Sábado de holgazanería

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Ya estoy despierta, pero sigo acurrucada en mi cama que no es tan cómoda como la preciosa cama Queen que tengo en mi casa. Extraño a mis padres, en parte son las únicas personas infaltables en mi vida, no hay o soy muy escasos los días en los que no los veo, y ahora llevo tres semanas sin verlos, es extraño ¿Cómo se sentirá Brandy al respecto? Es la primera vez que se aleja tanto de ellos, él nunca se ha quedado a dormir en casa de amigos o algo por el estilo...

Creo que me desvié un poco del tema, el punto es que estoy despierta pero con los ojos cerrados y que hoy será mi día de holgazanería. Melanie y Clara me dijeron ayer para salir hoy al zoológico y luego ver una película en el pueblo pero para eso me quedo aquí sin tener que vestirme y viendo una película de animales (preferiblemente la dama y el vagabundo) desde la comida del sofá de la cabaña.

"Muuu" 

Di un pequeño salto en mi cama, no entiendo por qué siempre me pasa eso cuando suena mi celular. Veo que en la pantalla dice "Número desconocido",  mi madre siempre me ha dicho que cuando es un número desconocido mejor no atiendas si llama otra vez es porque conoce el número y si debes atender.

Deje que el teléfono repicara mientras yo me acomodaba en otra posición y prepararme para dormir, total son las nueve y ya me perdí el desayuno, más tarde comeré de los dulces que me dieron los gemelos, impresionantemente todavía quedan unos pocos.

"Muuu"

¡Qué fastidio! Cuando las personas quieren dormir bien, otras llegan para molestarlas.

-¿Hola?- pregunté.

-¡Suas!- dijo el de la otra línea riéndose.

-Mira...- dije lo más paciente posible al idiota de la otra línea- ¡Hay gente que le gusta dormir para que vengan a molestar con chistes estúpidos y...!

-Lo siento Annie, digo Annabeth- se corrigió el chico, era una voz masculina, se podría decir que se escuchaba muy sensual como pronunciaba mi viejo mote.

-¿Quién eres?

-Soy Matt. Sólo quería preguntarte si quieres hacer algo, como sólo quedamos tú y yo en el campamento y hay un montón de niños corriendo como locos...

-¡Ah!- dije como en un suspiro- bueno. ¿No te habías ido con los demás?

-No- no pude si en su voz se hallaba decepción o alegría.

-Ok- di un bostezo.

-¿Quieres ver una película en mi cabaña?- me preguntó- ¿O prefieres quedarte durmiendo?

Siendo sincera prefería quedarme durmiendo, pero no soy una persona tan mala como para dejar a Matthew solo en un campamento, rodeado de niños.

-Claro- me doy por vencida- en unos diez minutos estoy allá, pero ¿Cuál de todas es la tuya?

Las cabañas de los chicos están al otro lado del campamento y, al igual que las de las chicas, son como mínimo diez, pero no estoy segura nunca me he puesto a contar cabañas.

-Es la tercera que vas a ver a tu derecha- me respondió.

-Está bien, hasta pronto- colgué.

Llamada terminada...

Tengo la necesidad de cambiarme de ropa, sé que dije que no me iba a arreglar, pero siento que tengo que ponerme algo mejor que un pantalón de chándal gris y una sudadera de mi tío Zack que no tengo la menor idea de cómo llegó a mis manos pero me gusta como huele y por eso me la quedé.

Me di una ducha corta y me coloqué el traje de baño de la otra vez, un short corto de mezquilla y una ombliguera con el número "33" estampado al frente, me peiné el cabello y amarré en una trenza medio decente. Me vi en el espejo.

Amor de verano (EFENC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora