4

2K 185 31
                                        

T/N

-Quiero que estés tranquilito cariño ¿Entendido?

-Si mami - responde Apolo.

Tuve que traerme a Apolo al trabajo, pero como en el local donde trabajo no aceptan a niños decidí dejarlo con Jane, en donde hicieron una excepción con ella por lo que el gerente del supermercado quiere hacer méritos para que Jane acepte salir con él, aunque a Jane no le interese.

Mi mamá no pudo cuidarlo hoy, ya que a veces ella se va a trabajar limpiando casas, a veces, y hoy le tocó, así que como no tenía a nadie más con quién dejar a Apolo, lo traje conmigo.

-Mami, ¿Puedo comer un chocolatito? - pregunta con su tono de voz dulce.

En la mañana le compré una caja de chocolates a Apolo.

-Me lo olvidé en el local - me reprocho - los voy a ver y te traigo uno, pero solo uno.

Él asiente con la cabeza rápidamente.

Subo rápidamente al local y voy en busca de mi cartera para darle el chocolate a Apolo, cuando ya lo tengo regreso al supermercado con Jane y Apolo.

Habíamos llegado más temprano por Apolo. Aún faltaban 10 minutos para que Jane le tocará su turno. Jane me había quitado el chocolate y lo cogió entre sus manos para incitar a Apolo a que salte para que lo alcanzara.

Apolo en un intento de saltar refunfuñó con los brazos cruzados.

-Ok ok - habla Jane - si me alcanzas te lo doy - termina de decir para echarse a correr fuera del supermercado.

Apolo fue corriendo detrás de ella rápidamente mientras yo iba detrás de ellos para que no causarán problemas a nadie, gritándoles que pararan.

Jane agarra un desvío sin que Apolo se diera cuenta, este último va corriendo de largo sin darse cuenta que su tía se había ido por otro lado.

Este niño si que corre rápido.

Corro detrás de él, aunque me estoy cansando, tomo una bocanada de aire y vuelvo a correr cuando a lo lejos veo a mi hijo en el suelo, talvez se cayó.

Estaba con un hombre de espaldas y temiendo que le haga algo, fui corriendo por cualquier cosa.

-¡Apolo! - llamo a mi hijo.

-¿Si? - me responde el señor.

-¡Mami! - grita mi hijo.

Y cuando el señor con el que estaba Apolo se da la vuelta me detengo automáticamente, solo me quedo observándolo.

Esto no puede ser.

-T/N - lo escucho susurrar con un tono igual de sorprendido que el mío.

-¡Mami! - me llama Apolo pegándose a mi.

-Mi amor te dije que aquí no se corre - digo agachándome un poco.

Veo que a unos pasos también está Neithan con él.

Él sigue sin decir nada, solo se dedica a observarme y después alterna su mirada entre Apolo y yo.

-¿Qué pasó? - se acerca Jane.

Al notar lo que está pasando y quién está ahí suelta un - ¡Oh carajo!

Se acerca también un guardia del lugar.

-A ver señoritas, les pido por favor que si van a seguir armando escándalo, se retiren.

-Nosotras trabajamos aquí por si no te has dado cuenta - protesta Jane.

A través de tu mirada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora