→ Undecimo Pucherito ←

1.2K 191 38
                                    

☽

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tzuyu y Eunwoo iban camino al supermercado, las papillas y principalmente la leche se agotado esa mañana y como todo un Chou necio, el pequeño Eunwoo se rehusó a tomar y comer la papilla de necesitan llenar su pancita con papilla de manzana y mango,  él lechita de chocolate. 

Debía tomar toda la que pudiera almacenar en su diminuto cuerpecito, pues el bebé sabía que en cuanto su mami Sana regresará, no habría más lechita de chocolate para él. 

El lugar estaba relativamente cerca así que iban caminando, bueno sólo Tzuyu, esperaba que fuera buena opción, para eso de hacer ejercicio y estar saludable..

Pero la verdadera razón era que Eunwoo había estado jugando con las llaves de su auto y estaban perdidas en  alguna parte del departamento, así que no tuvo más remedio que caminar hasta el supermercado. 

El bebé regordete iba soltando balbuceos mientras recargaba su cabecita en el hombro de su madre, estaba entretenido con el juguete especial para morder que llevaba en sus manitas hasta que se giro al frente y sus ojitos enfocaron una máquina repleta de luces coloridas y llamativas con una  canción bastante curiosa y animada que lo hizo aplaudir. 

Tzuyu sonrió mirando a su bebé y pasaron lentamente al lado de la ruidosa máquina. 

Eunwoo abrió su boquita sorprendido dejando caer el juguete y estiro sus bracitos en dirección a la máquina. 

— ¡¡ Mami !! ¡ Mami mami! 

Tzuyu frunció el ceño, era obvio que su bebé no la estaba llamando a ella mami era exclusivamente para Sana y mamá era para referirse a ella.

¿ Acaso Sana estaba ahí ? 

El bebé seguía estirando sus bracitos intentando alcanzar algo que Tzuyu no lograba identificar, con el ceño fruncido, dejó que su pequeño hijo lo guiará hasta donde insistía estaba su mami. 

Eunwoo solto una risita adorable y se removió emocionado entre los brazos de Tzuyu una vez sus manitos pequeñitas tocaron el cristal de la máquina de peluches. 

Ahí adentro, revuelto con muchos más muñecos de felpa había un bonito y amarillo peluche de un shiba, el curioso juguete tenía su ceño fruncido algo que lo hacía ver adorable, con patitas cortas. 

Eunwoo se agitó dando palmaditas al cristal como si con eso pudiera sacar al muñeco, sus ojitos se empezaron a llenar de lágrimas al ver que no podía tomarlo con sus manitos. 

— ¡ Mamá ! Mami. 

Tzuyu lo miro un momento sin comprender del todo. 

— Mami mami. 

La manito regordeta de Eunwoo señalo directamente al perrito, fue entonces que Tzuyu logró comprender. 

Eunwoo le estaba diciendo que el perrito se parecía a Sana. 

𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐄𝐌𝐀𝐍𝐀... ¿𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐀𝐌𝐀?  |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora