XVII

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Una, una semana le quedaba a Louis en Roma, 6 días y medio antes de ir al aeropuerto. Era Lunes a medio día, ese día no vería a Harry ya que tenía varios compromisos, así que decidió que los 6 próximos días serían los mejores para ambos.

6 Días para la despedida:

Era martes, se levantó más temprano de lo normal y se arregló lo mejor que pudo. Ese día empezaría ha preparar la sorpresa que le tenía a su novio. 

Cuando se terminó de preparar salio del hotel con la cámara y se dirigió al centro, exactamente a una tienda de fotografía y pidió que le imprimieran varias fotos y también compró un álbum de fotos azul verdoso, la perfecta mezcla entre sus ojos, pensó el castaño.

Después de terminar con sus recados dejó todo en el hotel y se dirigió a la panadería para desayunar como todos los días.

-Buenas Dafne- Este par empezaba a llevarse bien, su caracter era parecído, siempre sarcasticos e intimidantes, menos con Harry. 

-Vaya, a quíen tenemos aquí?- Empezó con un tono infantil- Hola, pequeñín, te perdiste? Necesitas ayuda para volver a casa?

-Que original querida, burlarse de mi altura. además soy más alto que tú...- Alguien abriendo las puertas que daban acceso a la cocina lo interrumpió.

-Pero no más que yo pequeño- Harry le lanzó un guiño y Louis se derritió.

El resto del día fue como los demás, con la leve excepción de que esa noche se durmió en el piso del rizado, más concretamente sobre su pecho.

5 días para la despedida:

El murmullo del agua y una fina voz lo despertó. No era su casa, mucho menos el hotel. Miró hacia la mesilla y allí se encontraba una foto de su novio junto otras dos mujeres.

El agua se cerró y Harry salió por la puerta con solamente una toalla en la cintura. Era obvio que no había notado que Louis ya había despertado, por qué se dirigió hacia su armario y después deslizó la toalla por sus piernas, cuando se agachó para recogerla y apoyarla en la silla de su lado, dejó a la vista de Louis su culo.

-Podría acostumbrarme a estas vistas al despertar- Le hizo saber Louis con una voz grave.

Harry se asustó y se tapó rápidamente con la toalla nuevamente. Cuando estuvo cubierto se giró y encaró a Louis con la cara totalmente roja.

-Por dios, no era que tú dormías hasta mediodía??

-humm... Me gusta dormir, pero más apreciar el arte.- Respondió coqueto

-Louuu- Protesto un Harry cada vez más rojo- No digas esas cosas.

-Ajá, haber si me dices eso cuando esté tocándolo- Sin duda el Louis recién despertado deliraba.

-Louis, ya. Me voy a vestir a otra parte.- Dicho esto Harry se metió de nuevo al baño.

Ese día Harry trabajó, pero por la noche hicieron un agradable picnic en el parque. Esa noche Louis también durmió en la casa del rizado.

4 días para la despedida:

El castaño se volvió a despertar en la casa ajena, le empezaba a gustar aquello, o quizás lo que le gustaba era sentir a cierto rizado junto a el en las mañanas.

Pronto descubrió que por lo que se había despertado era un pequeño, no tan pequeño, rizado que intentaba escaparse de su agarre para salir de la cama. Notando esto Louis se aferró más fuerte al cuerpo ajeno, haciendo reír a su novio.

- Louuuu- dijo retorciéndose- llegaré tarde al trabajo.

-Agatha lo entenderá- rebatió el oji azul- Está Dafne con ella.

Destino Roma con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora