〘05〙

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Las ardientes llamas de un gran fuego rojo consumen vorazmente la madera de la chimenea. El sonido de la leña quemándose inunda la silenciosa habitación, evitando así que los presentes estuvieran en un pesado silencio.

USA abraza con fuerza a su madre, hundiendo su cabeza en el cuerpo ajeno; por instantes se queda dormido, pero vuelve a despertarse casi de inmediato. La mujer, por su parte, lee un libro, prestándole muy poca atención a su hijo. Su padre también está con ellos, sentado en uno de los sillones más alejados, leyendo unos papeles y tomando una taza de café.

Ama éstos días, dónde puede estar con sus padres disfrutando de una tranquilidad hermosa; algo muy difícil de obtener para él. Ninguno dice algo, y está bien, pues el ambiente ya es perfecto; las palabras no son necesarias. Únicamente, le gusta estar con ellos.

Desearía que estos momentos fueran eternos; no obstante, eso es imposible.

Sus padres deben irse otra vez, por asuntos de trabajo, abandonando a su hijo en aquellas cuatro frías paredes, dejándolo al cuidado de esas mujeres completamente desprotegido.

Estados Unidos detesta estar solo en casa.

Por un instante, tuvo la idea de hablar con su mamá y rogarle que lo llevará con ellos, sin embargo, aquello sería inútil, porque él ya sabe la respuesta que recibirá: un firmé no.
Desechó ese pensamiento, y abrazo más fuerte a su madre dispuesto a disfrutar ese momento hasta los últimos segundos. Esperando que sus padres estuvieran allí la mañana siguiente.

Despertó gracias a la voz de Emily, quién lo apuraba a levantarse de la cama

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Despertó gracias a la voz de Emily, quién lo apuraba a levantarse de la cama. Talló un poco sus ojos, mientras erguía su cuerpo, bostezo y miró a la chica, ella abría las cortinas con rapidez, permitiéndole a la luz solar iluminar la habitación.

—Levántate, tengo que lavar las sábanas. —ordeno la castaña.

Emily no espero una respuesta, pues tan pronto terminó de hablar, retiro algunas sábanas y cobijas de la cama, obligando al pequeño a ponerse de pie. Estados Unidos permaneció quieto a orillas de la cama, observado a la mujer en silencio.

—Buenos días... —pronuncio tímido y en voz baja.

La chica ni siquiera le miró. Emily garró las cosas de la cama y salió a paso rápido de la habitación, ignorando por completo al niño.

Estados Unidos no le tomó importa, ya está acostumbrado a esas actitudes por parte de las empleadas.
Fue al baño dónde lavo sus dientes y se aseo; preparándose para comenzar otro día.

...


Bajo al comedor cuando terminó toda su rutina de la mañana, allí encontró a Ruth. Dándole la espalda al menor, la mujer acomoda unos cubiertos a la par del único plato en la mesa.

USA avanzó en silencio hacia una de las sillas, sentándose sin hacer ruido. La chica no dijo nada, solo le sirvió un vaso con jugo, luego caminó en dirección a la cocina. Antes de desaparecer, la voz del niño la detuvo.

ႮΝ ᏞႮᏀᎪᎡ ᎷᎬᎫϴᎡ〘RᴜsAᴍᴇ〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora