Era de noche, había un silencio aterrador, cerré mis ojos y trate de escuchar, un escalofrío me recorrió no podía oír ni a los grillos cantar, nisiquiera el viento, todo me había abandonado, la calma era abrumadora, sabía el por qué, todos estaban muertos, yo era la única desafortunada que quedó con vida, derrepente un poderoso viento me golpeó, era él, sabía lo que pasaría, tenía el mal presentimiento. El sayayin entro a la nave, me miro con Lujuria, le supliqué que me dejara ir, mi corazón comenzó a latir con fuerza cuando me dijo que tomaría mi cuerpo, se complacería y después me mataría. Vegeta se quitó su armadura con lentitud, no parecía tener prisa, no podía leer su mente pero estaba segura que él quería tomarse su tiempo, quería disfrutarlo, sin ningún tipo de sutileza me tomo del brazo enseguida comenzó a desvestirme, no pude evitar llorar, quería que se detuviera, porsupuesto que se enfuresio.-Deja de lloriquear -rugió.
-¡Por favor!-suplico.
-Ahórrate tus súplicas mujer, serás mía esta noche te guste o no -dijo arrancandome la ropa interior. El se subió arriba de mi, intenté empujarlo pero fue imposible, comencé a golpearlo con mis manos, pero no parecia afectarle era como de acero.
-Tus ataques ni cosquillas me hacen, si no quieres que te haga daño no luches -Enseguida comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, lamió las lágrimas que caían de mis ojos, mientras sus dos manos tocaban mis pechos, junte mis piernas con toda mi fuerza, pero él las separó fácilmente, se colocó enmedio de mi y se introdujo, comenzó a moverse con lentitud, no paso mucho para que perdiera el auto control, comenzó a apretar mis brazos con fuerza, se movía a una velocidad demencial, sentía que todo mi cuerpo se rompería, estaba tomándome con furia salvaje, quería gritar pero me dejó sin aliento, derrepente sentí como algo crujió dentro de mí, era un dolor insoportable, grite a todo pulmón, aun así no se detuvo, estaba tan sumergido en el placer que no le importó mi dolor, estaba segura que había roto mi costilla, tenía que hacer algo antes de que me asesinara, por más que le supliqué no se detuvo, perdí todo orgullo y le susurré -No me dejes morir mi príncipe -Enseguida todo se puso negro había perdido el conocimiento.
Cuando desperté estaba en dentro de una cápsula extraña con agua, podía ver a Vegeta, estaba parado, tenía los brazos cruzados, parecía que dormía, podía sentir una inmensa relajación en todo mi cuerpo, unos minutos después el agua comenzó a drenarse. El salvaje sayayin abrió los ojos y camino hacia mi, cuando el vidrio se abrió me di cuenta que estaba totalmente desnuda, sentí una inmensa vergüenza, él no me quitaba la mirada de encima.
-Vístete inmediatamente-ordenó arrojandome mi ropa.
Yo me vestí con rapidez, no entendía que había pasado.
-¿Vegeta que ocurrió?-pregunté.
-Eres una criatura frágil y delicada, no pude disfrutar tenerte, casi te mueres, tus huesos se rompieron, eso es una cápsula de recuperación, supongo que ya te sientes mejor- dijo con una mirada enigmática.
-¿Por qué me salvaste.. ¿Pensé que me matarías después de..
-Vegeta sonrió con maldad -Todavía no estoy satisfecho.
Bulma abrió los ojos, parpadeo, quería asegurarse que no era un sueño, todo lo que vio eran solo recuerdos, recuerdos que volvían en sus sueños.
-¿Qué haces a estas horas afuera mujer?-La voz de Vegeta se escucho.
Bulma salto del susto, derrepente lo vio estaba parado bajo la sombra de un árbol.
-Está es mi casa, puedo estar donde yo quiera -respondió molesta.

ESTÁS LEYENDO
Contrapartes
Fiksi Penggemar¡TODOS USTEDES MENORES DE 18 AÑOS VÁYANSE AHORA! ADVERTENCIA: Este Fanfiction es oscuro contiene violencia, sexo, malas palabras incluyendo temas relacionados con violación, si no te gusta no leas -Cuando Cell se dió cuenta que no podía ganar la ba...