siete: Goddess of Lies

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Vivian despertó por el frío que sintió en la mañana. Estaba sola en el sillón que James ocupaba para dormir, con una manta cubriéndola y completamente desnuda debajo. No se sentía magullada cómo creyó quedaría. Bueno, él le había dicho que no era el Soldado del Invierno. Considerando eso se sentó en el sillón envolviéndose en la manta. Escuchó la ducha corriendo, se puso de pie y las piernas le flaquearon. Se afirmó del mango del sillón y miró en el suelo la ropa que James había vestido anoche y la suya, hecha pedazos.

De la cocina bebió un baso de agua y se decidió, se armó de valor y entró en su habitación, y desde allí al baño. Estaba la puerta abierta.

–¿James? –lo llamó y lo escuchó dejar de moverse en la ducha.

Silencio, James al despertar también tuvo que armarse de valor. Había despertado primero y su primera reacción fue escapar porque había tenido sexo con su misión y ahora no sabía qué seguía. No había recibido una capacitación para situaciones como esta.

–¿Sí?

–¿Puedo entrar?

Él se imaginó que ella necesitaba orinar o algo.– Claro –terminó de enjuagar el shampoo y al abrir los ojos la encontró entrando en la ducha con él.– ..hey –la saludó. Tragó secó tensando su mandíbula.

–Hola –él escuchó de vuelta. James no tuvo poder sobre sus manos, el brazo de metal tenía consciencia propia, y con este la acercó a él y ella sonrió ante su recibimiento. Estaba completamente en sus manos no hacer que toda la situación se volviera incómoda.

Él miró las manos de ella ir a su pecho y la observo mientras ella hacía lo mismo con él, pues miraba su brazo de vibranio. Vivian había tocado el brazo la noche que había pasado, pero la verdad es que no lo había visto así, a la luz del día. Lo tocó y elevó su rostro para mirarlo a los ojos. Con su brazo de metal abrazándola y sin tener qué decirle, la besó. La temperatura alta en la ducha no se debía al agua, eran ellos dos.

–Espera, no lo pensé bien –Vivian se alejó de él y miró la ducha, al amigo del Soldado ya despierto y luego a él.– Tengo que hacer pis primero –salió de la ducha y James la escuchó orinar al lado. Corrió la cortina y la miró burlesco.– ¡No, qué haces! –se rió de él y sentada en el baño intentó volver a correr la cortina.

–Pero si ya te vi –se rió James y ella rápido se limpió. Había sangre y ella no supo si era su período o lo violento que James había sido en la noche.– ¿Estás bien? –ella había sido rápida en meter el papel al basurero, pero él igual había alcanzado a ver.

James la ayudó a entrar de vuelta.– No sé si fuiste tú o es mi período –le respondió.

–¿Cuál es peor?

–Ninguna realmente –ella lo vió lamer su labio inferior con la punta de su lengua y ofrecerle su mano de metal.– ¿Y qué pasó con el otro brazo? –ella vagamente recordaba haber visto que era color plateado, no negro metálico con ¿Oro?

Él negó con su cabeza no queriendo tener esa conversación y la hizo dar el último paso que los separaba. Ella nuevamente estuvo debajo del agua.

El corazón de Vivian dejó de palpitar al verlo aplicarle shampoo y él mismo masajear su cabello. Esto no era lo que había imaginado que él le haría cuando decidió entrar a la ducha con él. Ella no lo merecía y él no merecía a alguien doble cara como ella. James ya había pasado por suficientes males y daba lo mejor de sí para ser una mejor persona, y ella era lo opuesto. Vivian nunca creyó ser buena, sin duda creciendo fue inocente, pero al paso de los años su moral estaba bastante rota y ella, como Aria Stark, se dormía por la noche pronunciando en su cabeza los nombres de las personas a las que quería ver muertas

Soldier of Winter | Bucky fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora