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Camila

-¿Estás lista para el "sí quiero"?

-Ajá.

-Te noto muy entusiasmada - habla en forma de sarcasmo.

-Pues no lo sé mamá, intenta tú casarte con alguien a quien no le importas en lo absoluto y que aparte de eso ama a otra persona que no eres tú.

-Recuerda Camila que si estás en esta posición es porque tú misma te lo buscaste.

-Si estoy en esta posición es porque tú nunca has hecho nada por sacarnos de la miseria en la que vivíamos.

-Camila no entiendo qué es lo que quieres, me disculpé por haber dejado que tu padre nos maltrate, pero cuando lo dejé hice todo lo posible para darte lo necesario.

-Exacto. Lo necesario, pero no más, yo quería más, mucho más.

-Tenías mi amor.

-De amor no se vive madre.

Veo a mi madre agachar la cabeza desesperada.

-Apolo no merecía eso, ni esa chica, no la conozco, pero tú mismo has dicho que ellos están enamorados, no es justo que los hayas separado así como así.

-Por Dios mamá, no empieces otra vez con eso.

-Camila, nunca te he visto hacer algo como lo que les has hecho a ellos, eso es cruel y lo sabes.

-¿Y? No me interesa si T/N y Apolo se aman, esto no es un puto cuento con final feliz, por lo menos no para ellos, y estoy dispuesta a mucho más que lo que hice, lo de organizar todo para llevar a Apolo al trabajo de esa para que ella se dé cuenta que era mi prometido, eso fue solo una pequeña prueba de lo que estoy dispuesta a hacer para no perderlo, y si alguien aquí es culpable, es Apolo que fue él que me engañó.

-Tampoco tienes derecho a juzgarlo, solo está enamorado, y si de culpabilidad hablamos pues entonces tú eres mucho más culpable que él, ni creas que se me olvida la vez que trajiste a un chico aquí a la casa y los encontré.

Es verdad, esa vez no podía llevar a ese chico con el que me iba a acostar al departamento ni él podía porque tenía esposa, entre trago y trago terminamos en la casa de mi madre, ya que ese desgraciado ni siquiera tuvo la sensatez de llevarme a un hotel, pero estaba muy borracha como para que me importara.

-Como sea, me tengo que ir, la boda es este sábado, tú decides si vas o no.

Me alzo dispuesta a marcharme, esperando recibir otro comentario de mi madre el cual no llega, menos mal, no la soporto cuando se pone en plan "humilde".

Me subo en el auto y me dirijo ya al departamento, estoy tan cansada, esto del embarazo me tiene así, a pesar que tenga muy pocas semanas, esto me quita energía. Cuando llego al departamento me estaciono y agarro el vestido de la boda que dejé en los asientos de atrás.

Subo en el ascensor y espero a llegar.

Cuando ya estoy dentro no veo a Apolo en la sala, dejo mi bolso y el vestido a un lado y voy a la oficina de Apolo para ver si está ahí.

-¿Apolo? - entro y lo encuentro ahí pero me llevo una sorpresa cuando no lo veo solo, Ares y Artemis están con él - oh, hola chicos, no sabía que iban a venir.

-Si, tampoco nosotros - responde Artemis.

-¿Uh? No entiendo.

-Nada, él no quiso decir nada - lo interrumpe Ares echándole una mirada.

-¿Entonces vinieron por lo de la boda? Seguro Apolo los invitó, como sea, me hace feliz tener a la familia de Apolo aquí - digo acercándome a Apolo.

A través de tu mirada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora