Setter [Oikawa Tooru x Oc]

Capítulo 10

El ardor en la palma de su mano por haber golpeado el balón era fuerte, pues había ocupado más fuerza de la que acostumbraba, pero sin duda alguna ante los espectadores, había sido genial.

-Oikawa-sempai sin duda es increíble-dijo uno de los chicos de primer año con admiración.

-Sí-respondió su compañero-, pero ¿No lo ves diferente?...digo, da más miedo-lo último lo susurro.

La verdad era que la cara del castaño no era para nada amigable, su ceño fruncido y su mirada amenazante le indicaba que sería peligroso estar frente a él en esos momentos. Llevaba así algunos días, en los que era claro su esfuerzo...pero parecía que, en lugar de golpear a un balón, estaba golpeando la cabeza de alguien, y no estaban lejos de la realidad. La imagen de cierto rubio aparecía en la mente del muchacho y eso le hacia desear golpear el balón con más fuerza.

-¿Esta bien que saques tu frustración de esta manera?-llego preguntando Hajime a su amigo-...porque a este paso, terminaras por hacerte daño.

Oikawa chasqueo la lengua, estaba molesto, irritado y que mejor manera que sacar todo eso con algo que le gustaba.

-No vengas a molestar-soltó el muchacho.

Un ojo del azabache comenzó a tener un tic, justo en ese momento quería golpear a su amigo, y siendo sincero, lo iba hacer así que de inmediato el puño del muchacho golpeaba la cabeza de su capitán sin ninguna contemplación.

-¡Iwa!-grito el castaño tomándose la cabeza, si le había dolido.

-¿Por qué demonios actúas de esa manera?

Oikawa hizo un puchero y desvió la mirada, no quería hablar de eso. Hajime iba a continuar con su regaño, pero la llegada de la entrenadora del equipo femenil lo interrumpió.

-Holaaa-la mujer se notaba bastante feliz-...chicos ¿Cómo están?-llego hasta el centro de la cancha-...disculpen la molestia, pero el equipo de practica no llego, así que preguntábamos ¿Quieren tener un partido contra nosotras?

El entrenador que estaba parado en la esquina del gimnasio miro a sus muchachos, la mayoría asintió, mientras que el capitán ni siquiera lo miro, necesitaba arreglar ese asunto con el chico lo antes posible, no quería que saliera dañado por su imprudencia. Tal vez un buen partido lo hiciera tranquilizarse.

-Trae a tus chicas-dijo el hombre.

La entrenadora levanto las manos con felicidad, lo que no sabían es que el equipo ya estaba afuera.

-¡Pueden pasar!-grito la mujer.

Comenzaron adentrarse las chicas, una a una con una gran sonrisa en la cara por la emoción de tener un partido con el equipo masculino, era una gran oportunidad de estar cerca del chico más lindo de toda la escuela. Al final como era su costumbre, entro Aizawa, igual que el líder de la manada de lobos. La chica mantenía una cara serie y aburrida, podía percibirse que podía dormirse en cualquier momento. Formaron una línea e hicieron una reverencia.

-Gracias por aceptarnos-dijo Sayuri con calma.

No importaba que tantas veces ya hubieran jugado, un partido contra ellas era realmente un reto, pues eran buenas y además, la competencia entre los setter de cada equipo era abrumadoramente excitante como para empeñarte más y acabar con tu objetivo.

***

Sayuri coloco para Mery, la chica remato el balón con una gran fuerza, lastima que fue detenido por el equipo contrario. Los ojos rojizos de la azabache seguían al balón y el portador de este, cualquiera pensaría que Oikawa lo fuera a poner en posición, pero en lugar de eso, otro chico lo hizo, siento en esta ocasión el castaño quien rematara.