BEHIND CLOSED DOORS 1 | DRACO MALFOY ✓

𝟏𝟗. 𝐍𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋

[contenido adulto]

AnnaLeigh Moore.

Sus labios estaban húmedos y cálidos y tenían un leve sabor a whisky de fuego. Fue adictivo cuando su boca se movió contra la mía con habilidad.

Presionó su cuerpo contra el mío y gimió contra mi boca mientras su creciente erección empujaba contra mi muslo interno.

—Draco.—murmuré contra sus labios.—No aquí y Wade-

—Cierra la maldita boca.—gimió mientras empujaba sus labios contra los míos una vez más.

Empecé a retorcerme debajo de él hasta que se apartó y murmuró.

—Aparece.— Aterrizamos en un dormitorio. No era el mismo en Hogwarts, así que tenía que ser una habitación en las tres escobas.

—Olvidé a Wade.—susurré mientras estaba demasiado impulsada por la lujuria como para preocuparme en ese momento. Solo quería su toque.—Solo tienes que interferir con joder todo.—escupí mientras chocaba mis labios con los suyos. Estaba enojada y caliente al mismo tiempo, no era una buena mezcla.

Lo empujé hacia atrás hasta que cayó de espaldas sobre la cama. Me senté a horcajadas sobre él, ya que ni una sola vez aparté mis labios de los suyos. Comencé a frotar suavemente mis caderas contra las suyas, deliciosos gemidos escaparon de su boca mientras sus manos agarraban firmemente mi cintura.

Le quité las manos de encima.

—Joder, no me toques.—susurré contra sus labios mientras él empujaba contra mí.

—¿Crees que estás a cargo, petit?.—Se rió entre dientes y negó con la cabeza.—Vas a montar mi polla porque eres una puta desesperada, ¿verdad?.

Lo empujé de nuevo a la cama, sujetándole las muñecas a la cabecera de la cama y me reí entre dientes.

—Voy a montarte tan bien que rogarás por correrte, Sr. Malfoy.

Susurró.—joder.—antes de inclinar la cabeza hacia atrás mientras mis gritos se volvían más duros. Sonreí con satisfacción por el control que tenía sobre él en este momento.

Lentamente me quité la camisa para revelar mi sujetador de encaje negro. Draco gimió ante la vista.

Encaje negro = Draco caliente.

Empujé mis labios contra los suyos de nuevo cuando sus manos vinieron y ahuecaron mis pechos. Esta vez lo dejé, disfruté mucho su toque para quitárselo.

Acarició la suave tela antes de trazar sumanos a la espalda mientras lo desabrochaba con un clic.

—Has hecho eso antes, ¿no es así?.—Susurré mientras se reía.

—No tienes idea.—me empujó antes de quitarse la camisa. Su pecho tonificado brillaba con la suave luz que se abría paso a través de las cortinas cerradas.

Traté de empujarme hacia él, pero él negó con la cabeza y nos dio la vuelta para que estuviera encima.

—Nunca tendrás control sobre mí, cariño.—susurré mientras presionaba mi pecho desnudo contra el suyo.

Él asintió con la cabeza y se apartó de mí.

Me senté con el ceño fruncido en mi rostro.

—No me dejes enojada y caliente, Draco Malfoy.

—No me digas qué hacer, petit.—dijo con voz ronca mientras me inclinaba hacia atrás en mis codos.

Lo escuché susurrar un hechizo en voz baja antes de que una cuerda roja apareciera en su mano. Tragué saliva, sabiendo exactamente a dónde iba esto. Sentí la emoción brotar dentro de mí mientras caminaba hacia mí, su cabello desordenado ya que no tenía camisa y solo pantalones negros.