Setter [Oikawa Tooru x Oc]

Capítulo 6

Sayuri estaba atenta a lo que tenía que hacer, era una chica lista aunque no lo demostrara a simple vista, y tenía un magnifico don, el de cocinar. La chica había aprendido desde muy corta edad, en la que tenía que preparar algo para poder sobrevivir, y con ayuda de los canales de cocina y las recetas que venían en las revistas, fue aprendiendo muchas técnicas y platillos. 

-Tu comida a sido todo un éxito-hablo Yamamoto, el dueño del café-, eres muy buena Aizawa-chan.

-Gracias por el empleo, Yamamoto-sempai. 

El hombre sonrío de oreja a oreja. 

-Todo sea por ayudarlas a ti y a tu abuela, además,  tu abuela es una muy buena mujer, le tengo aprecio. 

Sayuri asintió, Yamamoto era unos 15 años mayor que ella, ya era todo un hombre casado con responsabilidades. Las pocas veces que había visto al hijo del hombre, la chica sonreía por el simple hecho de verlos, porque ellos era su concepto de familia amorosa. 

El sonido de la campana de la puerta llamo su atención, dando paso a un par de amigos. El pelinegro mantenía una expresión serena, mientras que el de cabellos chocolates se notaba que estaba furioso. Sayuri los siguió con la mirada hasta su mesa, la cual daba directamente a la ventana de la cocina.

Yamamoto fue a tomarles la orden, no tardo demasiado, pues ambos chicos lo único que pedían era una pastel de chocolate con un batido de fresa. En cuanto le dio la nota  ala pelinegra, Sayuri corto perfectamente dos rebanadas del pastel que tenía unas horas que había preparado, los coloco en un plato extendido blanco, los adorno con más chocolate y algunas fresas frescas. Mientras que el batido, tomo el helado de fresa, agregando más leche y fresas, preparó dos batidos en copas de vidrio, al final agrego un poco de crema batida y una cereza junto en la cima. Todos lo acomodo en una charola de madera que Yamamoto fue a dejar a los muchachos. 

-Que buena pinta tiene-dijo Iwa mirando el pastel. 

Oikawa ni siquiera se fijo en eso, simplemente tomo una cuchara para probar el primer bocado. 

-Oye, no puedes hacer berrinche por eso-comenzó a reclamar el pelinegro-...era obvio que Konan encontraría a alguien más. 

-¿Pero por qué él? ¿Eh?...de todos los seres en el universo, tenía que ser Ushiwaka, y lo peor es que él lo hace para fastidiarme, nada más. 

Iwa no contesto, no estaba de acuerdo, el mundo de Konan había dejado de ser Oikawa...pero Ushiwaka, era un tipo extraño, no sabía si era capaz de hacer algo tan bajo, pero si era verdad. No sabía con quien se metía, no dejaría que lastimaran otra vez a su pequeña amiga. 

-¿Qué te hizo específicamente?

A Oikawa se le revolvía el estomago solo de recordarlo. 

-El muy idiota dejo que Konan lo llevara de la mano, y cuando había avanzado un poco se volteo para verme y sonrio....su maldita sonrisa-dijo el chico moviendo los dedos sus manos como si quisiera estrangular algo-. No pude quedarme, por eso te llame. 

Iwa asentía con delicadeza, la verdad estaba disfrutando de su pedazo de pastel. 

-¿Me estas escuchando?-pregunto Oikawa apuntándolo con su cuchara. 

-La verdad no, déjame comer mi pastel, esta muy bueno. 

El castaño resoplo, ya no podía confiar en su mejor, lleno la cuchara y se la llevo a la boca, el sabor de chocolate lleno su paladar, no era empalagoso, y las avellanas tostadas del relleno le daban cierto sabor extra, debía de admitir que sabía muy bien. Así pasaron los próximos quince minutos, tiempo suficiente para terminar con su postre y bebida.