Destino Roma con amor

III

Se levantó de la cama del hotel y se fue directo al baño, estuvo en la ducha por aproximadamente media hora. cuando salió, con la toalla envuelta en la cintura y con otra, más pequeña secándose el pelo, abrió las cortinas, dejando que la luz adornara su piel húmeda mientras se vestía. Cuando salió de la habitación ya estaba cerrado el desayuno, sí que tendría que ir  a un bar para poder tomar algo.

Se sentó en la terraza mientras esperaba su té. Eran las 10 am, así que tenía que pensar que hacer el resto del día. El camarero llegó con su té y un croissant.

-Disculpe, pero yo no he pedido el croissant- Le dijo Louis

-Lo invita un hombre que estaba sentado en la barra, pero ya se ha ido. Dijo que no podia used caminar todo el día con solo un té- Le contestó el camarero con acento italiano muy  marcado

-ohh... pues muchas gracias- sonrió tímidamente Louis

-También ha pagado el té- dicho esto se fue, dejando a un  Louis un tanto desconcertado

Ya llevaba una semana en Roma y aún no había encontrado inspiración, había estado en los sitios más turísticos de la ciudad, visitado museos e ido a dos obras de teatro, pero nada, no conseguía ni una pizca de inspiración. Así que ese día decidió que no haría nada, se iba a sentar en un parque por el que había pasado el primer día y se quedaría ahí hasta la hora de  comer.

Eran las 11 am cuando llegó al jardín, se adentró hasta que encontró un banco al lado de un hermoso estanque. dentro de este había varios animales, unos de ellos eran dos cisnes, uno blanco y otro negro, estaban siempre juntos y cuando otro animal iba a atacar al negro el blanco lo defendía como si le fuera la vida en ello. Louis necesitaba sacarles una foto, pero no quería encender el móvil en todas las "vacaciones" así que esa tarde se compraría una cámara y les sacaría muchas fotos.

Estuvo admirando a los animales durante una hora, lo que creyó que era suficiente, así que decidió ver el reto del jardín. Este era una lago rodeado por vegetación y algunas fuentes, sin duda un lugar hermoso. Estaba seguro que ese era un lugar muy concurrido por las tardes, ya que por las mañana los niños tenían escuela y los adultos trabajaban, así que quizás no sería una opción ir después de comer, pero quizás si por la noche.

Ya eran las 2 pm así que se dirigió hacia los restaurantes, decidió sentarse en uno que tenía poca gente, normalmente eso significaría que era comida mala, pero lo importaba un carajo, tenía hambre y punto.

Pidió una ración de lasaña y un agua, estaba delicioso, no entendía porque no tenían más gente. obviamente pidió postre, una tarta de queso fría con mermelada de fresa por encima. 

-Hola, puedo retirar los platos ya?- Pregunto una dulce camarera

-Por supuesto, muchas gracias-

-Estaba todo de tu agrado?-

-Por supuesto. La.Puta.Mejor.Comida.De.Mi.Vida-

La camarera le dio las gracias y se volvió para dentro para darle la cuenta. Tan pronto como pagó se fue hacia los comercio, con suerte encontraría alguna cámara buena que le permitiera fotografiar y grabar su viaje. Claro que la encontró, so y muchas tiendas de ropa increíbles, al final terminó con cinco bolsas de ropa, dos de comida, sobre todo que nunca había probado, y con su cámara, un reproductor mp3 y unos auriculares.

Cuando llegó al hotel eran al rededor de la 6 pm, así que a esa hora no era opción ir al parque si no quería ser reconocido, iría después de cenar. Se tumbó en la cama y se fue quedando dormido poco a poco. Despertó a las 9 pm con mucha hambre. Así que cogió su cámara nueva y se fue a comer al mismo restaurante que antes, esta vez pidió un cerveza y unos rabioli, de postre optó por un flan de vainilla.

Cuando acabó de comer se fue hacia el lago de por la mañana, y allí estaban los dos cisnes en una orilla, acurrucados juntos,  a Louis se le ablandó el corazón,  cogió la cámara e intentó sacar la mejor foto posible,  pero solo fue eso, un intento. Sacó varias más, de las cuales un par eran aceptables.

Ya eran las 10:30 pm así se fue andando hacia el hotel. quedándose más enamorado de Roma, las luces le daban un toque especia,durante el camino no pudo evitar sacar varias fotos, sin duda había sido buena idea alejarse de todo y de todos, quizás no encontraría inspiración, pero si encontraría la paz, algo que no tenía desde hacía mucho.