Olvida mi nombre //Larry Stylinson

Extrañandote cada dia

"No puedo decir porque no logro deshacerme de esa imagen tuya.  A pesar de que a pasado ya un tiempo todavía te siento junto a mi. Las madrugadas se hacen más largas y te extrañó a cada instante. Estoy empezando a sufrir más de lo habitual. Te estoy extrañando cada día"

Querido Zayn:

Hoy tuve un día muy atareado, acompañé a mamá al supermercado a comprar lo necesario para la barbacoa, Gemma solicitó mi ayuda para limpiar el jardín porque Boy arrastró la bolsa de basura de los vecinos hasta casa, el jardín era un completo desastre.

Ayudé a mamá a preparar la comida porque invitó a la maestra Lía a almorzar en casa ya que yo no quería ir a la suya. A veces siento mucha presión en estas cosas, como con Taylor, que también la invitó mamá a pesar de que le dije de que no lo hiciera.

Cuando la maestra Lía llegó no iba sola, la acompañaba Louis y su hijo Jonah de cuatro años. Yo me encontraba sentado en el sofá y podía escuchar sus voces y risas provenientes del patio trasero, traté de ignorarlos pero entonces escuché la voz de Taylor, no quería
verla hasta tener claro lo que quería. Prendí la tele y fingí estar viendo una
película, sentí la presencia de alguien más en la sala, era Jonah quien estaba apoyado en el marco de la puerta. Fingí
no verlo hasta cuando se acercó más.

—¿Qué película ves?—me preguntó sentándose en el sillón junto a mi.

—No lo sé.

—¿Entonces por qué la ves?

—Porque estoy aburrido.

—¿Todo el tiempo? Escuché a mamá decir que estas en un mal momento, dijo que hay momentos malos en la vida pero mejorará con el tiempo —Jonah suspiró —como cuando me caí de mi bici y me raspé la rodilla, fue un momento malo pero mi rodilla sanó y ahora estoy bien.

—Lo mío no es una caída de bici.

—Tu amigo, esta en un lugar mejor que aquí.

—Tú que sabes.

—Jonah —lo llamó Louis entrando a la sala —Lo siento, siempre suele hablar de más —Louis se llevó a Jonah con él.

¿Qué es lo que pasa conmigo Zayn?

¿Por qué no puedo aceptar que tú ya no estas aquí?

Es solamente que eres mi mejor amigo desde el jardín de niños y nadie me advirtió que todo terminaría así, cuando dijiste que estabas enfermo sólo pensaba en como podía ayudarte, mi mente decía que todo estaría bien. Incluso cuando dijiste que nada estaba
bien en tu vida, cuando no asistías al colegio y yo te pasaba los apuntes o cuando iba a visitarte al hospital, me aseguraba de que estuvieras bien y yo también lo creía. Pero cuando dejaste de mandarme cartas contándome tu día a día supe que algo andaba mal,
por eso ahora lo hago yo para que sepas por todo lo que paso cada día sin ti, aunque nunca leas mis cartas.

Mamá me llamó para ir a almorzar y aunque no quería tuve que hacerlo, me senté frente a Taylor y al lado de Louis y Gemma. Todos charlaban de algo y hacían chistes que no me parecían graciosos, mamá le preguntó a Taylor : —¿Tú y Harry están saliendo?—era una pregunta patética, le he dicho millones de veces a mamá que Taylor solo es una amiga y que no pienso pasar de allí pero ella sigue insistiendo. Sentí como la sangre me subía al rostro,  de seguro estaba tan sonrojado, solo quería meter mi cabeza en un balde de agua y ahogarme,  o saltar de un edificio y morir.

—Eso creo —respondió Taylor. No vi a nadie más que a mi plato de comida, sentí la mirada de todos pero en especial una, la de Louis.

Al terminar de comer fui a mi habitación con el excusa de que me sentía mal con un fuerte dolor de cabeza, quería decirle a todos que Taylor y yo no eramos más que amigos y también quería decirle a Taylor que olvidara lo de la tarde anterior, pero no tengo suficiente valor. La puerta de
mi habitación se abrió pero no me molesté en saber de quien se trataba.

—Harry —se trataba de Louis.

—¿Qué quieres Louis? —me levanté de la cama.

—Sólo paso a despedirme —su tono era frío, acaso ¿estaba enfadado conmigo? O algo así parecía.

—Increíble —estaba enojado conmigo mismo por ser un idiota.

—Tú y Taylor se ven bien juntos —el sarcasmo fue claramente notorio.

—Gracias —respondí en un susurro que no estoy seguro de si Louis llegó a escuchar.

—¿Sucede algo?

—No —mentí.  Sucedía de todo.

—¿Estas seguro? Te ves raro.

—Estoy bien.

—De acuerdo — seguía hablando con el mismo tono de voz pero no era algo que me afectara —Descansa.

—Igual —dije viendo al suelo. Escuché la puerta cerrase y mi habitación quedó en completo silencio,  solo podía escuchar mi respiración.

Por cierto mamá no sabe que me quedo despierto hasta la madrugada escribiendote cartas porque si lo supiera estaría ahora mismo con un loquero.

Sólo quiero decir lo mucho que te echo de menos y que no tengo idea de como seguir avanzando sin ti amigo. Quizá el mundo no te eche de menos pero yo si.

Sinceramente,  Harry