Capítulo 5

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Parecía que nunca hubiera sido golpeado, poso su mirada en el frasco con pomada que la pelinegra le había dado, era claro que era una formula hecha en casa y el olor a lavanda la hacia relajante. Le quedaría para un buen rato más, después de todo, estaba prácticamente llena. 

Levanto los hombros al restarle importancia al asunto de la Aizawa, esa chica era ya de por si rara. Cerro el frasco, lo guardo en su morral, después hizo algunos estiramientos y salió de su casa, Iwa ya lo estaba esperando. 

-Tardaste-dijo el pelinegro con fastidio. 

El castaño sonrió y se rasco la nuca, pronto se punto a la mejilla que había sido golpeada. 

-Tengo que admitir que es un muy buen remedio. 

-Ah, la pomada que te dio Aizawa-chan si funcionó. 

Oikawa asintió, comenzaron a caminar hacia la escuela, ambos hablaban sobre el programa de televisión que habían visto en la noche, reían mientras recordaban las escenas graciosas. 

-¿Esa no es Aizawa?-pregunto Oikawa al ver a la chica parada justo en el cruce mirando el otro lado de la calle. Sus ojos fueron a parar a un chico rubio que sacudía sus manos de forma excesiva con una gran sonrisa en la cara. 

-Es el mismo chico que la llevo a la enfermería el otro día ¿No?-pregunto el pelinegro.

-Creo que sí. 

El rubio cruzo la calle, deteniendo justo al frente de la pelinegra que lo miraba con aburrimiento. Ellos seguían un poco lejos así que no pudieron escuchar las palabras de la chica, pero si vieron el momento en que Sayuri le dio un golpecito a la frente del rubio y que este se pusiera rojo de la vergüenza. 

-No sabía que Aizawa tuviera novio-estableció Iwa algo sorprendido. 

Oikawa chasqueo la lengua, eso era algo que no le importaba. La pelinegra y el rubio comenzaron a caminar a la par, se notaba que el chico continuaba hablando, y para fastidio del setter, los vieron hasta que la parejita se adentro a su respectivo salón. 

***

Una reunión entre todos los capitanes y vicecapitanes, era algo común para fomentar el trabajo duro para las competencias que se aproximaban. 

Sayuri y Mery estaban al lado de Oikawa e Iwa,  incluso Minato estaba con Akihiko, pues ambos rubios era vicecapitan y capitán respectivamente del equipo de futbol masculino. Akihiko y Oikawa se miraban con odio puro, la historia entre ambos no era nada buena, después de todo, Ahikiko era el mejor amigo de Konan, mientras que él era el despreciable ser que le hizo daño. 

-Que ambiente tan tenso-dijo Mery frotándose los brazos. 

El odio entre los capitanes de voleibol y futbol no era ningún secreto, había muchas suposiciones, una de las que Sayuri conocía era por una chica, pobrecita mujer por tener que aguantar a esos dos. 

Por fortuna de todos, el director no tardo en llegar, el hombre ya de una edad considerable pero que se mantenía en buena forma, se paro justo en medio de todos los capitanes. Los chicos hicieron un circulo. 

-Me siento muy afortunado de tener a gente tan capaz en esta institución - comenzó con su oratoria-, seguro que este año resaltaremos en muchos club tanto deportivos, como académicos-dijo seguro con una gran sonrisa, pero pronto una seriedad lleno su cara-. Ustedes ya están en tercer año, un año muy importante, y tal vez tengan que retirarse de sus clubs para enfocarse en los exámenes de la universidad, al menos la mayoría, porque ya existen personas-poso su mirada en Sayuri-, que tienen asegurado un futuro en su área deportiva...por eso, quiero que el tiempo que continúen aquí, den todo lo que tengan, demuestren lo que vale Aoba Johsai. 

Setter [Oikawa Tooru x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora