BEHIND CLOSED DOORS 1 | DRACO MALFOY ✓

𝟒𝟑. 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓𝐒

AnnaLeigh Moore.

—AnnaLeigh. Es cierto que tuviste un aborto espontáneo...—dijo mientras yo fruncía el ceño.

—Lo sé.—dije mientras esperaba a que entendiera el punto. Mi piel comenzó a sudar cuando sentí que mi corazón se aceleraba. El tono que estaba usando me estaba poniendo increíblemente nerviosa.

—Pero sólo uno de los bebés murió.—dijo con cuidado mientras me atragantaba con el aire.

—¿Lo siento?.—Dije mientras me sentaba más en la cama.

—Tienes lo que nosotros los profesionales médicos llamamos 'Síndrome del gemelo desaparecido (VTS *Vanishing Twin Syndrome*)', solo un feto respondió al aborto espontáneo.—dijo mientras miraba hacia su portapapeles.

—¿Qué estas diciendo?.—Pregunté mientras miraba hacia abajo a mi estómago, mi cabeza se rehusaba a procesar esta información mientras negaba con la cabeza con incredulidad.

—Todavía está embarazada, señorita Moore.—se levantó de su asiento.—Puede tener un aborto, pero es arriesgado. Después de la pérdida de su otro hijo, su cuerpo es frágil y no estaba seguro de cómo respondería.

—Necesito a Draco.—es todo lo que dije mientras el doctor simplemente asintió y salió de la habitación. Me sentí tan agotado mentalmente. ¿Todo lo que ha estado pasando con Scorpius y ahora un aborto espontáneo que falló? No sabía cómo sentirme. No es como si no quisiera tener hijos, pero todavía estaba en la escuela.

No estaba en un momento de mi vida en el que pudiera mantener a este niño. Pasé mis manos por mi estómago cuando Draco entró solo. Vino y se sentó justo donde estaba sentado el médico.

—Ted no quiso decirme nada, ¿está todo bien?.—Dijo, la preocupación era evidente en su voz mientras mi labio inferior temblaba. Si no supiera si realmente podría decírselo. ¿Me dejaría? No quiere un niño con 19 años.

—Quiero que me hagas un diagnóstico complejo. Una vez que lo hayas hecho, quiero que me prometas...

—Anna-

—Prométeme que no me dejarás.—mi voz se quebró levemente mientras su expresión se suavizaba.

—Anna, nunca lo haría.—susurró mientras las lágrimas llenaban mis ojos. Asentí con la cabeza mientras me recostaba para que realizara el hechizo.

Agitó su varita sobre mí mientras una brillante luz blanca brillaba sobre mi estómago. Se puso rojo y parpadeó, indicando un aborto espontáneo que ya sabíamos, ya que Draco parecía confundido y presionó más. Empujó y pasó la luz y leyó el guión antes de que el rojo parpadeara y se volviera verde brillante.

Draco se tambaleó hacia atrás en su silla mientras yo cerraba los ojos y ahogaba un sollozo. Verde quería decir que había gemelos presentes. Draco me miró mientras yo abría los ojos y le pedía que continuara. Tragó y continuó con la exploración. Se quejó un poco más hasta que la mitad de la luz verde se puso roja.

Solo uno de ellos estaba vivo.

Draco jadeó y de repente se puso de pie en su asiento. Dejó caer su varita al suelo y puso la palma de sus manos en sus ojos. Caminó de un lado a otro por la habitación cuando finalmente me senté, las luces se desvanecieron.

—Draco-

Me interrumpieron cuando corrió hacia mí y presionó sus labios contra los míos.

—No te voy a dejar. Ni ahora, ni nunca.—susurró mientras apoyaba su frente en la mía. Me encontré derrumbándome frente a él, como nunca antes lo había hecho.

Se apartó cuando vi a todos apiñados fuera de la puerta. Draco volvió a mirarme.—¿Quieres que los deje entrar?.

Asentí con la cabeza mientras él sonreía y abría las puertas por las que entraron corriendo de inmediato mientras me miraban, esperando que les dijera las noticias.

Suspiré y los miré a todos.

—Tengo el síndrome de los gemelos desaparecidos.—dije mientras todos parecían confundidos. Esperaron a que les explicara más, pero no estaba seguro de poder hacerlo. Las palabras lucharon por salir de mi boca cuando Draco se aclaró la garganta y entró.

