Distracción

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Abrí mis ojos y me di cuenta que estaba acostada en el pequeño sofá de la cabaña, me incorporé y un fuerte, pero soportable dolor me pego en la cervical, eso es lo que pasa cuando duermes en un lugar tan pequeño como eso, extraño mi cama matrimonial.

Caminé lentamente y con pesar hacia mi cama pero en medio camino alguien tocó la puerta.

-Pas...- intenté decir que pasara pero la voz no salió.

-Hoola- gritó un muy feliz ¿Jason? O ¿Jayden?, uno de los dos entrando en mi cabaña.

-Hola- respondí.

-¿Estás bien?- preguntó a lo que entraba el otro gemelo con una caja enorme- nos contaron lo que paso.

-Estoy mejor que nunca- dije con una sonrisa que no me llegaba a los ojos.

-Tu aspecto dice lo contrario- dijo...voy a tener que ponerles una etiqueta, cuando dejó la caja en el piso- la pequeña necesita un baño- se me acercó y me dio un gran abrazo que me levantó del piso.

-Jayden ya bájala- dijo Jason y le agradecí, ya les había dicho que no me gustan mucho los abrazos.

-Está bien- me dejo en el piso y se dio la vuelta.

-Un momento- le frené antes de que volviera junto a su hermano. Corrí hacia la mesa de noche de Melanie y abrí el cajón, ella es la única persona que se trae marcadores a un campamento, agarré un marcador rojo y uno azul y me volví hacia los gemelos.

-¿Qué vas a hacer?- preguntó Jayden dudoso.

No le respondí sino que agarré su brazo izquierdo y escribí en grande con el marcador azul "Jayden" y fue a hacer lo mismo con el otro gemelo a diferencia de que a este le escribí "Jason" en rojo.

-Así sabré quien es quien- respondí cerrando el marcador rojo- porque nunca podré diferenciarlos físicamente- aunque Jayden estaba "más bueno" que Jason, es decir, tenía los brazos un tanto más tonificados y un mejor trasero, por así decir que tenía el culo más grande y apreciable.

Ambos rodaron los ojos al mismo tiempo, lo que me causó un escalofrío.

-¿Qué hay en la caja?- pregunté a lo que agarraba mi teléfono y veía la hora. Ocho y doce- ¿Y por qué no están desayunando?

-Comimos, antes, venir, niños con Bárbara, pobres chicos.

-Trajimos cosas, animarte, ayer.

Eso fue más o menos lo que llegué a entender porque los dos respondieron al unísono pero cada uno una pregunta diferente.

-Chicos, son muy amables, pero en serio estoy bien- les dije- ya me esperaba algo así de Mason, siempre tuve ese presentimiento, nada que no pueda superar.

-Que lastima- dijo el gemelo que tenía pintado "Jayden" en el brazo- te trajimos nutella por si te sentías mal o triste al respecto.

Al escuchar esto me tiré al sofá melodramáticamente.

-No me siento bien- dije poniendo mi mano en la cabeza- no veo nada, hay luz y oscuridad, calor y frío- cerré los ojos, saqué la lengua y me eché en el sofá- y sólo pueden sanarme con nutella- dije esto incorporándome y volviendo a mi posición anterior.

Ambos rieron y se acercaron.

-Te dejaremos la caja a pesar de que te sientas bien- dijo Jason.

-Pero con una condición- dijo Jayden.

Yo asentí de forma para indicarles que continuaran y vi como se miraron ambos con picardía, esto no está bien.

-Nos debes un favor y tienes que ayudarnos cuando te lo pidamos- dijeron al unísono.

Amor de verano (EFENC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora