VI

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Llevaban medio hora presentándose, eran conversaciones banales, pero bastante interesantes

-Entonces eres de Inglaterra, pero vives aquí, porque?- Pregunto el oji-azul

-Veras...- Empezó el rizado- Mis padres se divorciaron cuando era pequeño, mi madre se vivió a casar, con el que considero mi padre. Mi madre y el, junto con mi hermana, me aceptaron cuando les dije que era gay. Ellos me sugirieron que se lo dijera a mi padre biológico, así que después de pensarlo acepte. Cuando se lo conté el no estuvo de acuerdo, me mandaba folletos de médicos, decían "cura a tu hijo de la mariconera" y "vacunate contra la homosexualidad, evitemos que se propague"- Se le quebró la voz, pero siguió contando- Al principio me daba igual, pero con el paso del tiempo, realmente empecé a pensar que tan malo había sido como hijo, porque, no me llevaba con el, pero seguía siendo mi padre- Los dos se miraron a los ojos, se quedaron callados, pero Harry decidió romper el silencio- Y tu, cómo llegaste aquí? Porque Roma?

-Como ya te dije, soy cantante...- Harry lo interrumpió.

-No me creo que sea famoso, después lo buscaré- Louis sonrió y siguió hablando.

-La verdad es que siempre tengo mucha presión, por el management, así que estoy pensando en crear una empresa yo, para ayudar a jóvenes talentos y que no caigan en las garras de la industria, como me pasó a mí. Pero tengo que seguir pensando con en mi carrera como solitario, el contrato para grabar un nuevo álbum es dentro de dos meses y medio, tengo al mayoría de las canciones, pero ninguna con sentimientos. Como no encontraba inspiración y estaba bastante estresado mi hermana me dijo que hiciera un viaje. Así que decidí hacerle caso y venir a la ciudad que mi madre adoraba. Me hace sentirme más conectado a ella- Ambos sonrieron.

Cuando terminaron de recoger empezaron a andar hacia el hotel donde se alojaba Louis.

-Cual es tu fiesta favorita de Roma?- Preguntó Louis-

Verás, me gusta mucho una fiesta... en realidad es una feria, ni siquiera es en el centro de roma, es en un pueblo cerca de aquí. Es dentro de dos semanas, hay atracciones, música ya algodón de azúcar, mucho algodón de azúcar- Dijo emocionada, haciendo sonreír a Louis. También me gusta mucho el día del orgullo, está lleno de colorines, música y... gays. Me siento bien, como si ese fuera mi lugar- Bajó la cabeza- Como si yo estuviera bien

Louis no sabia que decir, así que solamente lo abrazó, habían llegado al hotel. Así que se tuvieron que despedir.

-Escúchame una cosa, no hay nada malo en ti, a los que les faltan neuronas son a ellos, así que si alguna te dicen algo solamente pégales una buena hostia, a ver si así se les actualiza el windows-  Le susurró a Harry, haciéndolo reír.

-Adios Lou...- Se asustó y empezó a hablar rápido y sin sentido- Puedo llamarte Lou? Es que me gusta ponerle.. ehhh... apodos... si, eso, apodos a las personas que me gustan... O sea, no es que me gustes... Quiero decir, si me gustas, pero como persona.- Cuando terminó estaba completamente rojo y Louis tenía una sonrisa que le cruzaba totalmente la cara, haciendo que sus ojos tuvieran pequeñas arrugas a los costados.

-Claro que me puedes decir Lou y tu también me gustas como persona, eres encantador- Se dirigió hacia la puerta, pero se giró- Buenas noches Hazz- No esperó para ver su cara, girándose rápidamente.

*

Ya era costumbre para el castaño ir a la panadería por las mañanas, ver o escuchar al rizado, para quedar por la noche con él. Ese día Harry le había dicho que no estaría, pero eso no quitaba de que él necesitara comer. Llevaba unas cuantas calles avanzadas, cuando se topó con el rizado.

-Holaaaa- Saludo el oji-verde

-Buenos días Harry- Dijo con alegría, verlo le daba energía y lo llenaba de buen humor- Ahora mismo iba hacia la tienda-

No hace falta, te traje el desayuno. Chocolate y una napolitana de crema-Dijo orgulloso, hasta que vio la cara de sorpresa del otro, por lo que se avergonzó un poco y se muso muy rojo- Te escucho cuando lo pides cada mañana.

-Esta bien, muchas gracias Hazz- Louis  cogió el desayuno y empezó a andar a lado de Harry-A donde estamos yendo?

-Ya verás, espero que te guste-Contesto el rizado sonriendo

Pasaron unas cuantas calles y se empezó a escuchar música y a lo lejos se veían múltiples colores.

-Hoy es el día del orgullo- Le comento el rizado casi en un susurro- Quieres venir conmigo?-

Louis se quedó estático y lo miró, recordando el chico le había dicho una semana atrás. Sonrió y asintió con la cabeza.

-GENIAL- Exclamó- Vamos, tenemos que decorar-

*

Ya habían comido y se disponían a empezar a caminar. La mañana había sido muy ajetreada, pero estaban orgullosos de su trabajo. Algunas personas lo habían reconocido y sacado fotos, pero no le importaba, no se quería esconder más.

El rizado no paraba de cantar a todo pulmón, se notaba que a pesar de que no se esforzaba mucho, cantaba bien.

-Canta conmigo- Harry hizo un puchero y se dispuso a cantar born this way de lady gaga.

-Me gusta como cantas-

-Me dedico a eso, querido-Louis le guiño un ojo y siguió cantando mientras miraba la carroza de enfrente, sin darse cuenta de que Harry se había sonrrojado ante el apodo.

Así paso la tarde, entre risas canciones, colores y alegrías. Habían comprado algo de comer en los puestos ambulantes. La marcha hacia poco que terminara y ahora ellos estaban dando una vuelta por las calles de Roma, iluminadas con farolas y candelabros eléctricos.

-Gracias- Dijo el castaño

-Por que?- Lo miro el rizado mientras inclinaba la cabeza

Louis no pudo evitar reír ante la ternura del gesto de Harry-Gracias- por todo, por hacer este día tan especial, por dar un paseo conmigo y gracias por que además de acabar de salir del armario...- volvió a reír imaginándose la cara de sus fans- lo hice de la forma más especial del mundo-  Le dedicó una sonrisa y el rizado le devolvió el gesto, dándole también un abrazo.

Se apretaron fuerte, ninguno quería separarse, pues ambos estaban oliendo el pelo del otro. Pero Harry aspiro demasiado fuerte e hizo ruido, Louis se separó y lo miró a los ojos, sin aparta sus manos de las caderas del otro.

-Estabas oliendo mi pelo?-  Le pregunto con picardía

-Ehhhh....y-yo, n-o, b-bueno s-i,di-digo no, no. Desde luego no estaba oliendo tu pelo- El rizado empezó a hiper ventilar y a tartamudear, el castaño solo rió.

Está bien-Lo volvió a abrazar- Además... Yo también estaba oliendo tu pelo- Harry sonrió.

Se quedaron abrazados por un largo tiempo en esa posición, está vez fue Harry quién se inclinó hacia atrás para mirar los ojos de su amigo. Louis también se lo quedó mirando y poco a poco se fueron acercando sin darse cuenta. Tampoco se dieron cuenta de que sus narices se rozaban, ni de qué Harry llevó su mano a la mejilla del contrario. Y mucho menos se dieron cuenta de que Louis se acercó más presionando los labios de ambos en un dulce beso, pero si fueron conscientes de que empezaron a mover sus labios lentamente y también, al menos el cantante, se dieron cuenta de que al menos se habían tomado dos fotos de aquella escena. Pero poco les importó.

Destino Roma con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora