→ Primer Pucherito←

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— Sana... 

— ¿ Mmh ? 

— ¿ Por qué una academia de baile irá a acampar al bosque ? 

— Bueno ¿ recuerdas la competencia del mes pasado ? 

— Pues claro, obtuvieron el primer lugar a nivel nacional. 

— Exacto cariño, y esto es algo así como una recompensa por el esfuerzo de los bailarines, la reunión de hace días fue para acordar fechas y temas pendientes, los niños votaron por un campamento al aire libre y eso es lo que haremos. 

La sonrisa orgullosa de Sana se dejaba ver claramente en su rostro.
Enseñar a niños y niñas baile contemporáneo era uno de sus sueños hechos realidad, el primero había sido un bailarina famosa y reconocida, pero en cuanto el pequeño Eunwoo había llegado a sus vidas, las metas cambiaron, y si ella ya no podía estar sobre el escenario entonces se encargaría de enseñarles a quienes tienen pasión por el baile. 

— Ah, ya veo. 

Esa conversación la tuve hace poco, y Tzuyu no se sintió capaz de decir que no cuidaría al bebé, simplemente no era justo, pero aún así sabía que cuidar a su hijo sería algo... Entretenido. 

La pelinegra suspiró rendida, hace dos días Sana le había pedido cuidar a Eunwoo por una semana entera, y desde entonces su sentido común le mandaba señales alerta.

Chou Tzuyu no estaba capacitada para una semana entera al lado de Chou Eunwoo. 

Ya sintia su pobre alma abandonar su débil cuerpo. 

Sana se iría en tres días y Tzuyu se sintió cada vez más desesperada. 

Eunwoo era una bolita de ternura y buenos modales cuando su mami estaba cerca. 

No había berrinches ni lloriqueos sin razón, porque una mirada seria o unas cuantas palabras de Sana podría detener cualquier travesura que el bebé estaba haciendo. 

Justo como había pasado esa mañana. 

Tzuyu iba saliendo de la habitación principal cuando vio a Eunwoo de puntitas frente al estante de la televisión, tratando de alcanzar una bola de cristal, estaba a punto de echarse a correr para alejar al bebé cuando de la cocina salió Sana diciendo...

¡ No ! Deja eso Chou Eunwoo

Esas simples palabras bastaron para que el bebé enfocará la vista en su rubia madre, soltara una risita llena de diversión y saliera corriendo a seguir jugando con sus juguetes sobre la alfombra. 

La pelinegra tardo un rato en estado de shook. 

i¿ Qué rayos había sido eso ?! 

Magia negra...

No había otra explicación, Tzuyu estaba segura que esa manera de controlar al bebé era obra de magia y de la magia negra de esas que salen en las películas.

Pues ella había intentado con todas las palabras conocidas y por conocer, pero su bebé simplemente no le hacía el más mínimo caso. 

En ocasiones como esas, se preguntaba si las travesuras incluye una especie de venganza por parte de su hijo al no pasar tanto tiempo con él. 

Pero Tzuyu de verdad se esforzaba para darle todo a su pequeña familia, al menos lo que económicamente estaba a su alcance, aunque también reconocía su ausencia en casa la mayor parte del tiempo. 

Era Sana quien pasaba todo el día todos los días al lado de su hijo, incluso lo llevaba a su trabajo.

Había tomado una decisión...

Le daría a su pequeño bebé la mejor semana a su lado, y trabajaría menos tiempo en la oficina para estar al lado de su familia. 

Chou Tzuyu sería un buena esposa y una buen madre. 

La pelinegra estaba tan metido en sus pensamientos que se olvidó de vigilar a Eunwoo mientras Sana se bañaba, cuando noto la ausencia de su bebé sobre la alfombra se levantó y corrió a la cocina para abrir el refrigerador pero Eunwoo no estaba ahí, salió de  nuevo a la sala y logró ver a su hijo a un lado de la mesa jugando con unas hojas y un marcador, ella suspiro de alivio que iba a dejar salir se transformo en un jadeo asustado al ver las letras de sus canciones ser modificadas por el marcador en la diminuta mano de su bebé. 

El trabajo que iba a enviarle a Jeongyeon estaba siendo destrozado por Eunwoo.

Tzuyu rogaba haber guardado una copia en el USB, pues de lo contrario, estaba segura que se dejaría caer de un décimo pisó.

Su computadora no servía, su única esperanza era el USB que por cierto, estaba desaparecido.

Su computadora no servía, su única esperanza era el USB que por cierto, estaba desaparecido

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:D

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𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐄𝐌𝐀𝐍𝐀... ¿𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐀𝐌𝐀?  |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora