4 A.M | Vsoo

before

—Kim Taehyung, presenta tu ensayo.

Jisoo alzó la mirada curiosa pasando su mirada al profesor que tenía una ceja enarcada hasta Taehyung, quien dejó de mirar su banco y se levantó de su asiento, más no comenzó a caminar al frente.

—No lo hice, señor.

Jisoo sintió algo de impotencia. ¿Cómo era posible que no haya hecho el trabajo? Entendía que se sintiera mal por su ex novia, pero ya había pasado una semana. Sobre todo cuando se trataba de algo tan fácil como responder unas simples preguntas de integración al tema.

—¿Por qué no?

Silencio.

Taehyung se encogió de hombros.

—Lo olvidé.

—Muy bien señor Kim. Lo esperaré la próxima semana en una reunión con sus padres.

Taehyung apretó la mandíbula sentándose en su lugar nuevamente. Parecía que quería replicar, sin embargo se arrepintió al último segundo.

La clase pasó y Jisoo se quedó con ganas de regañarlo. La realidad era que luego de su inusual encuentro aquella noche y parte de la mañana siguiente, ninguno intercambió mas palabras que un simple saludo, mirada o asentimiento de cabeza. Era algo incómodo, tomándo en cuenta que habían hablado más de lo que dos simples conocidos podían hacer.

Jisoo sin embargo ese día al terminar la clase decidió que no saldría de ahí sin decirle nada. Oh, claro que no. Le daba rabia saber que era un chico inteligente y que sin embargo ahora mismo estaba tirando todo a la basura por una chica estúpida que no supo valorarlo.

Así que se levantó del asiento y salió dando zancadas del salón. Taehyung estaba a unos cuantos pasos de ella, así que se acercó y lo tomó del antebrazo.

Taehyung abrió los ojos como platos. Sorprendido de verla con la nariz arrugada y los ojos filosos hacia el.

—¿Realmente vale que dejes nuestro último año de preparatoria botado a la basura por una chiquilla tonta que no te supo valorar?

—¿Qué demonios te sucede?—inquirió Taehyung soltándose de su mano, él también estaba enojado.

—¿Qué te sucede a ti? Me miras, a veces me saludas, pero jamás te acercas, me tratas como si fuera un bicho raro. Sumado a eso, permites que todo el mundo te vea con rostro de cachorro herido solo porque Soohyun se la pasa diciéndole a todo el mundo que te la pasaste llorando cuando te dejó.

—No me importa lo que piense la gente.—se defendió entre dientes.

—Pues debería. Si vas a dejar que se rían de ti está bien, pero déjame decirte que no vale que bajes tus notas por ella. Mereces como todos nosotros un futuro en la universidad porque eres inteligente, y ahora mismo no lo estás demostrando.

Jisoo gruño, para luego esquivarlo y salir de ahí dando pasos grandes. No lo demasiado grandes como para que Taehyung no lo alcance, ya que era algo pequeña.

Tae sin que Jisoo pudiera hacer nada para evitarlo la tomó de los hombros y la hizo dar media vuelta.

—Me dio vergüenza hablarte.—confesó, con las mejillas algo calientes. Jisoo frunció el ceño confundida.

—¿Qué?

—Me dio vergüenza hablarte luego de que me ayudaras. Te comportaste tan bien conmigo que me dió pena.—aclaró y entonces Jisoo se confundió aún más. ¿Después de todo lo que dijo, lo único que le importaba era explicarle el porqué jamás se atrevió a hablarle?

—Oh...—realmente Jisoo no sabía que responder.

—¿Quieres tomar algo?—se apresuró a decirle, soltó una media sonrisa nerviosa.

Jisoo se volteó y observó a la salida. Hoy era viernes, Jin siempre la esperaba a la salida para recogerla en su auto.

Pero realmente tenía ganas de salir con Taehyung, por más extraño que resultara. Jin lo entendería ¿verdad? Era solo por esa vez.

—Esta bien...—terminó por decir Jisoo, aunque algo dudosa. Taehyung asintió sacando su billetera

—Vamos, yo pago.

Jisoo le envió un mensaje a Jin diciéndole que le perdonara, pero ese día tenía unos asuntos que atender y que no podría quedarse con él. Mientras tanto, ambos entraron a la cafetería y ordenaron sin muchas complicaciones. Jisoo pidió algo ligero, pero Taehyung insistió en que comiera algo más porque la veía muy delgada. Eso hizo que a ella le saliera una risa que destensó el momento incómodo, y pidió unos waffles. Taehyung pidió dos cafés para él solo. Algo inusual para Jisoo.

—¿Cómo estás? Siento haberte gritado.—se disculpó Jisoo al verlo sentarse frente a ella.

El se encogió de hombros.

—Me lo merecía.

—¿Cómo llevas el tema de Soohyun?

—Estoy bien, aunque tengo cierto resentimiento por ella y mi mejor amigo. No lo puedo negar.

—Deberías demostrarles que estas bien y no dejar que se rían de ti.

—Lo sé, pero no sé como hacerlo. No se me dá bien hacer amigos. Y el único amigo que tuve era Hyunjin, quien fue el que más me terminó traicionando. Irónico ¿no?

—Puedes juntarte con nosotros. Tengo un pequeño grupo de amigos que podría caerte bien.—sugirió Jisoo rápidamente.

Taehyung sonrió.

—No quiero ser una molestia.

—No lo eres.—Jisoo acercó su mano y la colocó encima de la suya. Taehyung miró ese punto más de la cuenta.—vamos, quiero verte bien.

—¿Por qué?—inquirió Taehyung confundido.

—Porque sé que eres buen chico.—respondió—y me gustaría poder ayudarte.

Taehyung la miró curioso.

—Quiero pedirte perdón por no haberte hablado todo este tiempo. Y gracias por todo lo que has hecho por mí, nadie en tu lugar lo habría hecho...

—No es nada.—Jisoo le restó importancia, entonces, miró los dos cafés frente a él y los señaló—¿Por qué dos cafés?

—Para mantenerme despierto.—dijo—trabajé toda la noche y muero de sueño.

Jisoo frunció el ceño preocupada.

—¿Trabajas?

—Sí. En una sede de correo, llevo paquetes y esas cosas...

—¿Te admiten aún siendo menor de edad?

Asintió lentamente.

—No es legal, desde luego. Pero agradezo el trabajo, aunque no es un buen salario realmente.

—¿Y porque no te largas?

—Porque necesito el dinero.

"¿Por qué lo necesitas tanto?" pensó, pero no se animó a decirlo, ya que sabía que era una pregunta muy personal.

—Entiendo...—se limitó a contestar. De repente comenzó a mirar su plato a medio comer sin saber que mas agregar.

—Cuando Soohyun aún estaba conmigo siempre dijo que eras engreída y superficial. Siempre le dijo a todo el mundo que eras lo peor que le había sucedido. ¿Qué sucedió entre ustedes?

Jisoo suspiró algo nerviosa. Miro hacia el suelo como si este fuera interesante y luego de unos instantes se animó a hablar.

—Ella siempre se sentía inferior a mi lado.—comenzó a decir Jisoo—siempre me dijo que yo la opacaba, que quería quedarme con todo lo que era de ella. Y era mentira, claro.—se encogió de hombros—simplemente, las cosas no se dieron como me habría gustado. Y Soohyun acumuló tanto odio hacia mí que decidió vengarse diciéndole a todo el mundo que no debían juntarse conmigo, que era tonta, engreída... incluso mintió diciendo que tenía una ETS.*

Jisoo casi se pone a llorar. La verdad es que fue un año difícil para ella. Dejó de tener amigos, la gente comenzó a mirarla raro y algunos no querían ni tocarla. Luego sus padres hablaron con el director y todos esos rumores comenzaron a desaparecer. La mayoría dejó de creer en esas cosas, pero algunos aún la pensaban. Y aunque dejaron de decirlo ella sabía que eso había quedado en la memoria de todo el mundo, incluida en la de Taehyung.

Sin embargo a Jisoo ya no le importaba. Tenía un lindo grupo de amigos y tenía a Jin, quien era su mejor amigo y la persona que siempre estaba a disposición para ella para escuchar sus problemas o reírse juntos. La verdad que todo lo que podían pensar los demás a Jisoo no le importaba, pero hablar de eso le provocaba un nudo en la garganta de todas formas.

Taehyung notó rápidamente como luchaba para no quebrarse así que sin más sujetó sus dos manos y sonrió.

—Ahora sí que quiero vengarme de Soohyun.—intentó bromear, a lo que Jisoo sonrió un poco.—mañana entraremos y le demostraremos que ella no es quien manda aquí ¿oíste bien Kim Jisoo?

—Déjalo así, no importa...—murmuró Jisoo mordiendo su labio. No le gustaba la idea de vengarse de ella, pero si le gustaba la idea de pasar mas tiempo con Kim Taehyung.

—¿Sabes? No hace falta vengarse. Ella vendrá sola.—se burló apoyándose en el respaldo de la silla. Jisoo sonrió.—¿Quieres que te lleve hasta tu casa?

—No, tranquilo. Le diré a un amigo que nos recoja ¿quieres?

Taehyung la miró por unos segundos dubitativo y asintió, no muy conforme.

Jisoo llamó a Jin y rápidamente dio la dirección del lugar. Jin en unos 15 minutos apareció en la acera y ambos salieron entre risas y sonrisas calidas. Taehyung vió como el mejor amigo de Jisoo bajaba la ventana del auto y lo miraba fijo, casi escrutándolo cuidadosamente. Entonces, sonrió.

—Un gusto, soy Jin.—hizo una pequeña reverencia con la cabeza. Tae lo imitó, aunque lo que quiso hacer realmente era darle la espalda e irse.

—Taehyung.

Jisoo se sentó en el asiento del copiloto e intentó hablar para borrar los silencios incómodos que provocarían ambos chicos debido a la falta de confianza. Y aunque Jisoo siempre intentaba meter a Taehyung en aquellas charlas, el decidió retraerse y mirar por la ventana, totalmente arrepentido de su decisión. No le agradaba Jin. Y era increíble que él fingiera no conocerlo.

Taehyung dio la dirección de su casa y Jin lo llevó sin muchas vueltas. Una vez que bajó los saludó a ambos de manera seca y entró a su casa rápidamente con la cabeza gacha y las manos en sus bolsillos. Jisoo observó su casa con curiosidad. Estaba algo degastada y no parecía hogareña. Sin embargo decidió no juzgar su tipo de vida solo por la casa, así que se dirigió a Jin y ambos continuaron su rumbo.

Una vez que Taehyung se fue, Jin dejó de disimular que todo estaba en orden. Frunció el ceño y se dirigió a su amiga.

—¿Desde cuando te juntas con el?

—Desde ahora.—se encogió de hombros—es buen chico, me agrada.

—A ti te agradan todos.—se burló, pero había cierto recelo en su voz.

—Y a ti te desagradan todos mis amigos.—le sacó la lengua—¿acaso estas celosotontito? No lo estés, tú eres mi único mejor amigo y no te cambiaría pornadie.—lo abrazó saltándo a sus hombros cuando los paró un semáforo en rojo yle beso la mejilla. Jin sonrió, pero no fue muy sincero.

—Solo digo que tengas cuidado con quien te juntas.

—Lo sé, ya estoy grande, papá.—se quejó entre risas

—¿Veremos películas hoy?—preguntó él, cambiando totalmente de tema.

Jisoo asintió.

—Como siempre.

Sin embargo miró de reojo a Jin. Su sonrisa desapareció al instante, Jisoo sepreguntó que le sucedía.