Destino Roma con amor

IV

El día anterior había llegado a las 11:30 pm al hotel, lo único que había echo era sacarse la ropa y mear, así que cuando se despertó estaba muy sudado y con mal sabor de boca, así que se fue al baño a prepararse. Ese día también hacía calor, por lo que opto por una camiseta de manga corta, unos baqueros ajustado negros y una cazadora vaquera bastante ancha.

Como todos los días fue a desayunar a un bar, esa vez nadie lo invito al desayuno, lo cual agradeció enormemente, al terminar se dirigió al mismo jardín, y obviamente hacia la pareja de cisnes, volvió a sacarle fotos, esta vez algo mejores. También saco fotos al resto del parque. Una hora después se sentó en el banco del lago y se puso a mirar las fotos que había sacado.

En el banco de enfrente se sentó un chico que iba leyendo, el era alto, con el pelo chocolate y rizado, Louis no pudo ver sus ojos, pero apostaría hasta a sus hermanas por que eran muy bonitos.

No fue hasta que Louis se levantó que el chico levantó la vista, sus ojos eran verdes, se fundían en el paisaje. No mantuvieron mucho el contacto visual porque el oji-verde miró la hora, se levantó y se marchó en el sentido contrario.

El resto del día fue monótono, simplemente pasear por la ciudad, sacar algunas fotos y beber batidos.

*

Ya había desayunado y ahora estaba de vuelta en el jardín, como siempre viendo a los cisnes. Se sentó en el banco y se puso a leer una revista que había comprado. El chico de ayer llegó, pero esta vez traía un pequeño cuaderno de dibujo, si no fuera porque el paisaje de al rededor era tan bonito, el pensaría que lo estaba retratando a el. Si, su ego mandaba casi siempre.

Así pasaron cinco días, con el sacando fotos a los cisnes o leyendo y el desconocido buenorro dibujando enfrente.

en cambio el sexto día cuando se iba a sentar después de sacar fotos había un dibujo en el banco, era un retrato suyo echo a acuarela, estaba firmado, pero no se entendía ningún nombre, miró hacia el sitio del chico, pero el no estaba, miró a los lados, pero nada, así que se quedó mirando el dibujo con una sonrisa boba en la cara. Lo que el no sabía era que el chico misterioso si lo estaba viendo.

Al día siguiente Louis volvió hasta el banco de siempre, esperando impaciente a chico rizado, pero al no llegar decidió, como siempre sacar fotos, igual hacía una canción sobre los dos cisnes.

-Sabes su historia?- Louis se asustó y estuvo a punto de pegarle a la persona que le susurró en la oreja. Pero al girarse vio que era el apuesto desconocido. Se quedó embobado durante unos segundos. El viendo revolviendo sus rizos...

-Perdona?- Finalmente preguntó

El chico rió

-Que si conoces la historia de los dos cisnes- No tenía acento italiano

-Ehhhh....N-No-

-Si le sacas tantas fotos deberías saberla, no crees?-

-Cl-claro-

-Bien, te la contaré- Se apoyó en la barandilla mientras miraba el agua, el oji-azul lo siguió poniéndose a su lado- Se dice que hace un siglo, o así, que una pareja homosexual, a la cual no se le permitía estar junta, para que su amor fuera mostrado trajeron a dos pollitos, que resultaron ser cisnes, al crecer juntos desde pequeños eran inseparables, pero al traerlos aquí al negro le picaban los demás cisnes blancos. Al ver eso el cisne blanco se pasaba el día al lado del negro para que no le hicieran daño. Algunos decían que estaban enamorados, yo eso no lo sé. Pero la cosa es que cuando murieron, lo hicieron los dos a la vez. Al no quedar resto del amor entre esos dos chicos, una pareja de lesbianas trajeron otros dos cisnes, uno blanco y otro negro, paso exactamente lo mismo. Así que es "tradición" que cuando la pareja de cisnes muere, dos personas enamoradas, que sean del mismo sexo traigan un cisne negro y otro blanco.- Cuando acabó de contarla miro a Louis y le sonrió, el cual no se dio cuenta de eso y siguió mirando el agua. Tampoco se dio cuenta de que el desconocido ya se había ido.

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Siento que sean todos los capítulos tan cortos, es que no tengo mucho tiempo ❤️