4 A.M | Vsoo

before

Al día siguiente Jisoo se despertó por los rayos del sol que comenzaban a darle en el rostro y que inevitablemente comenzaron a molestarla.

Gruñó y se acomodó en aquella cama para volver adormir, sin embargo no lo pudo conseguir del todo. Principalmente porque oyó un gemido a sus espaldas y abrió los ojos de golpe asustada y alarmada.

De repente, los recuerdos de la noche anterior la asaltaron con fuerza y respiró hondo sabiendo que se trataba de nadie más ni nadie menos que Taehyung.

Rápidamente con nerviosismo vió la hora en su reloj. 8 A.M. Perfecto, aún faltaban dos horas para las diez. Si sus padres se enteraban de que había metido prácticamente a un desconocido a la casa, se morirían y la castigarían de por vida.

Jisoo a pesar de su cabello despeinado y sus ojos hinchados, se estiró en sulugar decidida a incorporarse y ver el estado de Taehyung. Luego de comprobar que aún seguía dormido, sonrió levemente viendo como parecía cómodo en su sueño. Al menos por un rato, el se encontraba en buenas manos.

Jisoo caminó tranquila hasta el baño y luego de hacer sus necesidades, se cepilló los dientes en un movimiento rápido y preciso. Lo cierto era que no quería hacer mucho ruido, pero su preocupación fue en vano porque cuando volvió a la sala se detuvo en seco al ver a Taehyung sentado en el sofá, con las manosen su cabeza lamentándose en silencio.

—Buenos días...—susurró Jisoo sorprendida por su repentino despertar, aunque intentó no hacérselo notar.

El no respondió rápido. Incluso respiró hondo demostrando su angustia. Luego de unos minutos que parecieron eternos levantó la vista y miró a Jisoo de arriba abajo,analizándola.

Jisoo se sintió incómoda y sus mejillas se ruborizaron. Se había colocado un short ajustado al cuerpo y una simple remera sin mangas. No era nada del otro mundo, pero aún así era más piel de la que jamás le había mostrado a nadie.

Jisoo sin embargo, cuando estaba a punto de recriminar su inspección se quedó muda al ver su ceño fruncido. Y como sus ojos aturdidos pero directos se dirigían a los inseguros de Jisoo.

—¿Cómo llegué a aquí?

—Estabas alcoholizado.—respondió Jisoo en voz baja pero calmada--¿Estas mejor?

—La verdad es que no.—respondió él con algo de dificultad—la cabeza está matándome.

—Te traeré una pastilla—resolvió la chica rápidamente. Fue hasta su cocina,llenó un vaso de agua y se lo entregó de inmediato.

--Gracias.—respondió él. Fríamente pero con educación. Jisoo se sentió algo intimidada.

—Por favor no vuelvas a hacer eso, Taehyung.—pidió Jisoo. Este, al ver que lo había llamado por su nombre se dio media vuelta con sorpresa.

—¿Me conoces?

Jisoo se sintió casi ofendida.

—Compartimos clases.—explicó, aunque realmente ya no tenía ganas de hacerlo porque se estaba sintiendo una tonta. Al parecer la única que se daba cuenta de su existencia era ella pero no era mutuo.

Taehyung la miró unos cuantos segundos intentando recordar a Jisoo, mientras esta miraba al suelo en silencio esperando que termine de beber toda el agua del vaso.

—Ah, sí.—agregó de repente Taehyung sorprendido—Jisoo ¿verdad? Lo siento, es que no solemos hablar en clases. Incluso por un segundo pensé que me había acostado contigo o algo así.

Jisoo rió nerviosa y horrorizada ante su confesión.

—No, claro que no. Es decir, es extraño pero...—suspiró sentándose a su lado en el sofá—estabas demasiado mal anoche. Dejarte allí suponía para mi algo horrible tomándo en cuenta que te conozco. Te traje aquí, vomitaste en un bal de tu vida entera y luego te dormiste.

Taehyung no sabía que decirle. Se sentía muy avergonzado de que hubiera hecho todas esas cosas en su casa, y que lo haya cuidado de manera tal en la que gracias a ella pudiera tener una noche tranquila y calma.

—Siento todo esto.—se disculpó sin poder mirarla a la cara de la vergüenza que sentía.—pero no te preocupes, me iré y...

—¡Oye! Come algo primero.—pidió Jisoo tomando su muñeca—no puedes irte en ese estado. Aún no estas bien del todo.

Taehyung apretó los dientes. Desde luego no quería hacerlo. Era terco y no le gustaba que vieran por el, sobre todo cuando fue un idiota y ahora se encontraba en una casa ajena, como si saber que lo encontraran borracho y en la miseria no fuera poco para él y su orgullo.

Sin embargo asintió con la cabeza. No quería, pero sabía que era irrespetuoso luego de todo lo que hizo negarle aquel deseo.

—De acuerdo...

—¡Genial! Prepararé el desayuno.—concluyó Jisoo feliz de su decisión.

Fue rápidamente a la cocina y comenzó a preparar todo para hacer el mismo.

Taehyung la siguió por detrás incómodo. La situación se le antojaba demasiada  extraña, pues nunca creyó estar en la casa con su compañera de clases. Mucho menos que la misma le estuviera cocinando un desayuno ligero.

—¿Puedo preguntarte algo si no es mucha molestia?—inquirió de repente Jisoo tímida y temerosa.

Taehyung alzó la cabeza y alzó ambas cejas.

—Sí, claro.—aceptó.

—¿Por qué bebiste tanto anoche?

Jisoo se arrepintió apenas lo dijo, porque Taehyung bajo la cabeza y tensó la mandíbula.

—Lo siento, fue una pregunta estúpida yo...

—Mi novia me dejó por mi mejor amigo.—soltó, haciendo a Jisoo congelarse en su lugar. Taehyung hizo una media sonrisa triste—fui a su casa y los encontré follando.

Jisoo se tapó la boca con horror. Jamás le pasó y esperaba que jamás le sucediera, pero honestamente, de tan solo imaginarse la situación le daban ganas de llorar. Taehyung debía querer mucho a Sooyoung para haber caído en e lalcohol de esa forma tan horrible.

Aunque de cierta forma, se lo esperaba de Sooyoung. Ella siempre fingía ser buena, protectora de todo lo bueno y genuino de este mundo. Pero cuando veía que tú le arrebatabas algo que ella quería podía ser la persona mas malvada de todas. Jisoo lo sabía por experiencia propia.

—Lo siento...—susurró Jisoo apenada.—no lo merecías.

—No lo hagas. No quiero tu lástima...

—No es lástima. Es...—Jisoo no sabía explicarlo. Se tomó su tiempo antes de decirlo— es rabia. ¿Sabes? Detesto a tu ex novia.

Para la sorpresa de Jisoo, eso le sacó una sonrisa sincera a Taehyung.

—Siempre fuiste dulce y sensible, pero ahora sabes que la vida puede ser cruel a veces.

Jisoo hizo silencio. Ese comentario no le agradó, porque sabía de donde venía.

—Que sea dulce y sensible no significa que no sepa lo que es el dolor o la rabia.

Taehyung calló, porque sabía que se había pasado de la raya.

—Lo siento.—se disculpó rápidamente dándose cuenta de su error— Sé que no eres como Sooyoung dice que eres.

Jisoo sonrió triste.

—¿Cómo lo sabes? No me conoces.

—Siempre lo supe. Pero hoy me lo demostraste.

Jisoo lo miró confundida y el sonrió cálidamente. Sus mejillas se acaloraron por lo transparente que era Taehyung, y en como le sonreía de una forma que se le antojaba cálida.

Taehyung estaba por decir algo, pero esto terminó por morir en su boca cuando Jisoo anunció que la comida estaba lista. Ambos luego de eso comieron en silencio y sin incomodidad, para luego dejar los platos sucios en el lavavajillas, con una discusión entre Tae y Jisoo sobre quien debería hacer elaseo. Teniendo como ganadora a Jisoo.

—Gracias por todo.—confesó Taehyung, ya en la puerta de su casa.

—No hay de qué.—sonrió Jisoo—pero no vuelvas a tomar de esa forma o te dejaré en la calle.

Taehyung se rió.

—Quizás lo haga para verte de nuevo.

Jisoo rió nerviosa. No sabía si era verdad o mentira, pero decidió no pensarlo demasiado.

Taehyung hizo una reverencia y salió de ahí a pasos grandes.

Jisoo se quedó en el marco de la puerta viéndolo irse. Pensando que demonios había sido eso.