y me dan la brasa a mi.

La sala de espera estaba algo llena, la mayoría eran niños acompañados de sus padres, ancianos, y alguna que otra persona de mediana edad. No me gustan nada estos sitios, son deprimentes y me agobian, siempre he dicho, que a no ser que vengas por un parto, mejor no vengas a un hospital.

Mi madre dio mis datos a la chica de recepción mientras que mi padre esperaba conmigo en la sala blanca de espera.

Sinceramente, estaba algo incómoda con este silencio... Me puse a leer los carteles que tenían en las paredes para distraerme un poco, pero lo único que hice fue empeorar la situación ya que me empecé a marear un poco mas de lo que ya estaba, pero no le di importancia pensando que la culpable era la fiebre, hasta que el mareo aumentó y las letras se me juntaban y movían según las miraba...

-Papá... Me estoy mareando.

-¿Pero cómo antes o de desplomarte?

-Pues no se papá... Pero me estoy mareando, siento como que se me va la cabeza.

-Espera un segundo cielo, voy a avisar a algún médico.

-Vale... - Vi que mi padre se marchaba y me puse algo nerviosa por tener que estar yo sola en esa sala, así que intenté levantarme despacio y una vez me encontre de pie y caminando despacio, sentí como cuerpo caía desplomado al suelo, y la mente se dormía rapidamente... Lo siguiente que recuerdo es un fuerte pitido en el oído, y continuas sensaciones de caricia en mi mano, pero no puedo abrir los ojos y no oigo más allá del pitido.

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Hola bebés ❤

¿Cómo estáis?

Se que dije que lo subía el 10, pero bueno, me he pasado unas horitas solo... Espero que entendáis mi tardanza, no puedo escribir porque mi tiempo es muy limitado, lo intento, pero siempre me pasa algo.

Se qué ha salido un capitulo bastante extraño, pero después de la horrorosa tarde que he tenido a base de trabajos y estudiar literatura me deja el cerebro destrozado (mas de lo que ya está el pobre, que estar en mi cabeza, es machacarlo.)

Muchas gracias por leerme preciosidades, no sabéis cuanto os quiero, aun sin conoceros, me hace muy feliz ver las visualozaciones, gracias de verdad.

Besos y abrazos aplastantes.

María Fernández xXX

Better than wordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora