Capitulo 30

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Antes de que penséis que nos hemos equivocado, sabemos que el Torneo de los 3 magos es para gente a partir de 17. Pero nosotras lo vamos a adaptar y va a ser para gente de 18, ya que si no nuestra historia no cuadra jejeje.

Un saludo y esperamos que disfrutéis este libro🦋.
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Cuando llegamos a la estación nos recibió Hagrid como siempre y empezó a llamar a los de primer año para que fueran con el en los botes, típica tradición de Hogwarts, siempre los de 1 año llegan a Hogwarts con los botes cruzando el Lago Negro.
Los demás vamos en carrozas que se mueven solas, o eso creo, supongo que será Magia. Estábamos andando hacia la carrozas cuando nos dimos cuenta que éramos los únicos, solo quedaban dos carrozas. En una estaban subidas Astoria, Daphne y ese grupo y en la otra nos subimos nosotros. Mierda. Por subir la última el único sitio que quedaba era al lado de Draco. Al haber llegado los últimos la carroza era pequeña y eso hacía que los que estuviéramos sentados nos rozáramos. Cuando me senté a su lado inmediatamente nuestras piernas se rozaron, creando un ambiente bastante tenso. Yo tenía las manos sobre mis rodillas al igual que Draco y en un bache estas se rozaron provocando un escalofrío por todo mi cuerpo. Nada más rozarse no pude evitar mirarlo, pero fue mala idea. Nada más lo mire me encontré con su mirada mirándome fijamente, yo simplemente sonreí y mire hacia abajo toda roja.

- Ey Draco, ¿Que tal con Astoria? - preguntó Theo. Lo voy a matar, espero que lo entienda. No estoy preparada para escuchar como de bien les va juntos.

- No estamos juntos. - dijo el sin más.

- Espera ¿que? - pensé yo.

- Que no estamos juntos - dijo él mirándome. Mierda he pensado en voz alta.

- Ya ya, quería decir que que ha pasado - intente disimular.

- No me gusta. No me malinterpretéis, quiero decir, Astoria para un rato está bien pero luego cansa. Simplemente me he aburrido de ella. - qué raro en él ¿no? (nótese el sarcasmo)

- Pues como haces con todas - susurre en voz baja para que nadie me escuchara.

- ¿Has dicho algo? - preguntó Draco y lo único que hice fue negar con la cabeza apartando la mirada para que no adivinase que estaba mintiendo.

- Típico de ti Draco. Estaba claro que no ibais a durar. Te cansas enseguida de las chicas amigo mío, esto tienes que cambiarlo. - dijo Blaise y todos empezaron a reír.

- No creo que haya ninguna que consiga hacerme sentir. - dijo él levantando los hombros y riéndose junto a ellos. Ouch, eso me dolió, pero lo voy a dejar de pasar. Al fin y al cabo yo no tengo porque preocuparme por eso. Él ya no me gusta. Pero, si no me gusta... ¿por que me ha dolido que dijera eso?

Cuando llegamos a Hogwarts nos dirigimos directamente al comedor. Después de la ceremonia de elección el sombrero seleccionador dio su típico discurso.

- Pensaba que no se callaría - dijo Blaise cogiendo los cubiertos - tengo muchísima hambre.

- Ahora, demos la bienvenida a las bellas señoritas de la Escuela de Magia Beauxbatons - dijo Dumbledore y al segundo la puerta se abrió dejando pasar a unas chicas con vestidos azules bailando por medio del pasillo. A medida que avanzaban todos los chicos babeaban por ellas. Todos tenían las miradas puestas en ellas, incluido Cedric. Oh genial. Detrás de estas entro la directora. Una mujer enorme.

- Wow, es más alta incluso que Hagrid - dijo Brooke con la boca abierta.

Una vez acabado el baile todos los chicos empezaron a aplaudir y silbar hasta que Dumbledore pidió silencio.

