Soldier of Winter | Bucky fanfic

dos: ¿Somos los malos?

Victoria, por primera vez en años estaba sentada en una habitación de interrogatorios, esposada, con frío y esperanzada de que uno de los detectives que la habían interrogado entrase y le confirmara que Amanda sí atestiguó a su favor. No había luz natural en la habitación, ninguna ventana, había una sola ampolleta en el medio de la habitación, y a pesar de que vestía un sweater de polar y una camiseta con cuello, tenía frío. De broma se dijo: "El Soldado debe estar cerca".

La puerta se abrió, revelando al último detective que la había interrogado horas atrás y detrás de él entró Amanda, luciendo más preocupada y traumatizada que ella misma.

–Mi amiga, ya nos podemos ir –le habló la pelirroja corriendo a abrazarla.– Van a encontrar a Chris, ya verás. Es un mal entendido.

El detective Rojas le quitó las esposas y ella se puso de pie, sintiendo las rodillas adoloridas. Las tenía heladas.– No tan rápido –las detuvo, ambas estaban casi cruzando por la puerta.– Afuera hay dos agentes, aparentemente podrías tener información valiosa para un caso que están tratando.

–No sé nada, ya les dije.

–Afuera volverán a tomar tus datos y tendrás que llenar un formulario.

–¿Pero me puedo ir?

–En un par de horas, media hora, no sé –el detective salió antes que ellas.– Mantén un perfil bajo, tendremos gente detrás de ti –les habló mientras caminaban a la sala principal. Allí se encontraron con escritorios y un rincón con sillones.– Y no salgas del estado, mucho menos del país –le habló a Victoria de cerca.– Ya te dirán más los agentes, espéralos allí sentada –apuntó a los sillones.– Tú, acompáñame, te entregaré sus cosas –esta vez dirigiéndose a Amanda.– Y tú también recibirás más instrucciones.

Mientras el detective Rojas y Amanda caminaron en dirección a la guardería acompañados por otro policía, Victoria caminó a los sillones. De inmediato la abrumó la comodidad del cojín debajo de ella y tocó su rostro. No sabía qué estaba pasando y ya comenzaba a cuestionarse si debió mencionar que quizás Chris había continuado con su plan y había huido a Seattle, pero, y si así era, lo detendrían. No estaba segura de que él le hubiese disparado a esas dos personas. Se hizo la estúpida, la inocente e ingenua Victoria. Una fácil actuación que llevaba interpretando por años.

No les dió su verdadero nombre a los detectives, de todas formas en los archivos Vivian figuraba muerta desde el 2016. Se limitó a contar que llevaba un par de años con Christofer, que se habían conocido en Nueva York, que cuando ella había regresado del polvo y al encontrarse con su departamento ocupado por alguien más, de inmediato se vino a vivir con él a San Francisco. Ambos, años atrás habían inventado a Victoria y figuraba en los archivos del gobierno, tenía un pasado completo y libre de crímenes. Había salido del sistema de menores del gobierno Español, no padres, no familia, había terminado sus estudios secundarios el 2017 y se dedicaba desde entonces a trabajar de lugar en lugar. Clubes, cafeterías y locales de comida rápida.

Victoria, Vivian, abrumada por la cantidad de mentiras que pasaban por su cabeza, se inclinó y posó sus codos sobre sus muslos, y entre sus manos escondió su rostro. La iban a descubrir, eso creía, y a pesar de que su pasado como Vivian también estaba libre de crímenes, sería sospechoso que no mencionara que cambió su nombre y el hecho que había inventado a una persona completamente nueva... pero seguía allí, podía arrepentirse, confesar otra vez, pasar por otro interrogatorio más (el cuarto), si lo hacía en ese mismo instante, no se vería tan culpable de lo que fuese que estuvieran investigando.