Castiel Novak, un joven muy aplicado a que se le da muy bien la física. Su padre, Chuck Novak, un profesor de filosofía, ya tiene planeado el futuro de su hijo. Para conseguir la beca tan deseada por su padre, en la universidad de Harvard, Castiel d...
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Un nuevo día daba inicio para el joven Novak, la competencia era el día de hoy y se encontraba preparado para afrontarlo. Se levantó de su cama antes que su alarma sonara. Tomo una ducha con agua fría y se cambió.
Al salir de su habitación lo hizo calladamente, camino de puntillas por el pasillo; pero su padre ya estaba despierto desde temprano y lo sintió, sin embargo no le dijo nada ni salió de su habitación.
Bajo las escaleras, tomo su abrigo y bufanda del perchero. Abrió la puerta. Una vez fuera de casa cogió su bicicleta e inició su marcha, su destino, la pista de hielo. Como siempre no le llevo mucho tiempo en llegar.
Mientras estacionada su bicicleta escucho la voz de Dean.
—Chicos, pondré música clásica durante el viaje —Su hermano y los otros dos jóvenes se quejaron —. Al menos que volvamos con trofeos, en ese caso tengo a Aucas para ustedes…—Los chicos celebraron — y tampones para mi.
Castiel se acerco a la camioneta.
—Buenos días, saludo a los presentes.
—Miren un rezagado —comento Dean —. ¿Todo bien?
—Sí, todo en orden.
—Me alegro, vamos entra a la camioneta.
—Gracias.
Sam que estaba en frente a ellos noto la química de esos dos. Se dio cuenta de sus gestos al mirarse, le sorprendió más el accionar de su hermano que de su amigo, pero no dijo nada.
Dejo a esos dos a un lado y se enfoco en los otros dos jóvenes.
—Sam, tengo una buena noticia, Slanky y Toyota ya firmaron, están con nosotros.
Unos centímetros más haya, Teddy conversaba con su padre.
—Papá, necesitamos más publicidad.
—Tu tranquilo, hijo. Yo trabajo el doble porque tu lo vales y valdrá más cuando ganes —Después de decir eso el señor subió a la camioneta.
—Oye, que duró —comento el pequeño pelirrojo.
—¿Tu crees? —dijo Teddy, para luego subir al vehículo.
Sam regresó su atención al ojiazul.
—Por cierto, Castiel. ¿Dónde esta tu papá?
—A el no le importa —dijo con semblante triste.
Al hermano menor de Dean no le gusto que su compañero tuviera esa expresión, sabia lo que significaba ello en una competencia, así que trato de animarlo.
—Castiel, observa esto.—Sam abordo a Will, quien estaba apunto de subir en la camioneta—Oye, Will, todos dicen que vamos a quedar primero y segundo hoy.