—Solo uno de los fetos respondió al aborto espontáneo. Anna estaba embarazada de gemelos y cuando tuvo un aborto solo afectó a uno de ellos. Todavía está embarazada de un niño.—dijo lentamente mientras mi madre jadeaba y miraba hacia mí.

—Anna-

—Mamá, por favor.—dije, mi voz se quebró de nuevo mientras le suplicaba. No podía manejar su desaprobación en este momento. Necesitaba apoyo.

—Te amo.—sonrió mientras pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos.—Te amo no importa lo que pase.—me abrazó cuando sentí que mi cara se calentaba de nuevo.—pero necesito un momento.

Ella se apartó y se secó las lágrimas de los ojos. Entendí y la dejé irse cuando Kehlani entró en su lugar y tomó mi mano. Sonreí, la había extrañado mucho. Necesitaba a mi mejor amigo ahora mismo.

—Lani.—exhalé mientras ella tenía sus propias lágrimas en los ojos.—¿Podemos tener un momento?.—Les pregunté a todos mientras asentían.

—Iré a ver cómo está tu madre.—dijo Tiffany mientras tomaba la mano de Pandora y la llevaba a la habitación del hospital.

Albus nos miró y sonrió antes de salir tras ellos. La habitación no estaba vacía al lado de Kehlani y mío. El silencio llenó la habitación mientras me hundía en ella. Lo saboreé hasta que hablé.

—Lani, lo siento.—sollocé mientras ella negaba con la cabeza y se reía.

—¿Recuerdas cuando en cuarto año perdiste tu virginidad?.—Dijo mientras yo dejaba escapar una risa y asentía con la cabeza.—era- Benjamin Parker.

—Benjamin Parker.—dijimos los dos al mismo tiempo que reíamos.

—Estabas borracha y viniste a mí porque te arrepentiste tanto, tanto.—meneó la cabeza.—lloraste durante horas. No sabía si era porque estabas emocionalmente borracha o porque realmente te arrepentías- 

—Oh no. De hecho lo lamenté.—me reí mientras ella apretaba mi mano.

—Pasé horas dándote lecciones y diciéndote que si alguna vez quedabas embarazada te daría una paliza. Funcionó como un bloqueo de polla durante casi un año hasta que empezaste a salir con Scorpius.—se rió una vez más mientras yo sonreía.

—Tenía tanto miedo de que te quedaras embarazada con Scorpius a pesar de cómo te trató. Yo estaba tan asustada que terminarías teniendo que pasar tu vida con alguien que no te amaba.—las lágrimas rodaban por su mejilla.—me dolía verlo abusar mentalmente de ti y no había nada que pudiera hacer al respecto, no importaba cuanto intenté.

—Lani yo-

—Pero luego conociste a Draco y aunque no lo hiciste, vi la conexión de inmediato que cuando me dijiste que estaban juntos casi suspiré de alivio—dijo.—Draco es el indicado para ti.

—Él es tu humano. Tú y Scorpius nunca debieron serlo. Él fue una fase en tu vida que en el futuro te avergonzarás cuando se mencione.—Me reí de sus palabras.—Nunca te había visto más feliz que cuando estabas con él. La forma en que su rostro se ilumina cuando habla, su estado de ánimo cambia instantáneamente cuando entra a la habitación. Tú y Draco serán unos padres hermosos y mientras tú seas feliz entonces yo también lo soy porque eso es todo lo que quería, era que tú fueras feliz y ahora lo eres.

—Sé que quieres una vida con Draco. Incluso si aún no lo sabes, esta siempre fue tu intención. Sé que tenías tantas dudas, quiero decir, quién no lo haría. Pero lo hiciste funcionar porque lo amas y él te ama a ti. Al diablo con la diferencia de edad, es solo un número. Lo que Draco y tú tienen es real. Siempre lo ha sido y siempre será.—Pasé mi pulgar sobre el dorso de su mano mientras continuaba.

—Has pasado por tanto y ser feliz es lo mínimo que te mereces. Eres una mujer tan fuerte, AnnaLeigh, y sé que te enfrentarás a lo que sea que te lancen. Solo espero estar cerca para estar a tu lado.—Ahogué un sollozo mientras la abrasé.

—Siempre estarás a mi lado sin importar lo que pasemos.