- Ahora, recibamos a nuestros amigos del norte. Los hijos de Durmstrang. - dijo Dumbledore y la puerta se abrió dejando ver a unos chicos con bastones haciendo piruetas y lanzando fuego por ahí. Estos causaron un gran efecto en las chicas, todas estaban sin palabras. Sobretodo cuando entro el ultimo, el famoso Viktor Krum, jugador de Quidditch.

- Prestad atención por favor - dijo Dumbledore - me gustaría añadir unas palabras.

- Oh venga, ¿y ahora que? - se quejó Blaise cruzándose de brazos.

Se abrieron las puertas y aparecieron 4 hombres con un objeto bastante raro, parecía un cáliz o algo parecido.

- Eterna Gloria, eso es lo que le aguarda al vencedor del torneo de los Tres Magos. - se empezaron a escuchar susurros por todo el comedor de gente preguntando que era eso. - Para merecerla, el alumno deberá sobrevivir a tres pruebas. Tres extremadamente peligrosas pruebas. Por ello, el ministerio se ha visto obligado a imponer una nueva regla, nos explicará sus pormenores el director del departamento de cooperación mágica internacional, el señor Bartemius Crouch.

- Tras la debida consideración - empezó a hablar el hombre del departamento ese - el ministerio de Magia ha concluido que por su propia seguridad, ningún alumno menor de 18 años estará autorizado para inscribirse en el torneo de Los Tres Magos -empezaron a escucharse abucheos por parte de la gente y gritos diciendo que era injusto y que vaya mierda. - Esta decisión es inamovible. - continuaron los abucheos.

- ¡SILENCIO! - se escuchó gritar a Dumbledore e inmediatamente el comedor se quedó en completo silencio. Dumbledore lanzó un hechizo sobre el objeto y encima del cáliz apareció una especie de fuego de color azul. - El cáliz de fuego - anunció él - Todo aquel que quiera participar en el torneo deberá escribir su nombre en un pedazo de pergamino y arrojarlo a la llama antes de esta hora del jueves. No obréis a la ligera, una vez elegido no habrá vuelta atrás. Desde este momento el torneo de los tres magos se da por comenzado.

Una vez explicado el Torneo apareció por fin la comida en la mesa. Los alumnos de los colegios habían sido repartidos en dos casas. Las chicas de Beauxbatons habían sido puestas en Ravenclaw y los chicos de Durmstrang en Slytherin, lo que hizo que estuvieran justo al lado nuestro.

- Cierra la boca Brooke, se te va a caer la baba - dijo Blaise riéndose, y yo empecé a reírme.

- Tú no te rías que también estabas igual - rio Theo.

- Oh callate - nos quejamos Brooke y yo.

- No es nuestra culpa que en Hogwarts no haya gente tan guapa - soltó Brooke y empezamos a reírnos.

- ¿Guapos? Por favor, si ellos son guapos entonces Malfoy es pelirrojo - soltó mi hermano enfadado.

- ¿Eso que noto son celos hermanito? - solte en forma de broma. - Míralo por el lado bueno, por fin vais a tener competencia - dije riéndome.

- ¿Competencia? No creo que a eso se le pueda llamar competencia - dijo Malfoy lanzando una mirada de asco, provocando que todos riéramos. Tenía que hablar con él, pero lo haría luego.

Sinceramente, estaba preocupada. Cedric tenía 18, pero él era lo suficientemente listo para no hacerlo, ¿verdad? Menos mal que nosotros tenemos 16 y mi hermano 17.

- ¿Quien creéis que se apuntará? - pregunte yo mirando a todos.

- Seguramente los gemelos lo intenten - dijo mi hermano riendo.

- Pero si no pueden, tienen 17. - dijo Brooke extrañada.

- Pero los conozco, seguramente inventarán alguna poción o algo para intentar burlar la línea de edad. - dijo mi hermano con una sonrisa de orgullo en la cara. Se nota que les quiere y eso me hace muy feliz.

Heaven ; Draco Malfoy [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora