El menor de los Wayne entraba decaído y sobre todo irritado, aventó contra el suelo la mochila que traía llamando la atención de sus hermanos, Alfred y su padre.
R – ¿te encuentra bien?.
Ja – ¿Tan mal te fué...?
El menor gruño en respuesta.
T – ¡Uy cuidado no vaya querer llevarse tu alma!
Da – ¡Jodete Drake!.
Br– ¿pasó algo malo?.
Da – Los imbéciles hermanos y tía de Jon no me dejaron estar con el, cada vez que estábamos solos y en paz llegaban a interrumpir y buscaba una excusa barata y estúpida para alejarlo de mi...
Al – Amo Damián era de esperarse es el menor de los Kent y sobretodo el tiene 17 y usted 20.
Da – Lo se... ¡pero eso no es todo cuando los padres de Jon se fueron empezaron a narrar la historia de Romeo y Julieta! ¿entienden? – finalmente se fue casi maldiciendo a todo mundo, menos a Alfred.
R– ¿Por qué Romeo y Julieta? –.
Ja – ¡DEMONIO SON JÓVENES PARA MORIR! – fue tras el menor.
T – No creo que... llamaré a Conner – se levantó a hacer la llamada.
R – ¡Ah ya entendí! – rio – ay no... ¡DAMIÁN!.