A través de tu mirada 2

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*Camila, la prometida de Apolo, en la imagen multimedia de arriba*

Apolo

-Mi amor, ¿entonces si?

-¿Qué cosa?

-Apolo, mi amor, ¿Dónde está tu cabeza? - me pregunta Camila.

-Lo siento, estaba pensando en cosas del trabajo.

Era de noche, yo estaba en mi laptop en la cama organizando un horario de mis próximas citas de trabajo para después de las vacaciones de navidad, iba a tomarme un descanso en estas vacaciones.

-Te estaba diciendo que para la próxima visita a tus hermanos, la hagamos aquí en nuestro departamento.

-Está bien, me parece buena idea.

-Por cierto, ¿Empacaste tus maletas?

-¿Maletas?

Ella ríe negando con la cabeza - Amor, dijimos que mañana viajariamos donde mis padres para pasar la navidad con ellos en New York.

-Me olvidé, acabo con esto y voy a hacer mis maletas.

-Oye amor... Estaba pensando que talvez antes podríamos relajarnos un rato -me besa.

Mete su mano por adentro de mi pijama para masajearme mi miembro con su mano.

-Amor - la detengo - tengo mucho que hacer y después tengo que preparar la maleta para el viaje.

Ella saca su mano y regresa a su lugar no sin antes decirme - está bien, otro día será.

Sigo con mi trabajo. Será un viaje cansado. Por lo menos podré ver a Gregory y Neithan, han sido un gran apoyo y unos muy buenos amigos, y entre ellos ya quedó todo solucionado del asunto entre ellos y lo que pasó en el pasado con Jane. Los dos se fueron a vivir allá, el lema de ellos es "soltero en New York, soltero que disfruta".

T/N

-Le haces caso a tu abuelita, ¿ok cariño?

-Siempre mami.

-Eso es verdad, él es un niño muy bueno - habla esta vez mi madre con una sonrisa.

-Me alegro, bueno nos vamos, adiós cariño - digo depositándole un beso en la mejilla y un abrazo a Apolo.

-Adiós mamá, cualquier cosa que pase me llamas, ¿ok? - me despido de mi mamá.

- Si cariño, pero vayan antes de que se les haga tarde.

Jane se despide de Apolo, llenandole la cara de besos, y también de nuestra madre.

Jane le ha agarrado mucho cariño a Apolo, siento muchísima suerte de que Apolo tenga a una tía y a una abuela que lo quieran tanto.

Él nunca va a sufrir por falta de cariño, aunque le falte su padre.

Apolo muchas veces ha preguntado por su padre, tema que se me hizo muy difícil de explicar, le expliqué que yo conocí a su padre pero me vine a vivir aquí en New York tiempo después, cuando me enteré de que él estaba en camino, yo había perdido el teléfono de su padre por lo cual no lo pude contactar hasta el día de hoy. Pero siempre que hablamos de eso le prometo que lo encontraré para que lo conozca.

Eres una mentirosa.

Él aún es un niño, tiene mucha inocencia por lo cual no ha sospechado de nada,ni del asunto de mi padre, ni lo que pasó con su padre.

Después de media hora de camino, llegamos al centro comercial, Jane se dirige al centro comercial mientras que yo me dirijo a la tienda de lencería.

Hoy solo nos toca a mi y a una compañera más, en las noches son así, no son tan complicadas, aunque a veces no sea así.

-Hola Wendy - saludo a mi compañera.

-¡Llegó la alegría de la tienda! - habla animada mi compañera del trabajo.

Después de unas dos clientas atendidas, podemos descansar un momento.

-Voy un rato al baño.

Veo como Wendy desaparece.

Esta tienda de lencería es muy reconocida nacionalmente e incluso por fuentes sé que están comenzando a poner más sucursales en parte de Europa.

-Buenas noches - entra otra cliente.

-Buenas noches - digo cordialmente - ¿Qué le ofrezco?

-Necesito un conjunto de... Lencería.

-Claro que sí, ¿Desea algo en específico?

-La verdad no lo sé - hecha un suspiro - necesito algo para impresionar a mi prometido, estás últimas dos semanas no ha querido hacer nada conmigo.

No me sorprendió de sus palabras, aquí vienen muchas mujeres a comprar algo para impresionar a novios o maridos, estas mismas (o la mayoría por lo menos) se desahogan con nosotras siempre que vienen, diciendo que sus maridos no las tocan ni mucho menos se quieren acostar con ellas.

-Tal vez le interese este - le indico un conjunto color pastel - le quedaría bien con su tono de piel.

Es muy bonita, talvez ronde entre los 23 años, tiene su piel color bronceada,su pelo corto, castaño oscuro y ondulado, con su labial rojo, un abrigo largo y sus tacones, se ve muy elegante.

-Me gusta, me llevo ese.

-Ya se lo empaco.

Ella echa otro suspiro - lo que tenemos que hacer por un poco de cariño, tú me entiendes - dice sacando el dinero.

-La verdad es que no, no tengo ni novio.

-Oh lo siento.

-No pasa nada - digo esbozando una sonrisa - ¿No quiere pasar a probarselo? - le pregunto.

-Hablame del tu, a la final pareces de mi misma edad, tengo 22 años ¿y tú?

-Lo siento, estoy acostumbrada a tratar a la mayoría de mis clientas así y tengo 23 años.

-Ya ves, no nos llevamos muchos años - esboza una sonrisa - Y respondiendo a tu pregunta, no tengo mucho tiempo, tengo que llegar a casa antes de mi prometido así le puedo preparar una sorpresa así que confío en que esta es mi talla.

-Si hay algún inconveniente puedes venir a cambiarla presentando el ticket de compra - respondo amable mientras le doy la bolsa con su compra.

-Seguro - me recibe la bolsa, después yo le cobro y ella paga - nos vemos, de seguro regresaré.

-Cuando quieras - sonrío.

Y ella se va. Con lo bonita que es, ¿Por qué su prometido no querría estar con ella?

No me malinterpreten, es solo que no entiendo cómo los maridos teniendo a buenas mujeres y hermosas a su lado, no las valoran.

Hombres.