T/N
Ya habíamos terminado nuestro turno en el trabajo, era medianoche cuando Jane y yo estábamos entrando por la puerta de la casa.
Cuando entramos nos encontramos a Apolo dormido con Apolo junior en sus piernas, al igual que él, dormido.
Estaba la televisión prendida.
-Será mejor que los levantes - habla Jane.
Es verdad, mañana Apolo tiene clases y es mejor que ya vaya a descansar a su cama.
Me acerco y muevo el hombro de Apolo. Él se levanta un poco somnoliento.
-Volvieron - afirma él al vernos a mi y a Jane parada viendo la escena.
-Apolo, será mejor llevarlo a la cama - digo refiriéndome a nuestro hijo.
-Lo siento, me quedé dormido - se excusa - yo lo llevo a a su cama - se para del sofá con Apolo en sus brazos quien no se despierta en ningún momento.
Yo lo sigo por detrás.
Una vez que Apolo lo acuesta, yo lo interrumpo para decirle que yo me encargaba de arroparlo. Siempre hago eso cuando vuelvo del trabajo.
Le deposito un beso en la frente una vez que ya lo arropé.
Salimos otra vez a la sala, dándome cuenta que Jane ya no está, muy probablemente ya se fue a dormir.
Justo ahora se le ocurre dejarme.
-Me voy - habla Apolo.
-Ah ok está bien, ¿te... Veo mañana?
-Por supuesto.
Lo acompaño hasta la puerta.
-¿Por qué trabajas en ese local de lencería? - me pregunta de repente Apolo.
-¿A qué te refieres?
-Tú estabas estudiando derecho, querías ser abogada, ¿Cómo es que terminaste trabajando ahí?
-Cuando... Me fui, con Jane y mamá nos la vimos muy duras, tuvimos que conseguir dinero de donde sea, ya sabes que nada es gratis, los estudios no pudimos permitirnos ni yo ni Jane, solo pudimos dedicarnos a trabajar.
Eso es verdad. Aún más con la llegada de Apolo, se nos hizo duro, era un miembro más que mantener, ya no tuvimos ni tiempo, ni el dinero suficiente para seguir con nuestros estudios.
Otro privilegio que el psicópata de nuestro padre nos quitó.
A veces también pienso que si él no hubiera hecho lo que hizo, jamás hubiera conocido a Apolo y jamás hubiera tenido a mi más grande amor, Apolo, mi hijo.
Eso pienso.
Apolo no dice nada, solo me queda viendo con una mirada... ¿De pena?
-Otra vez tú - escuchamos una tercera voz.
James. Lo conozco. Está borracho.
-No te preocupes, ya me iba - habla irritado Apolo haciendo el ademán de irse.
James no lo deja y lo agarra del hombro poniéndolo en su lugar.
-¡No me toques! - dice Apolo.
-James, déjalo irse.
-Si es que de seguro terminaron de hacer sus porquerías... Mi pregunta es... ¿Lo hicieron con Apolo ahí en la casa?
¿Cómo se atreve a preguntar tales cosas?

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A través de tu mirada 2
FanfictionSegunda parte del fanfic "A través de tu mirada" con Apolo Hidalgo, personaje ficticio. Se aclara que todo lo escrito en este fanfic es parte de mi imaginación, nada de esto ocurre en la historia original "A través de mi ventana" de Ariana Godoy. Ac...