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—Toma, es de mi primo, pero te irá bien.—Jisoo mencionó haciendo una mueca.

Luego de ser victima de un charco de agua, Taehyung no tuvo mas remedio que aceptar la invitación a Jisoo a su casa. No para recordar buenos momentos, no para charlar algo en especifico, si no para no enfermar luego de mojarse por completo.

Jisoo preparó algo de café, le entregó una toalla y se sentó frente a el en el otro sofá esperando a que terminara de colocarse el buzo. Taehyung estaba tan callado que hacía incómodo el ambiente, sin embargo Jisoo sonrió y comenzó a hablar.

—¿Mejor?—preguntó

—Sí, gracias.—le dijo sonriendo tenso.—la suerte jamás estará de mi lado.

—¿Cómo esta tu familia, Tae?—inquirió Jisoo, con interés y cierta preocupación.

Taehyung hizo una fina línea con su boca.

—Mamá trabaja mucho asi que ahora esta descansando, para volver a levantarse mañana.—comento, haciendo que Jisoo hiciera una mueca de pena—Hyuna entró a la universidad y Gayoung aprovecha sus últimos años en la preparatoria antes de ella.

—¿Puedes ayudarlas?—preguntó Jisoo sintiendo angustia en su pecho—¿y la enfermedad de tu madre?

—Aún no conseguimos las medicinas. Son caras.—comentó y viendo que la conversación iba para un rumbo al que Tae no quería, agregó—mamá también te extraña mucho ¿sabes? De vez en cuando se acuerda de ti y pregunta.

—Me gustaría visitarlas algún dia de nuevo. Podríamos compartir un desayuno.—comentó Jisoo ilusionada—yo también extraño sus compañías.

Taehyung hizo silencio mirándola como si quisiera averiguar sus intenciones.

—Se lo diré.—accedió taehyung sonriendo a duras penas—¿y como estas tú, Jisoo?

Esa pregunta tomo desprevenida a la mencionada, ya que abrió la boca para hablar pero nada salio de ella, porque realmente no sabia como definir como estaba. Luego de unos segundos suspiró.

—Estoy muy bien.—respondió, simple y concreta.

—Tu rostro no me dice lo mismo.

Jisoo entonces lo miro sorprendida sonriendo incómoda.

—Nunca he sido buena mintiéndote ¿no?

Taehyung la miro en silencio con rostro analítico, tal y como hacia cada vez que algo no le agradaba.

—¿Qué pasa, Ji?

—Nada importante en realidad...

—Sabes que puedes contarme lo que sea.

Jisoo dudó un poco. De pronto se sintió insegura con Taehyung a su lado, porque comenzaba a confundirse y a pensar cosas en las que realmente no debería siquiera pensar.

Jisoo se incorporó y camino hasta el balcón sintiendo que necesitaba aire.

Taehyung la acompañó en silencio hasta quedarse a su lado, mirándola en silencio mientras Jisoo miraba al frente buscando las palabras correctas. Con Taehyug nada le era suficiente a Jisoo.

—A veces me siento desorientada con la vida que llevo, Tae...—confesó ella de repente con agotamiento, luego de pensar cuidadosamente sus palabras—Mamá jamás ha dejado de intentar manejar mi vida y papá siempre la apoya. Jin por otro lado... —Jisoo dudó en decirlo por un instante—las cosas no andan muy bien que digamos.

—¿Qué sucede?

—A veces siento que no lo conozco.

Taehyung se acercó a ella desde su lugar y tomó una de sus manos sin pensarlo dos veces.

—SI tienes problemas no dudes en llamarme. ¿sí? No importa donde esté, no importa que haya pasado.

Jisoo sonrio, pero juraba que al ver ese gesto que hace mucho nadie tenia con ella sintió ganas de llorar, pero se contuvo. Taehyung vio que estaba algo triste, así que se acercó a su lado y le otorgó un abrazo sin dudarlo.

El olor a desodorante y menta fue exquisito para Jisoo, la tomó desprevenida y se puso nerviosa al instante. Al cabo de un rato ella afianzó el agarré timida y lentamente, sintiendo bienestar a su lado. Y por un instante, quiso quedarse allí para siempre. Con sus brazos fuertes y protectores rodeándola y protegiéndola de todo mal.

Cuando el abrazo termino Jisoo sintió un vacío, sin embargo, sus pensamientos terminaron de desaparecer cuando Taehyung volvió a hablar.

—Debería irme.—dijo Taehyung de repente, haciendo que Jisoo le dirigiera una mirada—mi madre me necesita en la casa.

—Claro—accedió Jisoo, pero no parecía entusiasmada con la idea.—te acompañaré hasta la salida.

Taehyung y Jisoo luego de tomar el ascensor y bajar hasta la entrada del edificio se despidieron de forma ausente y al mismo tiempo de forma muy intima. A ambos los separaba una gran cantidad de tiempo y problemas sin resolver, sin embargo nisiquiera eso eliminaba las ganas de quedarse en ese momento para siempre. Donde todo estaba bien y donde ellos aún eran esos pequeños de preparatoria con una gran amistad que los unía.

—Jisoo...—susurró Tae—no sé si estoy preparado para ser tu amigo.

Jisoo sintió que su corazón se partía en miles de pedazos, sin embargo inhalo y asintió con la cabeza de forma dificultosa mientras sonreía débilmente.

—De acuerdo.—aceptó ella.—si así lo quieres, está bien.

Taehyung la miró buscando algo erróneo en su rostro. Porque sabía que aquella respuesta no era natural.

Sin embargo no vió nada, tampoco quiso forzarla a decírselo.

Jisoo volvió a subir la escalera de su departamento y se recostó en su cama esperando a Jin ignorando la presión dolorosa en su pecho, que en cualquier momento amenazaba con hacerla llorar. Dejó la comida preparada en la mesa y luego de un rato al ver que aun no llegaba prendió la tv. Poco a poco sus ojos comenzaron a cerrarse, no porque tuviera sueño si no porque Jisoo decidió que lo mejor era hacerlo. Le costó hacerlo, pero un rato mas tarde se rindió en los brazos de Morfeo.

(...)

Tres horas mas tarde despertó de golpe al notar el ruido incesante de su telefono. Vió su reloj y vió que eran las 4 A.M. Jin aún no había llegado y su teléfono no dejaba de sonar como loco. Jisoo al instante se preocupó al ver que el nombre de Taehyung brillaba en la pantalla.

Jisoo tomó de inmediato el teléfono.

—¿Taehyung?

—Jisoo... lo siento pero...—su voz sonaba muy dificultosa, como si le costara siquiera respirar—mamá... mi mamá tuvo un infarto.

Entonces, se largó a llorar.

Jisoo sintió un hueco tan grande en la boca de su estómago, que apenas podía respirar.

—¿Dónde estás?—preguntó, sintiendo que el aire comenzaba a faltarle.

—En el hospital. Mamá esta débil, pero e-esta bien. Estoy esperando para que me dejen verla.

—Dime en que hospital están. Voy para allá.

Jisoo oyó rápidamente el nombre del hospital y no perdió tiempo, se enfundó con su abrigo y su bolso y salió disparada hacia allí.

4 A.M | VsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora