A través de tu mirada 2

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Apolo

-Aún no estás casado y ya tienes problemas - dice riendo y negando con la cabeza Neithan.

-Supongo que son normales las peleas en parejas.

-Mira Apolo, las chicas también necesitan de sexo, es una necesidad básica del ser humano, si no les das eso, las estás matando.

-Eso es una mentira, se puede vivir perfectamente sin sexo.

Neithan me mira con cara de "¿enserio?".

-Además estaba muy cansado con el viaje, el trayecto, por todo, no tenía ganas de absolutamente nada más que dormir.

-Lo único que te digo es que pienses bien eso de casarte.

-¿A qué viene eso?

-Que la verdad no se trata solo de la situación que pasó ayer con Camila, simplemente no te veo lo suficiente enamorado y decidido como para casarte.

-Y tu qué sabes si estoy o no enamorado - digo a regañadientes.

-He tenido suficientes años contigo y Gregory como para saber qué les pasa o en este caso cuándo están enamorados, la única vez que te vi tan enamorado fue de...

-Estoy enamorado de Camila y ya - lo interrumpo antes de que diga lo que sé que va a decir.

Tomo un sorbo de mi café sintiendo el líquido calentarme en esta tarde fría.

Son aproximadamente las siete de la tarde, tras haber pasado en casa solo ya que Camila seguía enojada y se fué a pasear con unas amigas a no sé dónde, decidí venir con Neithan un momento al centro comercial a pasar el rato antes de pasar a devolver el conjunto que se compró Camila.

"O devuelves el conjunto o te juro que me vas a conocer mucho más enojada" fueron las palabras de Camila antes de que se haya ido, así que mejor para calmar las aguas  de su furia es mejor no seguirla cagando e ir a devolver ese conjunto.

-Mejor voy a devolver esto - digo levantándome de la mesa - ¿Me esperas?

-Claro, ¿A dónde quieres que te lleve?

-Al departamento, aquí no conozco a nadie aparte de Gregory y a ti, supongo que me iré a encerrar al departamento a esperar a Camila y a ver si se le pasó el enfado.

-Sabes, tu vida se volvió un aburrimiento, ¿alguna vez te diviertes?

-Muy chistoso - digo agarrando la bolsa de la compra - ya regreso, no me demoro.

Neithan asiente con la cabeza y yo me voy.

Después de unos dos minutos preguntando dónde queda la tienda que está escrita en la etiqueta del conjunto, me indican dónde queda.

Entro y es un lugar muy bien hecho, llenos de conjuntos, probadores y una barra en donde atienden dos chicas.

-Hola, disculpa quisiera devolver una compra de este lugar.

-Con mucho gusto caballero, solo aguarde un minuto, nosotras dos estamos de salida, ya vienen mis compañeras del turno de la tarde y lo atienden - dice amablemente.

-Está bien no hay problema.

No pasa casi ni un minuto y otra chica entra al lugar con el mismo uniforme de las otras, las dos chicas que estaban más antes se van dejando el lugar.

Yo me había sentado en un pequeño tipo sofá ubicado en el lugar, en eso la chica que recién acabó de entrar se me acerca.

-Buenas tardes, me informaron que quería devolver una compra.

-Si exacto.

-¿Tiene el recibo de la compra?

-Sí, aquí lo tengo.

-Perfecto sígame por favor - hago lo que me pide.

A lo lejos veo a una chica de espalda de melena castaña entrando al lugar corriendo, al parecer está apresurada. Entra por una puerta y desparece.

-Déjeme ver - dice dándome a entender que le dé la bolsa de la compra - lo siento pero no puedo hacerle la devolución.

-¿Por qué?

-La etiqueta no está en el conjunto que compraron, a pesar que tenga el recibo es necesario que tenga la etiqueta aún puesta.

Hecho un suspiro frustrado, Camila se enfadará aún más.

-Lo siento - habla la chica devolviéndome la compra.

-Está bien, gracias.

La chica que me atendió solo me da una sonrisa.

Salgo de la tienda y regreso hacia Neithan.

-¿No ibas a devolver eso?

-Con la etiqueta aún puesta se puede, pero si no lo está ya no.

-Ay amigo, parece que no es tu día.

-Ni hoy ni nunca.

-Anda vamos, te llevo - dice dándome señas que lo sigo.

Lo sigo por atrás.

Mientras iba justo a salir por la puerta del centro comercial, algo tropieza con mi pie.

Bajó un poco la mirada y es un niño, al parecer iba corriendo ya que él al impactar conmigo o mejor dicho con mi pierna cayó al piso.

Me agachó ayudándole a levantar, veo como unas pequeñas lágrimas se forman en su rostro. Es muy típico que un niño llore al caer.

-Ey tranquilo - digo poniéndome a la altura de él al ver cómo sus lágrimas ya bajaban de su rostro - no pasa nada, no llores, se ve que eres un niño muy fuerte - le sonrío dándole ánimos.

Él forma un puchero, un puchero haciéndolo ver adorable.

Veo como Neithan se acerca observando la escena, pero no dice nada.

-Hablamos un trato, si tú dejas de llorar yo te compro un helado de los que venden justo ahí - digo indicándole una tienda de helados justo casi a la salida del centro comercial.

No a cualquier niño invitas a un helado Apolo, es un milagro.

Era cierto pero este niño me despierta algo indescifrable.

Él regresa a verla y vuelve a poner su mirada en mi dándome pequeños asentamientos de cabeza.

Es un niño muy adorable.

Lo ayudo a levantarse, pero aún sigo agachado para estar a la misma altura que él.

-¿Cómo te llamas pequeño? - pregunto.

-¡Apolo! - hablan a mis espaldas.

Me alzo para responder al llamado de quién sea, aunque no sé quién sea y cómo conoce mi nombre.

-¿Si? - pregunto dándome la vuelta.

-¡Mami! - habla emocionado el niño.

Y cuando doy la vuelta toda mi mente empieza a maquinar y procesar rápidamente lo que está pasando y a quién estoy viendo.

T/N.